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Las autoridades de Panamá informaron de la detención de cinco personas y el rescate de varios menores de edad con “signos de maltrato”, presuntamente víctimas de una secta religiosa en una apartada comarca indígena del país, donde en el pasado se han registrado casos de violentos rituales religiosos.
“El Servicio Nacional Aeronaval (Senan) informa a la ciudadanía que, durante el desarrollo de la ‘Operación Comagre’ en la comunidad de Quebrada Satra, se aprehendieron a cinco ciudadanos y se rescataron varios menores de edad con evidentes signos de maltrato”, se lee en una escueta información de la Policía Aeronaval.
El comunicado agrega que “los primeros indicios apuntan a que los presuntos involucrados podrían estar asociados con una secta religiosa”. De momento, las autoridades no han detallado la cantidad de menores rescatados.
“Nuestras unidades inmediatamente aseguraron el área y coordinaron con la Fiscalía de Niñez y Adolescencia, la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENNIAF), la Dirección Nacional de Investigación Judicial (DIJ) de la Policía Nacional, así como con las unidades de niñez y adolescencia institucional, quienes se trasladaron al lugar para realizar las diligencias correspondientes”, detalla el Senan.
Quebrada Satra es una pequeña aldea dentro de la comarca indígena Ngäbe-Buglé, ubicada a más de 350 kilómetros al oeste de Ciudad de Panamá. En esa delimitación indígena ya hubo varios casos de sectas religiosas y maltrato a menores entre 2020 y 2023, donde incluso se produjeron víctimas mortales durante esos supuestos ritos.
En medio de una ceremonia, en enero de 2020, fueron asesinados una mujer embarazada de 33 años y sus cinco hijos, de entre 1 y 11 años, así como una adolescente de 17 años, por miembros de la secta ‘La Nueva Luz de Dios’, según las investigaciones.
En junio de ese mismo año a un joven le practicaron un exorcismo en el sector Toncrick Arriba, también en esa comarca, hecho por el cual seis personas fueron condenadas a más de 5 años de cárcel por tentativa de homicidio.
En 2021, un grupo de casi treinta personas, entre ellos niños de la etnia indígena Ngäbe Buglé, llegaron al distrito de Kankintú - dentro de la comarca- tras presuntamente haber huido de una secta religiosa que los retuvo y maltrató.
También en abril de 2023, al menos cinco personas, tres de ellas menores de edad, fueron heridas durante un “ritual” de una supuesta secta religiosa en el que participaban más de 50 personas en la isla Peterson, Kusapín, en la zona del Caribe de esa comarca indígena.
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