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Las fuerzas de seguridad brasileñas recuperaron el domingo el edificio del Congreso Nacional de manos de los partidarios del expresidente de ultraderecha Jair Bolsonaro, después de que cientos de ellos irrumpieran e invadieran la sede del Legislativo, constataron periodistas de la AFP.
Todavía estaban en marcha operaciones para evacuar a los manifestantes de la sede del Tribunal Supremo —máxima corte del país— y del Palacio presidencial de Planalto, que los partidarios radicales de Bolsonaro también invadieron en las masivas protestas realizadas contra la asunción del presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
En medio de los desmanes, al menos 150 seguidores del expresidente fueron arrestados por la invasión y saqueo de las principales sedes de los tres poderes del Estado en la capital Brasilia, según diferentes medios locales.
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Imágenes de la cadena de televisión CNN Brasil mostraron a bolsonaristas vestidos de amarillo y verde bajar la rampa del Palacio presidencial de Planalto en fila, con las manos a la espalda, flanqueados por policías.
En otras imágenes se ve un autobús lleno de manifestantes arrestados siendo trasladados hacia una repartición de la Policía en el Distrito Federal de Brasilia (centro).
De su lado, la Policía del Senado informó que había arrestado a 30 personas dentro del Congreso, invadido por los bolsonaristas, al igual que el palacio presidencial y el Tribunal Supremo Federal.
Al caer la noche, la fuerza pública parecía retomar progresivamente el control de la situación, manteniendo a raya a manifestantes con agua lanzada desde tanquetas, aunque decenas de seguidores del expresidente seguían en las calles y la situación seguía siendo confusa.
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Más temprano, el presidente Lula decretó una “intervención federal” en Brasilia para retomar el control de la capital.
Líderes de todo el mundo han rechazado el ataque contra las instituciones y manifestado su apoyo al actual mandatario brasileño.
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La toma de las sedes estatales en Brasilia sucede dos días después del segundo aniversario del asalto al Capitolio de Estados Unidos a manos de seguidores del expresidente Donald Trump, episodio que la insurrección de este domingo ha recordado y suscitado comparaciones.
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Por Redacción Mundo con información de AFP
