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Cientos de mujeres salieron este lunes 28 de septiembre para exigir la despenalización del aborto en México. “¡Estamos aquí por el aborto, legal, seguro y gratuito para todas las mujeres!”, gritaron las manifestantes por el Día Global de la Despenalización del Aborto, una fecha que se conmemora desde 1990. La marcha de las mujeres fue bloqueada por policías, lo que derivó en algunos choques con las uniformadas.
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Los enfrentamientos empezaron cuando las participantes hicieron destrozos en las calles y monumentos que se encuentran en el camino hacia el centro de la capital. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reprochó la violencia tras los altercados del lunes y señaló que en las protestas hubo infiltrados interesados en perjudicar al Gobierno.
“El movimiento feminista merece todo nuestro respeto, pero no estoy de acuerdo con la violencia. Y además, tener cuidado con los infiltrados, porque hay mucha gente que está molesta en el país con los cambios que se están llevando a cabo”, dijo López Obrador. El mandatario aseguró que su Gobierno no va a caer “en provocaciones” porque es “pacifista” y “humanista”, pero reiteró que “así como se está defendiendo una causa justa hay propósitos de otro tipo”.
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De hecho, Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, señaló el lunes a Beatriz Gasca –miembro de la empresa de facturas GINgroup– de financiar y apoyar la toma feminista del edificio de la Comisión Nacional de Derechos Humanos durante las protestas. Gasca respondió a los señalamientos de Sheinbaum y reiteró en redes que el apoyo en las manifestaciones era de manera personal. “Mi trabajo, mi desempleo profesional y mis logros profesionales no tienen que ver con mis convicciones como mujer, con mi lucha feminista, con mi empatía a las madres de desaparecidos”, dijo Gasca.
Sin embargo, López Obrador consideró que este tipo de actitudes contribuyen a que se enrarezca “mucho el ambiente porque se mezclan demandas justas con intereses de grupos”.
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El aborto en México está permitido bajo ciertos criterios en los 32 estados; excepto en la capital y en Oaxaca donde el aborto está despenalizado en el primer trimestre.
La preocupación para las organizaciones de derechos humanos es que la mayoría de los abortos que ocurren fuera de Ciudad de México son clandestinos “debido al profundo estigma contra el procedimiento, la falta de proveedores capacitados, la falta de conocimiento sobre dónde encontrar un aborto seguro y el escaso conocimiento de las leyes”, explica el Instituto Guttmacher, organización privada sin ánimo de lucro que apoya el aborto
Con información de EFE y AFP
