Ejército Europeo: La propuesta de Macron que no gusta a Trump
El presidente francés ha defendido en los últimos meses la conformación de un cuerpo militar europeo para no depender de ayudas extranjeras, algo que al mandatario estadounidense no le ha hecho mucha gracia porque, según él, podría debilitar a la OTAN.
Jesús Mesa / @JesusMesa
La luna de miel entre el presidente de Fran0cia, Emmanuel Macron, y el estadounidense Donald Trump terminó esta semana después de una serie de trinos del magnate durante los eventos de conmemoración del armisticio de la Primera Guerra Mundial en París. En medio de un ambiente festivo, en el que se celebraba el centenario del fin del conflicto y los mensajes eran de multilateralismo y la cooperación entre las naciones, Trump aprovechó para enviarle un par de dardos al que era, hasta entonces, su aliado más cercano en Europa.
“Emmanuel Macron sugiere construir su propio Ejército para proteger a Europa de EE. UU., China y Rusia. Pero fue de Alemania en la Primera y Segunda Guerra Mundial. ¿Qué tal le fue con eso a Francia? Estaban empezando a aprender alemán en París antes de que llegase EE. UU. ¡Paguen a la OTAN o no!”, se despachó Trump en su cuenta de Twitter.
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Dos días después, y luego de que el Palacio del Elíseo afirmara que no habría respuesta oficial a los comentarios de Trump, Macron se refirió a los belicosos trinos del presidente norteamericano.
“Estados Unidos es nuestro aliado histórico y lo seguirá siendo […] Pero ser un aliado no significa ser un Estado vasallo”, respondió el mandatario en referencia a las declaraciones del líder norteamericano. No obstante, Macron negó que hubiera tensión alguna entre París y Washington e hizo hincapié en que es importante que exista respeto mutuo entre ambas naciones.
El origen de la disputa entre Trump y Europa es de vieja data. Desde que asumió en la Casa Blanca, el magnate reclama que la Unión Europea eleve su gasto en la Alianza Atlántica, pues insiste en que muchos países se aprovechan de la seguridad que paga Estados Unidos. Sin embargo, al mismo tiempo critica los planes franceses para impulsar una defensa europea autónoma de la OTAN.
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“Europa ya no puede confiar en los Estados Unidos para su seguridad”, dijo Macron en un discurso sobre política exterior en agosto de este año, lo que llamó un “momento de crisis” para la política europea y el multilateralismo global. “Depende de nosotros garantizar la seguridad europea”.
Durante meses, Macron ha pedido a Europa que incremente sus fuerzas militares y que intente crear lo que él llama un “Ejército europeo”, en el que los 28 países miembros de la Unión Europea (27 después de que el Reino Unido se marche, en marzo) se comprometan a entrenar y desplegar fuerzas de manera conjunta.
Aunque la UE cuenta desde 2007 con tropas de reacción ante una crisis, nunca intervinieron, entre otras cosas porque los países que aportan los soldados son los que deben asumir los costos. Entonces, sin un Ejército, dice Macron, los europeos seguirán dependiendo de la ayuda externa, como lo hicieron durante las dos guerras mundiales, cuando el Ejército de los Estados Unidos intervino.
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No está claro, sin embargo, cómo podría ser ese Ejército propuesto por Macron. Según la propuesta de Francia, podría empezar por una tropa creada por un número reducido de países que interviniera en crisis, por ejemplo en el continente africano. En una siguiente etapa podría ampliarse el proyecto de un “auténtico Ejército europeo”.
La canciller alemana Angela Merkel, símbolo del europeísmo, le ha comprado la idea a Macron y defendió la propuesta de un eventual Ejército europeo, poco después de la celebración del armisticio en París.
“Un Ejército común europeo demostraría al mundo que nunca más volverá a haber una guerra entre países europeos”, dijo la canciller durante una intervención frente a los eurodiputados el miércoles.
Merkel defendió que el Ejército europeo sería “un buen complemento” a la OTAN, a pesar de que Trump, principal socio, haya considerado “insultante” que Europa quiera reforzarse militarmente en vez de aumentar su contribución a la Alianza Atlántica.
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La canciller dejó claro que Europa ya no puede confiar más allá de sus fronteras, unas declaraciones que adquieren un especial significado tras la polémica protagonizada por Trump y Macron.
Sin embargo, a pesar del enfado de Trump, Macron afirmó que si los europeos aumentan el presupuesto militar es para “construir su autonomía” y no hacer contrapeso a la OTAN. “Comparto la visión del presidente Trump de que necesitamos un reparto mucho mejor dentro de la OTAN, y por eso creo que mis propuestas para la defensa europea son totalmente congruentes con eso”, se defendió Macron en París.
Los desencuentros entre Trump y Macron ya resultaban evidentes desde hace meses, pero este grado de tensión entre ambos era inédito hasta ahora. El escenario poco se parece al que se dio en la visita del presidente francés a Washington en abril pasado, cuando, pese a que no llegaron a un acuerdo, mostraron una extraña química para dos personajes tan antagónicos en términos de política exterior. Siete meses después, el tiempo ha puesto esta relación en su sitio.
La luna de miel entre el presidente de Fran0cia, Emmanuel Macron, y el estadounidense Donald Trump terminó esta semana después de una serie de trinos del magnate durante los eventos de conmemoración del armisticio de la Primera Guerra Mundial en París. En medio de un ambiente festivo, en el que se celebraba el centenario del fin del conflicto y los mensajes eran de multilateralismo y la cooperación entre las naciones, Trump aprovechó para enviarle un par de dardos al que era, hasta entonces, su aliado más cercano en Europa.
“Emmanuel Macron sugiere construir su propio Ejército para proteger a Europa de EE. UU., China y Rusia. Pero fue de Alemania en la Primera y Segunda Guerra Mundial. ¿Qué tal le fue con eso a Francia? Estaban empezando a aprender alemán en París antes de que llegase EE. UU. ¡Paguen a la OTAN o no!”, se despachó Trump en su cuenta de Twitter.
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Dos días después, y luego de que el Palacio del Elíseo afirmara que no habría respuesta oficial a los comentarios de Trump, Macron se refirió a los belicosos trinos del presidente norteamericano.
“Estados Unidos es nuestro aliado histórico y lo seguirá siendo […] Pero ser un aliado no significa ser un Estado vasallo”, respondió el mandatario en referencia a las declaraciones del líder norteamericano. No obstante, Macron negó que hubiera tensión alguna entre París y Washington e hizo hincapié en que es importante que exista respeto mutuo entre ambas naciones.
El origen de la disputa entre Trump y Europa es de vieja data. Desde que asumió en la Casa Blanca, el magnate reclama que la Unión Europea eleve su gasto en la Alianza Atlántica, pues insiste en que muchos países se aprovechan de la seguridad que paga Estados Unidos. Sin embargo, al mismo tiempo critica los planes franceses para impulsar una defensa europea autónoma de la OTAN.
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“Europa ya no puede confiar en los Estados Unidos para su seguridad”, dijo Macron en un discurso sobre política exterior en agosto de este año, lo que llamó un “momento de crisis” para la política europea y el multilateralismo global. “Depende de nosotros garantizar la seguridad europea”.
Durante meses, Macron ha pedido a Europa que incremente sus fuerzas militares y que intente crear lo que él llama un “Ejército europeo”, en el que los 28 países miembros de la Unión Europea (27 después de que el Reino Unido se marche, en marzo) se comprometan a entrenar y desplegar fuerzas de manera conjunta.
Aunque la UE cuenta desde 2007 con tropas de reacción ante una crisis, nunca intervinieron, entre otras cosas porque los países que aportan los soldados son los que deben asumir los costos. Entonces, sin un Ejército, dice Macron, los europeos seguirán dependiendo de la ayuda externa, como lo hicieron durante las dos guerras mundiales, cuando el Ejército de los Estados Unidos intervino.
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No está claro, sin embargo, cómo podría ser ese Ejército propuesto por Macron. Según la propuesta de Francia, podría empezar por una tropa creada por un número reducido de países que interviniera en crisis, por ejemplo en el continente africano. En una siguiente etapa podría ampliarse el proyecto de un “auténtico Ejército europeo”.
La canciller alemana Angela Merkel, símbolo del europeísmo, le ha comprado la idea a Macron y defendió la propuesta de un eventual Ejército europeo, poco después de la celebración del armisticio en París.
“Un Ejército común europeo demostraría al mundo que nunca más volverá a haber una guerra entre países europeos”, dijo la canciller durante una intervención frente a los eurodiputados el miércoles.
Merkel defendió que el Ejército europeo sería “un buen complemento” a la OTAN, a pesar de que Trump, principal socio, haya considerado “insultante” que Europa quiera reforzarse militarmente en vez de aumentar su contribución a la Alianza Atlántica.
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La canciller dejó claro que Europa ya no puede confiar más allá de sus fronteras, unas declaraciones que adquieren un especial significado tras la polémica protagonizada por Trump y Macron.
Sin embargo, a pesar del enfado de Trump, Macron afirmó que si los europeos aumentan el presupuesto militar es para “construir su autonomía” y no hacer contrapeso a la OTAN. “Comparto la visión del presidente Trump de que necesitamos un reparto mucho mejor dentro de la OTAN, y por eso creo que mis propuestas para la defensa europea son totalmente congruentes con eso”, se defendió Macron en París.
Los desencuentros entre Trump y Macron ya resultaban evidentes desde hace meses, pero este grado de tensión entre ambos era inédito hasta ahora. El escenario poco se parece al que se dio en la visita del presidente francés a Washington en abril pasado, cuando, pese a que no llegaron a un acuerdo, mostraron una extraña química para dos personajes tan antagónicos en términos de política exterior. Siete meses después, el tiempo ha puesto esta relación en su sitio.