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Samy es una perrita de 15 años con una gran historia de esperanza que aún está por escribirse. A lo largo de los últimos cuatro años, ha esperado pacientemente en la Fundación Tepa, ubicada en Cundinamarca, para encontrar un hogar definitivo, pero hasta ahora, solo ha recibido una solicitud de adopción.
La peluda llegó a la Fundación junto a su madre, Gretel, quien tristemente falleció el año pasado sin haber conocido la calidez y el amor de un hogar. A pesar de esta pérdida, Samy sigue con la esperanza de poder encontrar una familia para toda la vida y los voluntarios de la Fundación también la mantienen viva.
Aunque su edad podría hacer pensar que está cerca del final de su camino, el amor, la ternura y la lealtad que Samy tiene para ofrecer no han disminuido. Su corazón sigue lleno de ganas de compartir los últimos años de su vida con una familia que la valore por lo que es.
Muchas veces, las personas buscan cachorros o perros más jóvenes, pensando que los animales mayores tienen menos energía. Sin embargo, los perros senior tienen un amor incondicional que no entiende de edad. Son más tranquilos, agradecidos y suelen adaptarse con rapidez al entorno familiar, aportando una compañía leal y pacífica.
Samy está lista para dar todo su amor incondicional, solo necesita una oportunidad para hacerlo. Si siente que puede ofrecerle el hogar que tanto merece, no dude en ponerse en contacto con la Fundación Tepa a través de sus redes sociales.
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