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“Ahora es el momento de abrir Texas al 100 %”, dijo este martes el gobernador del estado Greg Abbott. Texas levantará su mandato sobre el uso de tapabocas y permitirá que las empresas vuelvan a abrir a capacidad plena desde la próxima semana. En el estado fueron confirmados más de 2.2 millones de casos de coronavirus; alrededor de 42.000 personas han muerto en Texas desde que comenzó la pandemia.
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“Demasiados texanos han sido apartados de oportunidades de empleo. Demasiados propietarios de pequeños negocios han sufrido para pagar sus cuentas. Esto tiene que acabar. Es hora de abrir Texas al 100 %”, agregó el gobernador en un discurso en la Cámara de Comercio en la ciudad de Lubbock. Abbott dice que si bien el coronavirus no ha desaparecido repentinamente, lo mandatos estatales ya no son necesarios.
Abbott justificó su decisión por el buen ritmo de vacunación y señaló que la próxima semana se habrán administrado más de 7 millones de vacunas. No obstante, pidió “responsabilidad personal” y seguir las indicaciones médicas.
Texas, el segundo estado más poblado de EE.UU. con 30 millones de habitantes, es el tercero, detrás de Nueva York y California, con mayor número de muertos por la pandemia con más de 40.000 fallecidos. La orden del uso del tapabocas entró en vigor hace ocho meses. Texas se une así a otros doce estados, de los 50 de EE.UU., que no contaban con un mandato obligatorio de uso de la mascarilla, como Florida o Arizona.
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Al anuncio de Abbott le siguió el aviso del gobernador de Mississippi, Tate Reeves, quien dijo que pondrá fin al mandato del uso de tapabocas en todo el estado. “Nuestras hospitalizaciones y el número de casos se ha desplomado, y la vacuna se está distribuyendo rápidamente. ¡Es hora!”, escribió Reeves en su cuenta de Twitter.
Starting tomorrow, we are lifting all of our county mask mandates and businesses will be able to operate at full capacity without any state-imposed rules. Our hospitalizations and case numbers have plummeted, and the vaccine is being rapidly distributed. It is time!
— Tate Reeves (@tatereeves) March 2, 2021
Reeves dijo que emitirá una nueva orden ejecutiva que entrará en vigencia el miércoles a las 5 p.m. y permanecerá vigente hasta el 31 de marzo. “La oficina del gobernador se está saliendo del asunto de decirle a la gente lo que pueden y no pueden hacer”, dijo el republicano Reeves durante una conferencia de prensa el martes.
¿Qué dicen los expertos?
Aunque en las últimas jornadas la media diaria de nuevos casos ha descendido notablemente en EE.UU., hasta situarse por debajo de los 70.000 diarios, frente a los cerca de 300.000 de comienzos de año, las autoridades siguen advirtiendo del peligro existente, especialmente debido a la aparición de nuevas variantes del virus.
“Ahora no es el momento de relajar las restricciones. Aunque hemos visto grandes reducciones en los casos y las admisiones hospitalarias en las pasadas seis semanas, estos declives se producen después del mayor pico que hayamos registrado en la pandemia”, subrayó Rochelle Walensky, directora de los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC, en inglés), el viernes en una rueda de prensa.
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Estados Unidos, el país más golpeado del mundo por la pandemia, registra ya más de 28,5 millones de casos y más de 515.000 fallecidos, según el último recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Con información de Efe*
