Bolivia, a la puerta de nuevas elecciones sin Morales como candidato

El proyecto, que en principio cuenta con el respaldo del Movimiento Al Socialismo (MAS) que lidera Morales, prevé la organización de nuevos comicios generales y la renovación del Tribunal Supremo Electoral, cuyos antiguos vocales fueron removidos acusados de haber manipulado el escrutinio. 

Agencia Afp
23 de noviembre de 2019 - 08:27 p. m.
La crisis en Bolivia se intensificó el pasado 10 de noviembre tras la renuncia del entonces presidente Evo Morales. / EFE
La crisis en Bolivia se intensificó el pasado 10 de noviembre tras la renuncia del entonces presidente Evo Morales. / EFE

El Senado de Bolivia se apresta este sábado a dar paso a nuevas elecciones generales sin Evo Morales como candidato, al cabo de un mes de violenta crisis en torno a la figura del exmandatario, asilado en México. 

Simultáneamente, el gobierno interino abre esta tarde el diálogo con los movimientos de protesta, en busca de un acuerdo que ponga fin a los bloqueos y manifestaciones que dejan 32 muertos en un mes, 17 de ellos en choques con militares y policías en los últimos nueve días. 

De concretarse ambas iniciativas, el llamado a nuevos comicios y la "pacificación" de las calles, Bolivia comenzaría a ver la luz después de atravesar por su peor convulsión en poco menos de dos décadas.

El primer paso lo comenzó a dar el Senado con la apertura de una sesión extraordinaria para anular las elecciones del 20 de octubre, en las que Morales obtuvo un nuevo mandato de cinco años en un proceso que fue contestado por la oposición en las calles por presunto fraude. La OEA también dijo haber detectado graves irregularidades. 

Se van a "dejar sin efecto legal las anteriores elecciones y sus resultados que ocasionaron la movilización ciudadana", sostuvo el senador Oscar Ortiz, quien desde la oposición a Morales lideró las negociaciones que desembocaron en el borrador de la propuesta. 

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Sin Morales

El proyecto, que en principio cuenta con el respaldo del Movimiento Al Socialismo (MAS) que lidera Morales, prevé la organización de nuevos comicios generales y la renovación del Tribunal Supremo Electoral, cuyos antiguos vocales fueron removidos acusados de haber manipulado el escrutinio. 

Al mismo tiempo cierra la puerta a la postulación de Morales, quien ejerció el poder por casi 14 años con una alta popularidad que fue menguando pese a sus logros sociales y económicos, debido a su empeño de mantenerse en el cargo aun con un referendo en contra en 2016. 

Finalmente, fue el Tribunal Electoral el que le dio la oportunidad de presentarse el 20 de octubre. 

Este proyecto "establece también una disposición para resolver una controversia que nos ha enfrentado a los bolivianos", afirmó el senador Ortiz, aludiendo al artículo que impide que los "ciudadanos reelectos de forma continua durante los dos periodos constitucionales anteriores" puedan ser candidatos en la próxima contienda.

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El expresidente, quien renunció tras perder el apoyo de los militares y la policía, consiguió la reelección en 2009 y 2014.  

Una vez el Senado apruebe el "régimen excepcional y transitorio", deberá ir a la Cámara de Diputados y, si no hay objeciones, se convertirá en ley con la firma de la presidenta interina Jeanine Áñez.

Desde su llegada al cargo el 12 de noviembre, la exsenadora de derecha prometió elecciones en los próximos tres meses. 

Con mayoría en el Congreso, el MAS se muestra dividido en torno a Morales, quien de momento no ha avalado públicamente el proceso para superar la crisis y su exclusión de las venideras elecciones. 

Sin embargo, la Constitución le permite presentarse de nuevo a las urnas en 2025, cuando completaría 66 años.

 

Pacificar el país

En otro frente de expectativa, el gobierno interino y sus opositores se sentarán a conversar a partir de las 20H00 GMT en el palacio presidencial.

"Estamos comenzando a dialogar para pacificar el país", afirmó el viernes el ministro de Obras Públicas, Yerko Núñez, uno de los encargados de establecer puentes de acercamiento con vecinos y campesinos leales a Morales.

Tras dimitir, Morales partió al exilio en México denunciando un golpe de Estado, mientras sus seguidores leales lanzaron una contraofensiva que hundió en el caos a buena parte del país.

Además de los muertos y decenas de heridos y detenidos, las protestas impidieron el ingreso de comida y combustible en La Paz. 

Sin embargo, este sábado se empezó a restablecer la normalidad con el suministro paulatino de combustible y el abastecimiento parcial de mercados. 

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"Instalamos el diálogo para tener al país en cien por ciento despejado de bloqueos y nuestro país pueda pacificarse y volver a la normalidad", dijo Núñez.

El viernes la fiscalía abrió una investigación formal contra Morales por "terrorismo y sedición".

El ministro de Gobierno (Interior), Arturo Murillo, presentó como prueba de la denuncia un audio en el que se escucha supuestamente a Morales instruyendo a un partidario cocalero para que se cerquen las ciudades y se interrumpa el suministro de comida, mediante el bloqueo de vías.

El jueves el exgobernante denunció en Twitter los planes del gobierno de Áñez para enredarlo en un "juicio internacional" con base en un "montaje".

En principio, Morales, de 60 años, respondería en su condición de expresidente, desprovisto de fuero especial, en un proceso que podría terminar en su enjuiciamiento y eventual condena de hasta 30 años de cárcel.

Por Agencia Afp

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