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Más de 79.000 personas han desaparecido en México, la mayoría desde 2006

Desde 2006 el número de personas reportadas como desaparecidas y no localizadas ha ido aumentando. Sin embargo, fue en 2019 cuando se registró la cifra más alta con 8.345 casos en ese año. Probablemente hay muchísimos más casos no denunciados, no registrados, no investigados.

04 de diciembre de 2020 - 05:01 p. m.
Desde 1964 hasta el 30 de septiembre de 2020, la CNB informó que se registraron 189,206 personas desaparecidas, no localizadas y localizadas, de las cuales 112.035 fueron localizadas y 77.171 aún no han sido encontradas.
Desde 1964 hasta el 30 de septiembre de 2020, la CNB informó que se registraron 189,206 personas desaparecidas, no localizadas y localizadas, de las cuales 112.035 fueron localizadas y 77.171 aún no han sido encontradas.

“La pandemia que tenemos no es la peor, la peor es la de desaparecidos. ¿Cuántas personas han muerto por esta enfermedad y cuántos desaparecidos y feminicidios hay todos los días?”, dijo a Efe Patricia, cuyo hijo hace parte de los más de 79.000 desaparecidos en México, la mayoría desde 2006, según cifras del Washington Post del 3 de diciembre.

Ver más: Las mujeres que buscan a los desaparecidos en Tamaulipas (México)

Como lo explica el Comité Internacional de la Cruz Roja, en América Latina hay cientos de miles de personas desaparecidas a causa de los conflictos armados del pasado y del presente, de las actuales situaciones de violencia armada, de las constantes migraciones y de los desastres naturales.

En su momento, las desapariciones forzadas fueron principalmente el producto de las dictaduras militares. Sin embargo, hoy pueden perpetrarse en situaciones complejas de conflicto interno. Según la ONU, siete de los diez países con mayor número de desapariciones forzadas son latinoamericanos.

Las cifras recientes en México no son alentadoras. Desde 2016, el número de personas reportadas como desaparecidas y no localizadas ha aumentando con el tiempo. En ese año, y de acuerdo con los datos de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), al menos 5.791 personas fueron reportadas como desaparecidas. Sin embargo, fue en 2019 cuando se registró la cifra más alta con 8.345 casos. En 2020, la entidad reportó 4.960 personas desaparecidas.

Desde 1964 hasta el 30 de septiembre de 2020, la CNB informó que se registraron 189.206 personas desaparecidas, no localizadas y localizadas, de las cuales 112.035 fueron encontradas y 77.171 aún no han sido localizadas. Probablemente hay muchísimos más casos no denunciados, no registrados, no investigados.

Uno de los hechos más conocidos es el de los 43 estudiantes de la escuela rural de Ayotzinapa, quienes desaparecieron entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014 en la localidad de Iguala, Guerrero. La Fiscalía mexicana anunció en julio que fueron identificados los restos de Christian Alfonso Rodríguez Telumbe, uno de los alumnos desaparecidos. En diciembre de 2014 fue identificado otro estudiante, Alexander Mora Venancio.

La búsqueda

Durante años, las familias de las personas desaparecidas enfrentaron la búsqueda de sus seres queridos prácticamente solas. Fueron las madres quienes descubrieron algunas fosas clandestinas mientras buscaban a sus hijos.

Human Rights Watch (HRW) documentó cómo algunas familias se agruparon para formar el colectivo Los Otros Desaparecidos de Iguala. “Hasta ahora sus esfuerzos han dado como resultado la exhumación de más de 160 cuerpos”, se lee en el informe emitido por la organización internacional en enero de 2019. Diferentes colectivos buscaron a sus desaparecidos en regiones como Nayarit, Sinaloa y Veracruz.

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“Estos colectivos han recurrido a una técnica sencilla para localizar los cuerpos sepultados. Ante la sospecha de que en un determinado sitio puede haber una fosa, perforan el suelo con una varilla de hierro. Si al extraerla se advierte el olor putrefacto de la muerte, saben que han acertado”, se lee en documento emitido por HRW.

Fue hasta 2017, con el impulso de las familias y de la sociedad civil, que se publicó la Ley General en Materia de Desaparición, que plantea una división funcional entre la búsqueda de las personas desaparecidas y la investigación de los hechos.

En agosto de 2020, México reconoció la autoridad de la Organización de las Naciones Unidas para investigar desapariciones, y “la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional duplicó su ayuda con una subvención de cinco años por 24 millones de dólares para encontrar a los desaparecidos y combatir la tortura”, de acuerdo con el Washington Post.

Fosas clandestinas

Desde el 2006 hasta el 30 de septiembre de 2020, la CNB detectó 4.092 fosas clandestinas. La mayoría se encuentran en los estados de Veracruz (504), Tamaulipas (455), y Guerrero (383). En total, 6.900 cuerpos han sido exhumados. Del 01 de diciembre de 2018 al 30 de septiembre de este año, 449 cuerpos fueron entregados a sus familiares.

“En lo que va del actual gobierno se han registrado 1.257 fosas clandestinas y se han exhumado 1.957 cuerpos”, dijo el subsecretario de derechos humanos, Alejandro Encinas, durante una conferencia en julio junto al presidente Andrés Manuel López Obrador. En promedio, los mexicanos están descubriendo dos fosas clandestinas al día.

Uno de los hallazgos más recientes fue el 28 de octubre de 2020 cuando el CNB informó que al menos 59 cadáveres fueron hallados en fosas clandestinas en el estado de Guanajuato. “La gran mayoría de los cuerpos, en los que todavía hay algún tejido o algún otro signo, parecería ser gente joven, muy joven, incluso posiblemente adolescentes”, explicó Karla Quintana, directora de la CNB.

Ver más: Desapariciones: nunca más

La escalada de violencia en Guanajuato, con grandes instalaciones energéticas y una importante industria pesada, se recrudeció en los últimos meses por la disputa que mantiene el cártel de Santa Rosa de Lima con el de Jalisco Nueva Generación, dedicado tanto al trasiego de drogas como al de combustible. Uno de los más cruentos episodios se vivió el 1 de julio, cuando hombres fuertemente armados irrumpieron en un centro de rehabilitación en la ciudad de Irapuato y mataron a 27 personas.

Una guerra interminable

Aunque la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en 2014 centró la atención mediática internacional, la crisis de desapariciones se inició en los años 60 con la llamada guerra sucia que emprendió el Gobierno contra opositores. La guerra militar contra el narcotráfico en 2006 impulsada por el presidente Felipe Calderón (2006-2012) recrudeció las desapariciones. En ese momento las denuncias de abusos contra los derechos humanos se dispararon.

“La autoría de estos hechos sigue siendo, en la gran mayoría de los casos, desconocida. En el México de hoy, no sólo se quedan sin rostros los propios desaparecidos, cuyos rostros nos intentan recordar las familias con sus fotografías, sino también los perpetradores. ¿Crimen organizado? ¿Corporaciones municipales, estatales, federales? ¿Unos coludidos con otros? Hay de todo”, se lee en un informe emitido por Naciones Unidas en 2019.

Con información de Afp y Efe*

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