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El juicio de Kyle Rittenhouse es uno en donde se demuestra, una vez más, el poder de ser blanco en Estados Unidos. Rittenhouse asesinó a dos personas durante las marchas del Black Lives Matter en agosto del 2020 y aún así hoy fue declarado inocente por el jurado después de 3 días de deliberación.
Kyle Rittenhouse, un joven de 18 años, fue exculpado por un jurado de los cargos que afrontaba por matar a dos personas durante los disturbios raciales en Wisconsin, Estados Unidos, en agosto del 2020. Este fue un caso muy politizado que convirtió al acusado en un símbolo para el trumpismo y la extrema derecha estadounidense.
Después de tres días y medio de deliberaciones, el jurado halló no culpable a Rittenhouse de los cinco cargos que se le imputaban. Entre los que figuraban homicidio intencionado e intento de homicidio intencionado en primer grado.
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Tras escuchar el veredicto en la sede de la Corte de Circuito del condado de Kenosha Wisconsin, se dejó caer sobre su silla entre sollozos y abrazó a su abogado defensor. De haber sido declarado culpable, Rittenhouse hubiera sido condenado a 60 años de prisión..
Poco después, su abogado, Mark Richards, declaró a la prensa fuera del juzgado que su cliente estaba “aliviado”.
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“Estamos agradecidos en muchas maneras de que el jurado finalmente escuchara la historia real, y cuando hablo de medios, hablo de redes sociales y cosas así, la historia que apareció al principio no era la verdadera, y es algo que a lo que hemos tenido que enfrentarnos”, dijo Richards.
Una noche fatídica
A lo largo del juicio de dos semanas se han sometido a exámenes los hechos ocurridos la noche del 25 de agosto de 2020 en Kenosha, cuando Rittenhouse mató a dos manifestantes e hirió a un tercero, en medio de choques entre grupos de civiles armados y manifestantes del movimiento “Black Lives Matter” (Las vidas negras importan).
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Ese día, en la tercera jornada de altercados en Kenosha, el joven que llegó procedente de Illinois con su rifle y equipamiento médico, atacó a los manifestantes. Dos personas murieron y un tercero resultó herido.
Kenosha se había convertido en un escenario de protestas contra la brutalidad policial con las personas afroamericanas. 3 días antes de la protesta, un agente de policía le disparó a Jacob Blake, un joven afroamericano, que quedó parapléjico.
En algunas locaciones, las manifestaciones pacíficas se convirtieron en altercados violentos y ante esta situación grupos de ciudadanos, como Rittenhouse, tomaron sus armas para proteger tiendas y otros establecimientos en la ciudad.
Durante el proceso judicial, el joven testificó reiterando lo mismo que había dicho su defensa: que Rittenhouse actuó en defensa propia al momento cuando empezó a disparar aquella noche.
Videos de ese día y el propio testimonio del acusado indican que Rittenhouse fue perseguido por una de sus víctimas: Joseph Rosenbaum, quien iba desarmado, hasta un estacionamiento de vehículos.
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Según las palabras del joven durante el juicio, Rosenbaum le lanzó una bolsa y una cadena, y en ese momento Rittenhouse oyó a una persona que estaba con su perseguidor que decía “atrápalo, mátalo”.
En ese momento, y de acuerdo al relato de Rittenhouse, el adolescente, que estaba corriendo, escuchó un disparo detrás suyo, mientras Rosenbaum lo perseguía.
“Conforme me di la vuelta, el señor Rosembaum estaba viniendo hacia mí con sus manos extendidas, recuerdo su mano en el cañón de mi arma”, dijo el acusado, quien reconoció que disparó cuatro veces contra la víctima.
Justiciero Adolescente
La Fiscalía ha tratado de demostrar que las acciones de Rittenhouse constituyeron un homicidio y ha caracterizado al joven como un “justiciero adolescente” que viajó de Illinois a Kenosha con un rifle semiautomático AR-15 para unirse a otras personas armadas quienes posaban como guardianes de los comercios locales.
Este caso ha suscitado grandes divisiones en la sociedad estadounidense y ha iniciado un debate nacional sobre hacer justicia por cuenta propia, el derecho de portar armas y la definición de defensa personal.
Tras este suceso, Rittenhouse se convirtió en un símbolo para el trumpismo, ya que muchos lo ven como un joven de bien que acudió a Kenosha para pacificar la zona y proporcionar ayuda médica, en respuesta a las protestas raciales. Ya que muchas de las protestas derivaron en altercados en varias ciudades de Estados Unidos
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El entonces presidente Donald Trump defendió en su momento a Rittenhouse, quien era uno de sus simpatizantes, y, a su vez, se rehusó a reunirse con la familia del joven afroamericano Jacob Blake.
Tras el veredicto exculpatorio existe el temor de que estallen nuevos disturbios en Kenosha, donde el gobernador de Wisconsin, Tony Evers, trasladó a 500 miembros de la Guardia Nacional -un cuerpo reservista- en caso de que hubiera altercados.
Fuera del juzgado hubo manifestaciones este viernes, entre los que se encontraba la familia de Jacob Blake.
Su tío, Justin Blake, expresó su descontento por el fallo y apuntó: “No sé cómo han llegado a esa conclusión final de que él es inocente, pero es por esto por lo que los afroamericanos dicen que el maldito sistema es culpable”, lamentó.
“Esto debe acabar”, sentenció Justin Blake. Desde la Casa Blanca, el presidente Joe Biden dijo que había escuchado el veredicto y que apoyaba “lo que el jurado tiene que decir”.
“El sistema del jurado funciona”, indicó Biden, en respuesta a preguntas de los periodistas.