A falta de Corina, estos tres nuevos candidatos buscan ser la opción en Venezuela

Luego de una prórroga que aceptó el Consejo Nacional Electoral (CNE), Edmundo González Urrutia logró inscribirse como el candidato que representará a la coalición opositora de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD, denominada luego Plataforma Unitaria Democrática).

Luego de una prórroga que aceptó el Consejo Nacional Electoral (CNE), Edmundo González Urrutia logró inscribirse como el candidato que representará a la coalición opositora de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD, denominada luego Plataforma Unitaria Democrática).

Entró en “reemplazo” de Corina Yoris, que había tomado las banderas de la inhabilitada María Corina Machado y era “la última esperanza de la oposición”, pero que no pudo oficializar su candidatura. La Plataforma Unitaria llevaba días denunciando no poder acceder al sistema para la inscripción.

González, exembajador de Venezuela en Argentina y Argelia, tendrá que competir, entre otros, contra el exrector del CNE de Venezuela, Enrique Márquez, y Manuel Rosales, actual gobernador del estado de Zulia, en las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio. Los tres novedosos adversarios de Nicolás Maduro se muestran como una nueva oportunidad para la democracia de Venezuela.

En total, fueron trece los candidatos que pudieron formalizar su inscripción para las próximas elecciones.

González Urrutia es “un diplomático de carrera con una trayectoria intachable y un luchador por la democracia que ha estado vinculado a la política venezolana desde hace muchos años”, aseguró Alejandro Martínez, vicepresidente de Diálogo Ciudadano Colombo Venezolano. En esta ocasión su función es ser un candidato “tapa”, es decir, “va a salvaguardar la posibilidad de tener un candidato de la MUD”, explicó Martínez. “No se trata de que González Urrutia asuma este reto, sino que en un futuro se pueda tomar una decisión más serena frente a todos los acontecimientos que han sucedido”, como el bloqueo de la postulación de Corina Yoris, agregó Martínez.

Por su parte, Enrique Márquez, aspirante por el partido Centrados, colectividad readmitida de manera exprés por el CNE, dice que quiere ser el cambio político en Venezuela, mientras que Manuel Rosales, del partido Un Nuevo Tiempo, promete encabezar “la rebelión de votos más grande que haya existido”.

Rosales, quién ya había competido por la presidencia venezolana en 2006 frente a Hugo Chávez, aseguró que apoyó la inscripción de Yoris “hasta el último minuto”, pero, en vista de las trabas, decidió anotar su nombre. En rueda de prensa aseguró “no vengo a sustituir a nadie, ni a quitar el liderazgo; vengo con los brazos abiertos para reconstruir a Venezuela y para construir el futuro”.

No obstante, la principal líder de la oposición, María Corina Machado, se desmarcó de la candidatura de Rosales.

Para la oposición, ni Márquez ni Rosales son el representante “ideal”. “El Consejo Nacional Electoral, que recibe instrucciones de Maduro, permitió dos inscripciones de venezolanos que han sido opositores, pero que el régimen de Maduro los considera un adversario con menor posibilidad de triunfo que María Corina Machado”, explicó Martínez.

“El régimen de Maduro ya tiene muchos años violentando los procesos electorales y ahora vuelve con las mismas mañas antidemocráticas (…) El enemigo es Nicolás Maduro, entonces, creo que el deber de la fuerza opositora es sobrepasar todas esas trepas y lograr mantenerse en una candidatura única porque no se puede desperdiciar esta oportunidad de salir de un régimen que realmente ha sumido al país en una tragedia”, añadió. Ahora, con la candidatura de González, Márquez y Rosales lo importante es tener una opción que le haga competencia a Maduro, “el peor escenario es no tener un candidato” dice Martínez.

El reto está en que alguno de los tres, incluso si González es reemplazado, logre unir a la oposición para conseguir al menos algo de la popularidad que tiene Machado. Eglée González-Lobato, consultora político-electoral, afirma que “hasta que un candidato no dé una señal de orden entre la oposición, no hay una opción de cambio. Inclusive, si no genera una estabilidad postelectoral tampoco serán una opción de cambio”.

Entretanto, a la comunidad internacional le inquieta que se repita la historia de 2018, cuando los principales partidos y candidatos opositores quedaron ilegalmente inhabilitados. Por ello, desde que se supo que Corina Yoris no pudo inscribir su candidatura ante el CNE, a través de un comunicado conjunto, Argentina, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Perú y Uruguay expresaron su preocupación e instaron a unas elecciones íntegras y transparentes.

Tras días de silencio por parte del Gobierno colombiano, la Cancillería reiteró este martes su “preocupación” a raíz de “los recientes acontecimientos acaecidos con ocasión de la inscripción de algunas candidaturas presidenciales (…) Lo cual podría afectar la confianza de algunos sectores de la comunidad internacional en la transparencia y competitividad del proceso electoral que culminará con las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio”. Agregó que “reitera la necesidad de un proceso electoral presidencial libre, justo y competitivo en Venezuela, donde se promueva la participación ciudadana a través del voto como mecanismo de expresión democrática”.

En respuesta, a través de su cuenta en la red social X, el canciller venezolano Yván Gil rechazó la postura del Ministerio de Relaciones Exteriores y la calificó de “grosera injerencia en asuntos que solo les competen a los venezolanos”. Además, afirmó, que este comunicado fue empujado “por la necesidad de complacer los designios del Departamento de Estado de los Estados Unidos”.

Por ahora, la oposición venezolana sigue abogando por unas elecciones justas y libres. Durante la rueda de prensa transmitida por el canal de YouTube del partido político Vente Venezuela en la mañana del 26 de marzo, María Corina Machado pidió serenidad y prudencia al pueblo venezolano y dijo: “No cedemos, aquí estamos. Nadie se rinde hasta lograr la libertad. Esta lucha continúa. El régimen, nuevamente, se ha equivocado”. Enrique Márquez, por su parte, en su discurso ante el directorio del CNE, también mencionó que “solo la abstención salva a Nicolás Maduro de perder el poder”.

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