Los abusos y excesos de Julian Assange cuando vivía en la embajada de Ecuador en Londres

De acuerdo con un informe de la Contraloría de Ecuador, el fundador de Wikileaks, fue un huésped abusivo, grosero y costoso. Siguen saliendo a la luz detalles de su estancia en la delegación diplomática ecuatoriana.

- Redacción Internacional
22 de mayo de 2019 - 12:07 a. m.
El fundador de Wikileaks, Julian Assange, y Ecuador se acusan mutuamente de una difícil convivencia de siete años en la Embajada de Ecuador en Londres. / AFP
El fundador de Wikileaks, Julian Assange, y Ecuador se acusan mutuamente de una difícil convivencia de siete años en la Embajada de Ecuador en Londres. / AFP

Durante los casi siete años que Julian Assange, fundador de Wikileaks, estuvo en la embajada de Ecuador en Londres, Ecuador no sólo tuvo que gastar miles de dólares en su estancia sino que tuvo que soportar actos de grosería, faltas de respeto e insultos por parte del incómodo huésped. 

Esto es parte de lo que reveló el informe de la Contraloría General del Estado (CGE) en un informe sobre los gastos en los que incurrió el gobierno ecuatoriano al darle el asilo a Assange. 

De acuerdo con el documento, no sólo Assange tenía un trato grosero con los miembros del personal de la Embajada sino que invitados suyos imitaban su conduca. La Contraloría también habla de las faltas de salubridad del hacker durante su estancia en la delegación diplomática. 

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Un asunto que no es menor, pues la Embajada debió adquirir un seguro médico para sus empleados, pues el riesgo de salud era "alto". 

Los gustos gastronómicos de Julian Assange tampoco encontraron eco en la Embajada. La comida que se le daba al hacker no era de su agrado, por lo que el 50% de los alimentos se dañaban o eran arrojados a la basura. 

Por otro lado, Ecuador se gastó poco más de 23.600 dólares para adecuar las instalaciones de la legación diplomática a la llegada de Assange, incluyendo la reforma de los baños de hombres y mujeres. Resulta que a Assange le gustaban las fiestas y las organizaba en la Embajada. Dice el informe que algunos de sus invitados pasaron la noche en la embajada. Además, dice el documento que se realizó un desembolso de casi 5.400 dólares en un evento para celebrar la concesión del asilo diplomático.

El mejor lugar de la Embajada

Además de ser alojado en las mejores oficinas de la embajada y contar con un espacio adicional para sus actividades, el equipo de Assange pidió a las autoridades comprar un dependencia, ubicada en el mismo edificio donde queda la Embajada, para que el activista tuviera "mayor comodidad".

La Contraloría no encuenta sustento para una serie de gastos, que aumentaron significativamente desde 2012 cuando llegó Assange, como muebles, equipos, asesorías, internet, adecuaciones físicas y gastos médicos. 

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Esos gastos comprendieron "servicios de lavado, servicios médicos, hospitalarios y complementarios, alimentación, consultoría, servicios comunicacionales, adecuaciones, eventos públicos, pasajes y viáticos de servidores, por USD 795.372,71", especificó la institución durante la lectura de los resultados provisionales de su examen a la gestión financiera de Ecuador durante el asilo.

Según la Contraloría, del presupuesto global, 562.203 dólares se destinaron a contratar asesorías legales (418.026 dólares) y comunicacionales (144.177 dólares) para el activista australiano.

Assange estuvo refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres desde junio de 2012 hasta el pasado abril -cuando Ecuador decidió suspenderle el asilo y la policía británica lo detuvo por violación de medidas cautelares seis años antes- aunque los gastos mencionados en el informe se refieren hasta septiembre de 2018.

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La suma de unos 800.000 dólares, resultante de una auditoría, contrasta con la de 6 millones que el ministro de Exteriores José Valencia mencionó el 11 de abril, al poner fin al asilo, aunque hoy nadie ofreció una explicación sobre esa diferencia.

Otros gastos sin sustento

El ente regulador determinó que no pudo esclarecer los términos contractuales de esos gastos, por lo que deduce que se hicieron sin sustento legal.

Los gastos fueron abonados de fondos creados especialmente para el mantenimiento del asilado, que en el último año llegó a demandar al Estado ecuatoriano por vulnerar sus derechos por imponerle un protocolo de convivencia dentro de la legación.

Dos de los cuatro fondos, por un valor de 120.000 y 300.000 dólares cada uno, fueron creados una vez que se concedió el asilo diplomático, de los que se destinaron a temas relacionados con Assange un total de 66.614 y 266.612 dólares, respectivamente.

Igualmente, en julio de 2012 -antes de recibir oficialmente el asilo- se liquidó un monto de 36.000 dólares para cuestiones de comunicación sobre el australiano.

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"En el evento de 'Conmemoración del asilo político' no se observó lo establecido en la Reforma a las Normas de Austeridad y Control del Gasto Público, que establece la prohibición de festejos, agasajos o recepciones, ocasionando un pago sin sustento por 5.395 dólares", refiere el documento.

Sobre el servicio de alimentación, el informe estipula que se contrató sin concurso de proveedores, de forma que se protegieran los intereses presupuestarios del Estado ecuatoriano.

También se evidencia de la auditoría la contratación de un servicio de Internet y telefonía con el que el asilado podía contactar directamente con la presidencia de la República y que costó un montante de 5.604 dólares, que se sumaron a los poco más de 1.000 dólares extra para instalar una nueva conexión SDL de internet en la Embajada.

Todos esos gastos no tenían sustento legal, ya que no contaban con una documentación que respaldara los rubros, concluyó el informe de la Contraloría.

Por - Redacción Internacional

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