
El presidente Donald Trump abordando el Air Force One.
Foto: EFE - YONHAP
La víspera de Halloween, el presidente Donald Trump aterrizó en la Base Conjunta Andrews después de pasar casi una semana en Japón y Corea del Sur. Después, fue conducido a la Casa Blanca, donde repartió dulces a los niños que pedían “dulce o truco”. Los aliados se jactaron de la vitalidad del presidente: “¡Este hombre lleva DÍAS sin parar!”, escribió uno en redes.
Una semana después, Trump parecía dormitar durante un acto en el Despacho Oval.
Trump puede proyectar energía, virilidad y resistencia física las 24 horas del día con publicaciones...
Por Katie Rogers y Dylan Freedman | The New York Times
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