El vicepresidente de EE. UU., Mike Pence, anunció este miércoles una nueva ayuda de 61 millones de dólares para asistir a venezolanos que han dejado el país como consecuencia de la actual crisis.
Pence aprovechó su participación en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Venezuela para dar a conocer esta partida, que se suma a alrededor de 200 millones de dólares ya aprobados por EE.UU. para apoyar a venezolanos en situación vulnerable en 16 países de la región.
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Según el Departamento de Estado, los fondos se utilizarán para ofrecer asistencia esencial y servicios básicos como alojamiento, alimentos, agua potable, ayuda médica y protección en países como Colombia, Brasil, Ecuador o Perú.
"Y los que se quedan sufren crimen, violencia y desorden. Los ladrones en Venezuela no roban bancos, roban restaurantes para comida", insistió.
El vicepresidente estadounidense dijo que 9 de cada 10 venezolanos viven actualmente en la pobreza y que miles de niños están muriéndose de hambre.
"Culpa del dictador": Pence
Según estimaciones de Naciones Unidas, unos 7 millones de personas -alrededor del 25 % de la población del país- necesitan ayuda humanitaria, con grupos como las personas con enfermedades crónicas, las embarazadas y los niños en una situación especialmente vulnerable.Ver más: ¿Hasta dónde va a llegar EE. UU. en Venezuela?
Pence culpó de la crisis al Gobierno de Nicolás Maduro, al que calificó de "dictador" y al que exigió que renuncie.
"La lucha en Venezuela es entre la dictadura y la democracia y la libertad debe imponerse. Nicolás Maduro es un dictador sin legitimidad para estar en el poder y Nicolás Maduro debe irse", recalcó.
Venezuela vive una situación de inestabilidad política desde el 10 de enero, cuando Maduro volvió a tomar posesión del cargo de presidente tras imponerse en las elecciones de mayo pasado, no reconocidas por parte de la comunidad internacional.
Así denunció Perú la situación humanitaria venezolana
Más temprano el representante de Perú ante Naciones Unidas informaba en este organismo la grave situación humanitaria. Una intervención que fue respaldada por varios miembros del Grupo de Lima.El discurso de Perú señaló algunas cifras preocupantes de la economía venezolana, "como las estimadas por el Fondo Monetario Internacional que establece 1 millón y medio por ciento de inflación solo en el año 2018, y una caída del PBI en 44% desde 2013 o las de la Encuesta de Condiciones de Vida 2018 (ENCAVI), proyecto conjunto de las Universidades venezolanas Central, Católica Andrés Bello y Simón Bolívar, que nos refiere que este hermano país, que fuera uno de los de más altos ingresos en la región, hoy alberga un 94% de ciudadanos en situación de pobreza y 60% pobreza extrema, con un 80% de los mismos en riesgo de inseguridad alimentaria por no contar con los ingresos suficientes para comprar alimentos", señaló el embajadoar peruano.
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El documento, respaldado por varios países del Grupo de Lima, señala que "los hospitales colapsan sin vacunas ni medicinas, resurgen enfermedades que habían sido erradicadas, la desocupación se incrementa de manera vertiginosa, las ciudades se tornan más violentas, el servicio eléctrico y el abastecimiento de agua colapsan y la fuga de talentos ofrece un futuro aún más sombrío y preocupante". Y señalan que ya son más de 3,5 millones de migrantes, pues a diario salen 5.000 personas de ese país.
"En el corto plazo es urgente canalizar la asistencia humanitaria a través del Sistema de Naciones Unidas y de la Cruz Roja Internacional, eventualmente con apoyo y participación de las ONG locales e internacionales que se encuentren en el terreno. Ello permitirá garantizar una entrega humanitaria bajo los principios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia y dirigida hacia los más necesitados", dijo el documento.