Merrick Garland es el nuevo fiscal general de EE. UU., estos son sus retos en cinco claves

Merrick Garland está listo para asumir el cargo de fiscal general en Estados Unidos.

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Merrick Garland, ex juez principal de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos en el Circuito de DC, se convirtió este miércoles en el nuevo fiscal general de la nación. Garland, que fue nominado por el presidente Joe Biden para liderar el Departamento de Justicia, enfrenta un reto inmediato: procesar los crímenes cometidos por los insurreccionistas que se tomaron el Capitolio en Washington el pasado 6 de enero.

Estas son las cinco claves de la nueva cabeza del Departamento de Justicia de Estados Unidos:

1. Garland, de 68 años, ha sido juez federal de apelaciones desde 1997. Se le considera un hombre muy paciente. De hecho, esperó mucho para un cargo de este nivel. En 2016, el expresidente Barack Obama lo nominó para llenar una silla vacante en la Corte Suprema, pero los republicanos le negaron una audiencia de confirmación. El miércoles consiguió el apoyo de 70 senadores, marcando un gran asentamiento bipartidista para comenzar a trabajar.
2. Tiene varios desafíos por delante. No solo deberá procesar a los seguidores de Donald Trump que llevaron a cabo el ataque contra el Capitolio: Biden hizo promesas muy grandes sobre la justicia, incluida una reforma a la justicia penal y una reforma policial. Estos cambios sustanciales deberán ser supervisados por Garland.
3. También se enfrenta al aumento del supremacismo blanco en el país, alentado por los conservadores. El Departamento de Justicia deberá vigilar las amenazas de terrorismo doméstico que han surgido en los últimos meses para evitar que ocurra algo similar a las tomas de edificios gubernamentales por parte de grupos armados, como se vio en varias ocasiones durante la pasada administración.
4. El otro gran reto para el nuevo fiscal general son las grandes injusticias contra los afroamericanos. En las últimas dos administraciones, el gobierno federal no presentó cargos contra los hombres que asesinaron a afros como Eric Garner y Michael Brown. En pleno desarrollo del juicio al juicio contra Derek Chauvin, el policía que asfixió a George Floyd, los progresistas están ansiosos por saber si Garland será más incisivo en estos casos. Deberá tomar acciones inmediatas.
5. Finalmente, Garland deberá liderar investigaciones con carga política. Destacan de momento la investigación por las acusaciones de presunto lavado de dinero de Hunter Biden, hijo del presidente, y los escándalos en el manejo de la pandemia por parte del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, quien habría escondido las cifras reales de muertes por COVID-19 en los hogares de ancianos. Este será sin duda la tarea más vigilada por parte de la oposición y los medios, considerando los intentos de Trump por politizar el Departamento de Justicia en el pasado. Garland tiene la dura tarea de restaurar la confianza en la institución.

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