Esta no es una historia de jóvenes, somos dos personas mayores que necesitan un gesto humanitario

Desde el pasado 6 de marzo Maria Cecilia Carvajal salió de Colombia con su pareja de nacionalidad española y quedaron atrapados en Buenos Aires. Desde entonces intentan regresar a través de solicitudes y cartas a las autoridades nacionales.

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Maria Cecilia Carvajal Velasco
07 de mayo de 2020 - 08:39 p. m.
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María Cecilia Carvajal es colombiana y desde hace un mes se encuentra en el extranjero sin poder regresar a su país debido a la cuarentena que se vive tanto en Argentina como en Colombia. Salió el 6 de marzo junto con su pareja, Joan Ferrer Plana, de nacionalidad española, y actualmente se encuentran en Buenos Aires. El Espectador publica la carta que han hecho circular para dar a conocer su historia. El testimonio no incluye la respuesta que llegó recientemente por parte del congresista Juan David Vélez, representante por los colombianos en el exterior, en la que le aseguró a la pareja que de haber sabido los detalles de la situación, se hubiera tramitado la solicitud a través de emigración.  

***

Mi pareja de hecho, Joan Ferrer Plana y yo, estuvimos en Colombia hasta el día 6 de Marzo, fecha en la que viajamos hacia Chile y Argentina, habiendo llegado a Buenos Aires el día 16 de Marzo, ciudad y fecha en la que comenzamos la cuarentena en El Hotel Kenton. La programación de nuestro tour fue cancelada y por lo mismo, cambiamos nuestros tiquetes de regreso a Colombia que tenían fecha del 22 de Marzo, para el día 18, en que nos presentamos en el areopuerto.

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A Joan no le permitieron viajar porque el día anterior se había expedido el decreto de que no serían recibidos extranjeros sin nacionalidad colombiana, causa más que suficiente para que no viajara yo. Ni viajaría sola, ni dejaría a Joan botado en Buenos Aires. Entre las vicitudes que tuvimos que pasar, apareció alguien que nos prestó un apartamento en el barrio Villa del Parque, en donde hemos continuado con la cuarentena desde hace un mes y medio.

Escribimos cartas, llenamos formularios y tuvimos la suerte que duraría solo un día, que nos permitieran viajar en el vuelo humanitario del pasado 3 de Mayo. Finalmente no viajamos, por la misma circunstancia del dia 18 de Marzo. No se lo permitieron a Joan y yo sola no viajaría, ni lo dejaría botado en Buenos Aires. Nos disculparán, pero no compartimos el informe que el consulado de Colombia en Argentina le dio a Latam: "Ellos decidieron no viajar".

Fue traumático pasar de la alegría de recibir la aceptación para viajar los dos, de haber recibido los correos por  parte del Consulado, la confirmación de Latam, la reservación del aparta hotel en Bogotá requerida por ustedes para hacer la cuarentena, el de haber hecho las maletas y preparar el fiambre que se nos aconsejó, fuera para 24 horas; a la noticia del día siguiente: que podría viajar yo, pero sola. 

Muy paradójico que llevando 7 años juntos, que la entrada más reciente de Joan a Colombia haya sido en Diciembre del 2019, que los dos hayamos salido juntos desde Medellin a comienzos de Marzo y que ahora no podamos regresar juntos, ni a pesar de que fuimos aceptados en aras de un "gesto humanitario", nos estén separando de esta manera.

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Somos personas vulnerables y que dentro de dos semanas cumpliremos los 71 años. Joan sufrió una muerte súbita el año pasado, está aún en tratamiento coronario y con todos sus medicamentos en Colombia. Con dificultad, pero afortunadamente, los hemos estado consiguiendo aquí. Además, los dos requerimos  de nuestros controles médicos.

Separarnos sería, Joan viajar a Barcelona sólo y quien sabe cuando, y estar yo, ademas de viajar sola, en un hotel, que aunque mi dolencia no es grave, sufro de vértigos.

Esta no es la historia caprichosa de unos jóvenes, es la historia de dos personas mayores que están solicitando "un gesto humanitario real", en esta emergencia en edades muy maduras y de salud que atravesamos. Esperamos ser escuchados, comprendidos y asistidos en esta crítica situación.

Si usted está viviendo una situación similar a la de Alexandra y quiere contarnos su experiencia, escríbanos a jmesa@elespectador.com.

Por Maria Cecilia Carvajal Velasco

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