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El Pentágono eliminó las políticas de la era Trump que prohibían a las personas transgénero servir en el ejército. El Departamento de Defensa de Estados Unidos informó que la nueva medida no solo les permitirá alistarse para el ejército, también ampliará el acceso a atención médica y ayudará a los miembros del servicio que buscan tratamiento para la transición de género. A esto se suma que una persona que trabaja en el ejército no puede ser despedida por algún motivo relacionado con su identidad de género. Las políticas entrarán en vigencia el 30 de abril de 2021.
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“El personal militar alcanza la máxima eficacia cuando tiene acceso a toda la atención médicamente necesaria y estamos entusiasmados de que esta política amplíe ese acceso a los miembros del servicio transgénero. Además, la apertura del reclutamiento para personas transgénero garantiza un grupo de personas extremadamente talentosas y motivadas que este país necesita“, dijo el teniente coronel de la Fuerza Aérea Bree Fram, vicepresidente de SPART * A, una organización de defensa militar, a NPR.
El anuncio de la medida se dio luego de la orden ejecutiva firmada por Joe Biden en enero con la que anuló la política de Trump y prohibió que cualquier miembro del ejército fuera expulsado por motivos de identidad de género. Un enfoque completamente diferente al de su predecesor: en 2017, el expresidente Donald Trump tuiteó que no permitiría que “personas transgénero sirvan de ninguna manera en el ejército de Estados Unidos”.
Y cumplió su palabra; las regulaciones del Departamento de Defensa, implementadas el 12 de abril de 2019, prohíben alistarse a cualquier persona transgénero. ¿El argumento? Trump dijo que las fuerzas estadounidenses no podían permitirse los “tremendos costos médicos”, pues durante la administración de Barack Obama se permitió que las personas transgénero sirvieran abiertamente en el ejército, lo que incluía pagar ciertos servicios médicos.
“Trump eligió anunciar la prohibición para resolver una pelea que se está gestando silenciosamente en Capitol Hill sobre si el dinero de los contribuyentes debería pagar la transición de género y la terapia hormonal para los miembros del servicio transgénero (...) Pero en lugar de abordar ese tema estrecho, Trump optó por cambiar toda la política sobre los miembros del servicio transgénero”, se lee en un artículo del New York Times de julio de 2017.
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Esto sin mencionar que Sarah Huckabee Sanders, secretaria de prensa de la Casa Blanca durante la administración de Trump, dijo que el expresidente había llegado a la conclusión de que permitir que las personas transgénero sirvieran abiertamente “erosiona la preparación militar y la cohesión de la unidad, y tomó la decisión en base a eso”, informó el diario en ese momento.
Razones infundadas según varios analistas. “La prohibición de las personas transgénero ha dañado la preparación militar en todos los ámbitos. Eso es lo que sucede cuando el ejército discrimina innecesariamente a las personas que están calificadas para servir “, dijo Alan M. Steinman, ex director de salud y seguridad de la Guardia Costera de EE. UU., al Washington Post en noviembre de 2020.
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Casi 15.000 soldados transgénero sirven en el ejército, según estimaciones del Pentágono del Palm Center publicadas por el diario estadounidense, algunas de las cuales se unieron después de que el presidente Barack Obama permitió que las personas transgénero sirvieran abiertamente en 2016.
