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Eran alrededor de las 4:30 p.m. del pasado 10 de diciembre, cuando un conductor notó algo extraño mientras transitaba cerca de un viaducto de la ciudad de Iowa, Estados Unidos. Era una bolsa de basura negra, abandonada junto a la vía que parecía moverse. Intrigado, se detuvo a investigar y lo que encontró le rompió el corazón: un bulldog vivo, atrapado dentro de la bolsa sellada con cinta adhesiva.
Solo la cabeza del perro asomaba, como si hubiera luchado por liberarse. Su cuerpo se veía demacrado, y según las autoridades tenía un peso de solo 10 kilos, cuando el peso normal de un can de esta raza es de 18 a 20 kilogramos. También tenía algunas lesiones en su piel, mostrando señales de negligencia, aunque sus orejas cortadas indicaban que en algún momento había recibido atención veterinaria.
Tras ser rescatado, el perro fue trasladado a las instalaciones de Servicios para Animales de la Ciudad de Des Moines, donde el personal veterinario trabaja actualmente para estabilizarlo. Aunque su estado es delicado, el bulldog se encuentra ahora en un lugar seguro, recibiendo los cuidados necesarios.
La policía de Des Moines ha abierto una investigación para dar con los responsables de este cruel acto. Mientras tanto, el bulldog sigue luchando por recuperarse, mostrando sus ganas de seguir con vida y de encontrar una familia que lo ayude a olvidar ese triste pasado.
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