Nueva acusación para la presidenta de Perú, Dina Boluarte, por el caso “Rolexgate”
Por aceptar un “préstamo” de su “gran amigo”, el gobernador Wilfredo Oscorima, para “representar bien a su país en el exterior”, la Fiscalía de Perú anunció que ampliará la investigación contra la presidenta, Dina Boluarte, ya acusada por la supuesta comisión de los delitos de enriquecimiento ilícito y omisión de consignar declaraciones en documentos.
La Fiscalía de Perú informó que amplió la investigación preliminar a la presidenta Dina Boluarte en el caso “Rolexgate”, por cometer posiblemente un delito de cohecho pasivo impropio, que se suma al de enriquecimiento ilícito. Además, incluirá al gobernador y “gran amigo” de la mandataria, Wilfredo Oscorima, que admitió prestarle los relojes de lujo.
Según la legislación penal peruana, el cohecho pasivo impropio se verifica cuando el funcionario o servidor público solicita o acepta donativo, promesa o cualquier otra ventaja indebida para practicar un acto propio de su cargo (artículo 394).
A principios de abril, la presidenta de Perú aseguró que los relojes de lujo que le fueron encontrados fueron un “préstamo” de su “gran amigo” Wilfredo Oscorima, gobernador de Ayacucho. Según agregó la mandataria, fue un “error” recibirlos, pero lo hizo “quizá en el ánimo de representar bien a su país” en el exterior.
Esta acusación se sumaría a la investigación preliminar abierta en la que ya se indaga la supuesta comisión de los delitos de enriquecimiento ilícito y omisión de consignar declaraciones en documentos.
A través de un comunicado oficial publicado en la red social X, la entidad anunció que incluirá a las investigaciones preliminares al gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, quien admitió que prestó los relojes de lujo a la mandataria. A este se le acusaría por la presunta comisión de delitos de cohecho activo genérico.
El 5 de abril, durante más de cinco horas de declaración ante el fiscal general interino, Juan Carlos Villena, la mandataria dijo que no tenía los relojes de la marca Rolex y otras joyas valoradas en miles de dólares. Aseguró que “todo lo que han dicho es falso” sobre la posesión de joyas valoradas en miles de dólares antes de mostrar una pulsera, un collar y pendientes que, según dijo, son “de bisutería fina” y de plata, respectivamente.
Cinco días más tarde, la Fiscalía incautó tres relojes Rolex y una pulsera que son propiedad de Oscorima, que es empresario dedicado a los casinos y apuestas, ha sido tres veces gobernador de Ayacucho y tiene varias investigaciones abiertas por el Ministerio Público por delitos de corrupción.
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Según la legislación penal peruana, el cohecho pasivo impropio se verifica cuando el funcionario o servidor público solicita o acepta donativo, promesa o cualquier otra ventaja indebida para practicar un acto propio de su cargo (artículo 394).
A principios de abril, la presidenta de Perú aseguró que los relojes de lujo que le fueron encontrados fueron un “préstamo” de su “gran amigo” Wilfredo Oscorima, gobernador de Ayacucho. Según agregó la mandataria, fue un “error” recibirlos, pero lo hizo “quizá en el ánimo de representar bien a su país” en el exterior.
Esta acusación se sumaría a la investigación preliminar abierta en la que ya se indaga la supuesta comisión de los delitos de enriquecimiento ilícito y omisión de consignar declaraciones en documentos.
A través de un comunicado oficial publicado en la red social X, la entidad anunció que incluirá a las investigaciones preliminares al gobernador regional de Ayacucho, Wilfredo Oscorima, quien admitió que prestó los relojes de lujo a la mandataria. A este se le acusaría por la presunta comisión de delitos de cohecho activo genérico.
El 5 de abril, durante más de cinco horas de declaración ante el fiscal general interino, Juan Carlos Villena, la mandataria dijo que no tenía los relojes de la marca Rolex y otras joyas valoradas en miles de dólares. Aseguró que “todo lo que han dicho es falso” sobre la posesión de joyas valoradas en miles de dólares antes de mostrar una pulsera, un collar y pendientes que, según dijo, son “de bisutería fina” y de plata, respectivamente.
Cinco días más tarde, la Fiscalía incautó tres relojes Rolex y una pulsera que son propiedad de Oscorima, que es empresario dedicado a los casinos y apuestas, ha sido tres veces gobernador de Ayacucho y tiene varias investigaciones abiertas por el Ministerio Público por delitos de corrupción.
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