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Sarah Ferguson, duquesa de York, compartió recientemente una emotiva reflexión sobre su vínculo con la fallecida reina Isabel II, revelando que siente su presencia a través de los dos corgis que heredó tras la muerte de la monarca en 2022.
Durante una charla en el foro Creative Women Platform, celebrado el 14 de mayo en Londres, Ferguson, de 65 años, relató que los corgis, Muick y Sandy, se han convertido en una fuente de consuelo diario. “Tengo a sus perros. Tengo a sus corgis, así que cada mañana vienen y hacen ‘guau, guau’ y todo eso, y estoy segura de que es ella hablándome”, dijo la duquesa ante una audiencia que respondió con risas y ternura.
Ferguson destacó el gran honor que significó para ella haber sido nuera de la reina Isabel II. “Eso es algo enorme. Cuando venía en coche hacia aquí, vi la línea Elizabeth… Quiero que todos recuerden qué mujer tan increíble fue.”
La duquesa de York estuvo casada con el príncipe Andrés, segundo hijo de la reina, entre 1986 y 1996. Aunque la pareja se separó hace décadas, mantienen una relación cordial y continúan residiendo juntos en Royal Lodge, su hogar familiar en Windsor.
Amante de los perros durante toda su vida, la reina Isabel tuvo más de 30 corgis y cruces de corgi con dachshund, conocidos como “dorgis”. En 2021, los York regalaron a la soberana lo que serían sus últimos dos corgis, Muick y Sandy, quienes regresaron al cuidado de Ferguson y el príncipe Andrés tras el fallecimiento de la monarca en septiembre de 2022.
En declaraciones a la revista PEOPLE, Ferguson afirmó que los perros se han convertido en un símbolo espiritual. “Son íconos nacionales. Cada vez que corren tras una ardilla, me entra el pánico. Pero son una alegría total, y siempre pienso que cuando ladran a la nada, es porque la reina está pasando por ahí.”
Además de los corgis reales, Ferguson es dueña de otros cinco perros, incluyendo tres yorkshire terriers llamados Roary, Ginger y Poppy. Con frecuencia comparte momentos con su “manada” en redes sociales. En el Día Internacional de las Mascotas, celebró su compañía con un mensaje dedicado: “Desde sus colitas moviéndose y sus abrazos reconfortantes, hasta su presencia calmante, la vida es simplemente más brillante con estos maravillosos amigos peludos a mi lado.”
Los perros también acompañaron a la duquesa durante su recuperación en 2023, tras ser diagnosticada con cáncer de mama, seguido meses después por un melanoma maligno. En mayo de 2024, su hija, la princesa Beatriz, anunció que su madre había superado ambas enfermedades y estaba “totalmente libre de cáncer”.
Sarah Ferguson continúa utilizando su visibilidad pública para crear conciencia sobre la salud y honrar el legado de la reina Isabel II, manteniendo vivo su espíritu a través del amor compartido por sus fieles corgis.
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