Asociación Bielorrusa de Periodistas recibió el premio Guillermo Cano de la Unesco

La Asociación Bielorrusa de Periodistas (BAJ) recibió este lunes el Premio Mundial de la Libertad de Prensa Guillermo Cano, entregado por la Unesco en Punta del Este, Uruguay. “Este premio es un apoyo a toda la comunidad del periodismo independiente”, dijo Andrei Bastunets, presidente de la BAJ, quien celebró el enorme coraje de sus colegas que siguen en Bielorrusia “comprometidos con llevar información veraz a la sociedad”, agregó.

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La BAJ se formó en 1995 como una organización no gubernamental de trabajadores de los medios con el objetivo de promover la libertad de expresión y el periodismo independiente en Bielorrusia, destacó la Unesco. Actualmente, reúne a más de 1.300 periodistas asociados y es miembro de la Federación Internacional de Periodistas (FIP) y de la Federación Europea de Periodistas (EFJ).

En 2021, el Tribunal Supremo de Bielorrusia, a petición del Ministerio de Justicia de ese país, ordenó la disolución de la organización. Esta medida fue ordenada tras un allanamiento por parte de la Policía, bajo el Gobierno de Aleksander Lukashenko, uno de los principales aliados de Vladímir Putin, presidente de Rusia.

Durante 2020, en el marco de las protestas contra la cuestionada reelección de Lukashenko, la Asociación de Periodistas de Bielorrusia (BAJ) afirmó que al menos 540 periodistas sufrieron de algún tipo de represión durante las manifestaciones que tuvieron lugar ese año. En total, unos 1.000 opositores fueron detenidos en ese momento.

“Al otorgar el premio a la BAJ, respaldamos a todos los periodistas de todo el mundo que critican, se oponen y denuncian a los políticos y regímenes autoritarios, al transmitir información veraz y promover la libertad de expresión. Hoy los saludamos y alabamos; encontramos una manera de decir: estamos con ustedes y valoramos su coraje”, dijo Alfred Lela, presidente del jurado internacional del premio, el día que se conoció el ganador.

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El premio lleva el nombre de Guillermo Cano Isaza, el periodista colombiano que fue asesinado frente a las oficinas de El Espectador en Bogotá el 17 de diciembre de 1986. Está financiado por la Fundación Guillermo Cano Isaza (Colombia), la Helsingin Sanomat Foundation (Finlandia), Namibia Media Trust, Democracy & Media Foundation Stichting Democratie & Media (Países Bajos) y Thomson Reuters Foundation, recordó la Unesco.

La premiación se llevó a cabo este lunes con motivo de la Conferencia Mundial del Día Mundial de la Libertad de Prensa. Al inaugurar la conferencia, que se realiza presencialmente hasta este miércoles, la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, señaló que la violencia contra los periodistas es también un ataque violento a la libertad de la sociedad, y resaltó la importancia de “buscar caminos para proteger el ejercicio libre y seguro del periodismo de las crecientes amenazas en un mundo digital avasallador”.

“Nunca la información ha sido tan accesible, nunca las investigaciones de los periodistas han tenido tanto alcance, pero quizás nunca antes habían sido tan encubiertas o incluso ahogadas”, alertó Azoulay.

La seguridad de los periodistas y la viabilidad económica de los medios de comunicación son dos de los mayores peligros, dijo. “Cuando los datos son la nueva moneda, existe la ilusión de que todo debe ser gratuito con resultados catastróficos para la viabilidad económica de los medios”, dijo, agregando que en solo cinco años, los ingresos publicitarios de los periódicos impresos se han reducido a la mitad a escala global.

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La información independiente y veraz, un pilar de la democracia, en palabras de Azoulay, vive sus horas más oscuras con la multiplicación de amenazas e intimidación en línea a los periodistas (especialmente a las mujeres) y la acción de organizaciones criminales. Un total de 8.884 periodistas perdieron la vida solo por hacer su trabajo entre 2012 y 2021, y en casi nueve de cada diez casos estos asesinatos quedan sin resolver, señaló la funcionaria.

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La Asociación Bielorrusa de Periodistas (BAJ) recibió este lunes el Premio Mundial de la Libertad de Prensa Guillermo Cano, entregado por la Unesco en Punta del Este, Uruguay. “Este premio es un apoyo a toda la comunidad del periodismo independiente”, dijo Andrei Bastunets, presidente de la BAJ, quien celebró el enorme coraje de sus colegas que siguen en Bielorrusia “comprometidos con llevar información veraz a la sociedad”, agregó.

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La BAJ se formó en 1995 como una organización no gubernamental de trabajadores de los medios con el objetivo de promover la libertad de expresión y el periodismo independiente en Bielorrusia, destacó la Unesco. Actualmente, reúne a más de 1.300 periodistas asociados y es miembro de la Federación Internacional de Periodistas (FIP) y de la Federación Europea de Periodistas (EFJ).

En 2021, el Tribunal Supremo de Bielorrusia, a petición del Ministerio de Justicia de ese país, ordenó la disolución de la organización. Esta medida fue ordenada tras un allanamiento por parte de la Policía, bajo el Gobierno de Aleksander Lukashenko, uno de los principales aliados de Vladímir Putin, presidente de Rusia.

Durante 2020, en el marco de las protestas contra la cuestionada reelección de Lukashenko, la Asociación de Periodistas de Bielorrusia (BAJ) afirmó que al menos 540 periodistas sufrieron de algún tipo de represión durante las manifestaciones que tuvieron lugar ese año. En total, unos 1.000 opositores fueron detenidos en ese momento.

“Al otorgar el premio a la BAJ, respaldamos a todos los periodistas de todo el mundo que critican, se oponen y denuncian a los políticos y regímenes autoritarios, al transmitir información veraz y promover la libertad de expresión. Hoy los saludamos y alabamos; encontramos una manera de decir: estamos con ustedes y valoramos su coraje”, dijo Alfred Lela, presidente del jurado internacional del premio, el día que se conoció el ganador.

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El premio lleva el nombre de Guillermo Cano Isaza, el periodista colombiano que fue asesinado frente a las oficinas de El Espectador en Bogotá el 17 de diciembre de 1986. Está financiado por la Fundación Guillermo Cano Isaza (Colombia), la Helsingin Sanomat Foundation (Finlandia), Namibia Media Trust, Democracy & Media Foundation Stichting Democratie & Media (Países Bajos) y Thomson Reuters Foundation, recordó la Unesco.

La premiación se llevó a cabo este lunes con motivo de la Conferencia Mundial del Día Mundial de la Libertad de Prensa. Al inaugurar la conferencia, que se realiza presencialmente hasta este miércoles, la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, señaló que la violencia contra los periodistas es también un ataque violento a la libertad de la sociedad, y resaltó la importancia de “buscar caminos para proteger el ejercicio libre y seguro del periodismo de las crecientes amenazas en un mundo digital avasallador”.

“Nunca la información ha sido tan accesible, nunca las investigaciones de los periodistas han tenido tanto alcance, pero quizás nunca antes habían sido tan encubiertas o incluso ahogadas”, alertó Azoulay.

La seguridad de los periodistas y la viabilidad económica de los medios de comunicación son dos de los mayores peligros, dijo. “Cuando los datos son la nueva moneda, existe la ilusión de que todo debe ser gratuito con resultados catastróficos para la viabilidad económica de los medios”, dijo, agregando que en solo cinco años, los ingresos publicitarios de los periódicos impresos se han reducido a la mitad a escala global.

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