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Un sismo de magnitud 5,1 sacudió este lunes el sur de California y se sintió en la frontera de Estados Unidos con México, sin que por el momento se hayan reportado víctimas o daños materiales.
El movimiento telúrico, de magnitud 5.1, se registró en el condado de San Diego poco después de las 10:08 de la mañana del lunes, hora local (12:08 p. m., hora de Colombia), según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos.
El temblor se produjo a una profundidad de aproximadamente 13 kilómetros al sur de Julian, en el noreste de San Diego.
Se reportaron al menos siete réplicas inmediatamente después del sismo inicial, que se sintió en varios condados del área metropolitana de Los Ángeles, y se dan reportes en la frontera entre México y California.
Aún se desconoce si hay reportes de heridos o daños.
“Pensé que los vidrios iban a quebrarse de lo fuerte que se sacudían, pero resistieron”, contó Paul Nelson, propietario de una mina de oro histórica convertida en atracción turística en California. En su tienda de regalos, algunos marcos se cayeron, pero los túneles de la mina no sufrieron afectaciones, según registró la AP.
Las escuelas evacuaron preventivamente a los estudiantes durante el sismo, según informó el capitán Thomas Shoots, del Departamento de Protección contra Incendios de California en San Diego.
“Hubo mucho movimiento y golpes, pero por fortuna todo volvió a la normalidad rápidamente”, dijo.
El Departamento del Sheriff del condado de San Diego indicó que no recibió reportes inmediatos de daños ni de personas heridas. Algunos residentes suscritos al sistema de alerta temprana ShakeAlert recibieron notificaciones segundos antes de sentir el movimiento, mientras que otros las recibieron después de que ya había terminado.
Lucy Jones, sismóloga veterana del sur de California, señaló que este tipo de sismos son comunes en la región y recordó que, en promedio, la zona experimenta al menos un terremoto de magnitud 4,0 cada año.
En medio del susto, comerciantes como Riley Ozuna, dueña de Julian Cafe & Bakery, resumieron la jornada con alivio: “Algunas tazas se cayeron al piso, pero todo está bien”.
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