
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Más de 160 personas están desaparecidas tras las inundaciones catastróficas del fin de semana en Texas, informó este martes el gobernador de ese estado del sur de Estados Unidos, en donde la tragedia ya cobró 109 vidas.
Cuatro días después de que las crecidas repentinas arrasaran varios condados, algunos en plena noche, las esperanzas de encontrar sobrevivientes se desvanecen. El gobernador Greg Abbott advirtió que la lista de aquellos que aún no se han hallado puede aumentar mientras continúa la búsqueda.
“Solo en el área del condado de Kerr, hay 161 personas que se sabe que están desaparecidas”, dijo el funcionario a los periodistas: “Es muy probable que se añadan más nombres a esa lista”. Él precisó que la cifra se basa en las personas cuyos amigos, familiares y vecinos han perdido su rastro.
El condado de Kerr, situado en una región del centro de Texas conocida como el “callejón de las inundaciones repentinas”, ha sido el más afectado, con al menos 94 fallecidos. Entre ellos se cuentan al menos 27 niñas y guías que se alojaban en un campamento de verano junto al río Guadalupe durante el fin de semana festivo del 4 de julio, día de la Independencia estadounidense.
Los torrentes arrasaron la zona de acampada, azotando las cabañas mientras cientos dormían. Según Abbot, hasta el martes por la tarde seguían desaparecidos cinco campistas y un monitor, así como otro menor no relacionado con el campamento. “No hay nada más importante en nuestros corazones y mentes que la gente de esta comunidad, especialmente aquellos que aún están perdidos”, dijo el gobernador.
En otras partes del estado se han registrado al menos 15 muertos. Ben Baker, miembro de los guardas forestales de Texas, dijo que las labores de búsqueda y rescate con helicópteros, drones y perros han sido extremadamente difíciles debido al agua y el barro. “Cuando intentamos recuperar los cuerpos, estas grandes pilas (de material y escombros) pueden ser muy obstructivas, y adentrarse en ellos es muy peligroso”, precisó.
Las lluvias “no impedirán” la búsqueda
En la localidad de Hunt, epicentro del desastre, un equipo de la AFP vio a los rescatistas revisando montañas de escombros con helicópteros sobrevolando. Javier Torres, de 24 años, excavaba en el lodo buscando el cuerpo de su abuela, luego de haber localizado los restos de su abuelo. También descubrió los cadáveres de dos niños, aparentemente arrastrados por el río.
Las autoridades advirtieron de más lluvias intensas en la zona que podrían afectar las labores de búsqueda, aunque Baker afirmó que “no impedirán” los esfuerzos.
El presidente Donald Trump tiene previsto viajar el viernes a Texas junto a la primera dama, Melania. El mandatario atribuyó a sus fuertes lazos con el republicano Abbott el haber ayudado en las tareas de rescate. “Reunimos muchos helicópteros de todas partes (...). Fueron verdaderos profesionales y se encargaron de rescatar a mucha gente. Los llevamos allí rápidamente. Texas también tenía algunos buenos, pero la respuesta ha sido increíble”, aseguró el republicano.
Alertas y respuestas ante la emergencia en Texas
Mientras tanto, se intensificaron los cuestionamientos sobre si los recortes de fondos del gobierno de Trump debilitaron los sistemas de alerta y la gestión de la operación de rescate.
Durante una conferencia de prensa, que por momentos fue tensa, Baker eludió una pregunta sobre la rapidez de la respuesta. “En este momento, este equipo está concentrado en traer a la gente a casa”, dijo.
Shel Winkley, experto en meteorología del grupo de investigación Climate Central, atribuyó la magnitud del desastre a la geografía, a los remanentes de la tormenta tropical Beryl y a una sequía excepcional, por la cual el suelo absorbe menos lluvia. “Esta parte de Texas, al menos en la inundación del condado de Kerr específicamente, estaba en una sequía extrema o excepcional. Así que esas son las peores condiciones que se pueden tener”, expresó a los periodistas.
El director de comunicación de Climate Central, Tom Di Liberto, afirmó que la escasez de personal en el Servicio Meteorológico Nacional contribuyó al desastre. “Lo que sucede, y esto es compartido en Texas y en las oficinas de pronóstico del tiempo de todo el país, es que las personas con más experiencia en hacer frente a estos (eventos) extremos, pero también en comunicarlos, se han ido de muchos lugares, por lo que no necesariamente se puede reemplazar esa experiencia”, concluyó.
👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Invitamos a verlas en El Espectador.
El Espectador, comprometido con ofrecer la mejor experiencia a sus lectores, ha forjado una alianza estratégica con The New York Times con el 30 % de descuento.
Este plan ofrece una experiencia informativa completa, combinando el mejor periodismo colombiano con la cobertura internacional de The New York Times. No pierda la oportunidad de acceder a todos estos beneficios y más. ¡Suscríbase aquí al plan superprémium de El Espectador hoy y viva el periodismo desde una perspectiva global!
📧 📬 🌍 Si le interesa recibir un resumen semanal de las noticias y análisis de la sección Internacional de El Espectador, puede ingresar a nuestro portafolio de newsletters, buscar “No es el fin del mundo” e inscribirse a nuestro boletín. Si desea contactar al equipo, puede hacerlo escribiendo a mmedina@elespectador.com