
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La Corte Suprema de Estados Unidos anuló, por unanimidad, una demanda que intentó prohibir a nivel federal la mifepristona, un medicamento utilizado en píldoras abortivas y el más importante usado en estos procedimientos. Los magistrados decidieron que el grupo de médicos antiabortistas que había presentado la demanda, la Alianza para la Medicina Hipocrática, carecían de legitimación para presentar el caso.
La demanda, presentada en 2022, cuestionaba los cambios de normativa llevados a cabo en 2016 y 2021 por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) que hicieron que el medicamento estuviera disponible por correo y que fuera recetado por un proveedor de salud que no tiene que ser un médico.
En agosto de 2023, un tribunal de apelaciones determinó que la mifepristona debería seguir siendo legal, pero impuso importantes restricciones a su acceso, lo que llevó el caso al Supremo.
Biden y los grupos antiabortistas reaccionaron con cautela al dictamen de la Corte Suprema, de mayoría conservadora, que dejó la puerta abierta a combatir la mifepristona en otros foros.
“La decisión de hoy no cambia el hecho de que la lucha por la libertad reproductiva continúa”, afirmó Biden en un comunicado.
“Los ataques al aborto con medicamentos forman parte de la agenda extrema y peligrosa” de los republicanos “para prohibir el aborto en todo el país”, añadió.
Con esa decisión, el Supremo rechazó el caso, pero no falló sobre el fondo de la demanda, que podría volver a presentarse en el futuro.
Nancy Northup, presidenta del Centro de Derechos Reproductivos, expresó “alivio y rabia” por la decisión.
“Lamentablemente, los ataques contra las píldoras abortivas no se detendrán aquí”, dijo Northup. “Al final, esta sentencia no es una “victoria” para el aborto: sólo mantiene el statu quo, que es una grave crisis de salud pública”, estimó.
El derecho al aborto es uno de los principales temas de las elecciones de noviembre y el gobierno de Biden pidió a la corte que mantuviera el acceso al medicamento, que fue aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en 2000.
Por su parte, el predecesor y rival de Biden en las elecciones de noviembre, Donald Trump, lidera el Partido Republicano, ampliamente favorable a las restricciones del acceso al aborto.
Han pasado casi dos años desde que el Tribunal Supremo eliminara la doctrina “Roe vs Wade” que había protegido el aborto a nivel nacional durante décadas. Desde entonces, cerca de la mitad de estados del país ha restringido o prohibido el aborto y por ello el “teleaborto”
La mifepristona es uno de los dos medicamentos utilizados en un aborto con medicamentos y se combina con el misoprostol para interrumpir un embarazo. Su función es bloquear la progesterona, hormona necesaria para que continúe el embarazo, mientras que el misoprostol provoca contracciones uterinas, lo que hace que el cuerpo expulse el feto. se ha convertido en la solución para millones de mujeres.
Un 60 % de los abortos en Estados Unidos se hacen con píldoras que contienen mifepristona, por lo que su restricción limitaría aún más la interrupción del embarazo en el país.
“Reconocemos que muchos ciudadanos, incluidos los médicos demandantes aquí, tienen preocupaciones sinceras y objeciones a que otros usen mifepristona y se sometan a abortos”, recalcó el magistrado Brett Kavanaugh.
“Pero los ciudadanos y los médicos no tienen legitimación activa para demandar simplemente porque a otros se les permite realizar ciertas actividades”, añadió.
“Los demandantes carecen de legitimación activa para impugnar las acciones de la FDA”, insistió.
Numerosos estudios apuntan que la combinación de estas píldoras provoca un aborto completo en más del 99 % de las pacientes.
“El foro equivocado”
El juez conservador estimó que los tribunales federales son “el foro equivocado para abordar las preocupaciones de los demandantes sobre las acciones de la FDA”. En su opinión pueden exponer sus objeciones a través de procedimientos regulatorios o mediante “procesos políticos y electorales”.
En junio de 2022 la Corte Suprema anuló el derecho constitucional al aborto que llevaba medio siglo en vigor y dio a los estados plena libertad para legislar en este ámbito. Desde entonces unos 20 estados han prohibido o restringido la interrupción voluntaria del embarazo, pero las encuestas demuestran que la mayoría de los estadounidenses apoyan el acceso al aborto seguro.
Los opositores al aborto intentan restringir el acceso a la píldora en todo el país, alegando que no es segura y que los médicos contrarios al aborto se ven obligados a ir en contra de su conciencia cuando se ocupan de pacientes que sufren complicaciones después de usarla.
Un juez conservador de un tribunal de distrito de Texas, designado por el expresidente republicano Donald Trump, emitió un fallo el año pasado que habría prohibido la mifepristona.
Un tribunal de apelaciones anuló esta prohibición total pero restringió el acceso al medicamento reduciendo el período durante el cual se puede usar la mifepristona de 10 semanas de embarazo a siete semanas, impidiendo su envío por correo y exigiendo que la píldora sea recetada y administrada por un médico.
El aborto con medicamentos representó el 63% de los practicados en el país el año pasado, frente al 53% en 2020, según el Instituto Guttmacher.
📧 📬 🌍 Semana a semana tendremos un resumen de las noticias que nos harán sentir que No es el fin del mundo. Si desea inscribirse y recibir todos los lunes nuestro newsletter, puede hacerlo en el siguiente enlace.
👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Invitamos a verlas en El Espectador.
Si le interesan los temas internacionales, quiere opinar sobre nuestro contenido o recibir más información, escríbanos al correo mmedina@elespectador.com o aosorio@elespectador.com