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La historia de Juan José y su perro se remonta a tardes solitarias de pandemia, juegos y felicidad. Él se describe a sí mismo como una persona trabajadora: es licenciado en Español y Literatura, está terminando una maestría en estudios culturales y se encarga de su empresa, “Mr. Fox Coffee Shop”. Además, se ocupa de una escuela de español para extranjeros. Por ello, Palacios comenta que trabaja 16 horas al día.
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Desde que tiene memoria, ha sido un amante de los animales. De pequeño, rescataba palomas, gatos y perros de las calles. También, era activista cuando vivía en Pereira: “siempre llegaba a la casa de mi mamá y ella me tiraba la puerta a la cara cada vez que me veía con un animal”, comenta Juan José, con tono jocoso.
Además, desde hace tres años es vegetariano. “Desde que tengo memoria, en la familia siempre hemos tenido perros. De hecho, cuando yo era niño, le ayudaba a mi tío en su hospital veterinario. Me parece que los animales son fundamentales en la vida del hombre”, explica.
Este oriundo de Pereira conoció a su mascota Tinto en medio de una vida agitada por el trabajo y el encierro producto de la pandemia. Desde que comenzó a vivir en Medellín se estaba sintiendo vacío porque no tenía un animal a su lado. Entonces, cuando su mascota llegó a su vida, todo cambió: “a mi perro lo encontraron en la basura. Yo vi la foto de Tinto y pensé que era la cosa más hermosa que había visto en mi vida”, relató.
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Ambos estuvieron completamente juntos durante 6 meses, en medio del aislamiento que ocasionó el COVID-19. “Cuando él veía que llevaba mucho tiempo en el computador, comenzaba a meterme la cabeza entre las piernas, y tocarme la mano con su pata, para recordarme que es necesario salir y no estar trabajando todo el rato”, comentó Juan José.
La rutina de Juan José comenzó a cambiar drásticamente. Él empezó a percibir cómo Tinto se introducía lentamente en su agitada cotidianidad, y le recordaba que debía vivir una vida más allá de su trabajo. El propietario se veía obligado a abandonar sus largas jornadas laborales, para acompañar al cachorro a dar sus paseos matutinos. “Él empezó a sacarme de esa obsesión al trabajo”, explica.
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Juan José Palacios tiene un trastorno de ansiedad generalizado. A medida que pasaba el tiempo, su psicólogo se percató que su perro era un eje fundamental en su vida. Por ello, cada vez que su mascota no estaba, él comenzaba a sentirse intranquilo e inseguro. “Una de mis crisis vienen con conductas un poco autolesivas, como rascarme y apretarme. Tinto se metía entre mis brazos y me detenía”, comenta el propietario.
Por ello, su psicólogo le dio el certificado de apoyo emocional. Las mascotas de apoyo emocional (aee) son animales de compañía que se consideran necesarios para la salud mental de sus dueños y que, normalmente, se emplean en casos de ansiedad, depresión, autismo, trastorno de pánico, estrés postraumático, fobia social, aerofobia, entre otros.
Esta figura fue creada por las autoridades aeronáuticas de Estados Unidos y se ha expandido a muchos países del mundo, incluido Colombia. Para que una mascota sea considerada de apoyo emocional debe contar con un certificado emitido por un profesional de la salud mental, psicólogo o psiquiatra, que compruebe que su dueño realmente lo necesita para su bienestar.
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“Lo que más me ha servido para aprender a manejar mi ansiedad, desde que la tengo diagnosticada, es mi perro”, comenta Juan José. Ambos se cuidan mutuamente y se tranquilizan en momentos de soledad.
El propietario de Tinto asegura que los canes suelen absorber la energía física y mental de sus dueños. Por ello, si los propietarios socializan y le enseñan a sus mascotas a ser agresivas y ansiosas desde pequeñas, estas crecerán con dicha personalidad. “Si eres ansioso, probablemente tu perro pueda terminar desarrollando la misma conducta”, explica.
Una vez se terminó la pandemia, Juan José Palacios tuvo que comenzar a abandonar el hogar, lo que generó comportamientos extraños en su perro. Tinto destruía los muebles de la casa, generaba desastres, ladraba durante horas seguidas y buscaba la ropa sucia de su propietario, o cualquier elemento que le recordara su olor.
En este momento, el dueño recurrió a profesionales, quienes le comentaron que su perro tenía ansiedad por separación, una condición que padecen animales que sufren cuando se les deja solos y que no pueden soportar separarse de sus propietarios.
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Tinto recibió un entrenamiento especial por parte del centro de comportamiento canino Univerzoo Animal, quienes lograron regular y controlar su ansiedad. ¿Cómo lo lograron? En La Red Zoocial le contamos.
¿Cuáles son las principales causas que pueden volver a un perro ansioso?
Óscar Javier Vargas Peña afirma que la ansiedad puede ser un comportamiento hereditario. Por ello, si el padre o la madre del cachorro sufren de este trastorno, su hijo tiene un 20% de posibilidades de padecerlo también.
Otra causa común suelen ser los denominados “malos reforzamientos”, en donde los propietarios pueden saludar o despedirse con bastante intensidad de sus animales de compañía. “Recordemos que los perros no hablan nuestro idioma, solo entienden una cadena de asociación que genera un reforzamiento. Por ello, lo mejor o el principal consejo para prevenir este tipo de trastornos es no saludar ni despedirnos de ellos”, explica Vargas Peña.
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Juan José tuvo que dejar de saludar o despedirse de Tinto cuando llegaba a su hogar, pues su perro se ponía nervioso porque no lo iba a llevar con él. “Ellos no entienden qué es una despedida. Ellos solo ven que uno les está dando interacción o juego, pero después ven que su dueño desaparece”, explica el propietario de Tinto.
Óscar Javier Vargas afirmó que, desde su centro de comportamiento, entrenaron a Tinto para regular su emoción usando herramientas de autocontrol. Por ello, le administraron cannabidiol (CBD), sustancia química utilizada para controlar la ansiedad, el dolor, u otras dolencias. De esta manera, el can pudo salir de su bucle de preocupación. Además, le permitieron socializar con otros perros, para enseñarle que podía divertirse sin necesidad de estar con su dueño todo el tiempo.
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¿Cómo controlar o quitar la ansiedad en los perros?
Es fundamental consultar a expertos en el tema, pues esta condición suele manifestarse de distintas formas en cada animal. No obstante, el entrenador canino Óscar Javier Vargas recomienda los siguientes pasos, para prevenir estos síntomas en los animales de compañía.
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🐾 Intente conocer a los padres de su perro, su carácter y si han sufrido de ansiedad en el pasado.
🐾 No salude ni se despida de su animal de compañía.
🐾 Permítale pasar tiempo solo y disfrutando de un juguete, ya sea recreativo o comestible, sin que usted intervenga.
🐾 Asigne momentos de juego en donde la interacción con usted tenga un inicio y un final.
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