El 23 de enero y el liderazgo opositor en Venezuela

La Iglesia, Estados Unidos y otros países les piden a los venezolanos alzar sus voces hoy para restablecer el hilo constitucional del país.

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Ronal F. Rodríguez *
23 de enero de 2019 - 04:49 a. m.
El 23 de enero y el liderazgo opositor en Venezuela
Foto: AFP - YURI CORTEZ
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Entre la noche del 14 y la madrugada del 15 de abril de 2013, Henrique Capriles debía tomar la decisión de sacar la gente a la calle para reclamar la victoria de la elección presidencial. Los números de la oposición indicaban que había ganado por un estrecho margen al heredero de Chávez. Pero pedirles a sus seguidores salir a protestar era exponerlos ante un régimen decadente y dispuesto a usar la fuerza contra el pueblo.

(Ver más: El día que se cruzaron los destinos de Juan Guaidó y Hugo Chávez)

La disyuntiva del líder opositor no era menor. Venezuela se dividía en dos grandes fuerzas: los chavistas sin Chávez y una oposición que en torno a la Mesa de Unidad Democrática (MUD) crecía electoralmente. Reclamar la victoria implicaba confrontar esas fuerzas. Era predecible que la situación desencadenaría una espiral de violencia y que costaría vidas venezolanas.

En aquel momento, Capriles se negó a movilizar a las bases opositoras y decidió que apostaría su capital político a la salida del régimen por el referendo revocatorio. Los sectores más radicales de la oposición consideraron que lo de Capriles fue una debilidad de carácter e incluso alegan que si se hubiese actuado en aquel momento se habrían salvado las vidas de los 150.000 venezolanos que han muerto de forma violenta durante el primer gobierno de Nicolás Maduro, o que los más de tres millones de ciudadanos que han salido del país podrían estar hoy con sus familias en Venezuela. Pero parte del liderazgo político implica medir el riesgo y asumir la responsabilidad de lo que se hace o lo que se deja de hacer. Hoy Capriles se encuentra inhabilitado y su capital político lo perdió en medio de las argucias con las que el Gobierno bloqueó el referendo revocatorio.

(Ver más: Parlamento de Venezuela aprobó por unanimidad Proyecto de Ley de Amnistía)

Seis años después, otro joven político nuevamente se encuentra ante la disyuntiva de convocar al pueblo a una gran manifestación hoy, 23 de enero, para protestar contra la “usurpación del poder”. Juan Guaidó es el tercero en la línea del partido Voluntad Popular, a quien sus compañeros describen como un político disciplinado, a la sombra de Leopoldo López y Freddy Guevara, y que sin hacer mucho ruido trabajó para convertir a su partido en uno de los más representativos de la oposición.

(Ver más: Tribunal Supremo de Venezuela declara nula la directiva del Parlamento)

Hoy, ante la persecución del chavismo, con López en detención domiciliaria y Guevara asilado en la embajada de Chile, le correspondió asumir el liderazgo del partido y la presidencia de la Asamblea Nacional.

Si bien muchos opositores quisieran que el próximo 23 de enero fuera como el de 1958, cuando el dictador Marcos Pérez Jiménez salió del país dando lugar a un gobierno de transición que convocó a elecciones y entregó el poder, inaugurando la democracia, la verdad es que este miércoles Guaidó tendrá que reconectar al pueblo y las bases con un nuevo liderazgo opositor capaz de orientar la lucha política para salir de la dictadura de Nicolás Maduro.

El contexto ha cambiado. El chavismo ya no representa el 50 %, con dificultad llega al 25 %, pero esa aparente debilidad la compensa con la brutalidad de un gobierno dispuesto a matar por quedarse en el poder.

* Investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario.

Por Ronal F. Rodríguez *

Conoce más

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.