Estados Unidos y Ucrania firmaron este miércoles el esperado acuerdo sobre tierras raras, estableciendo un Fondo Conjunto de Inversión para la Reconstrucción entre Estados Unidos y Ucrania que garantizará el suministro continuo de armas a Ucrania. A cambio, Washington obtendrá del control parcial de los yacimientos minerales del país y de sus futuros desarrollos por parte de Estados Unidos.
“El documento en su forma actual es una garantía de éxito para nuestros dos países: Ucrania y Estados Unidos”, escribió la ministra ucraniana de Economía, Yulia Svyrydenko, en un mensaje en Facebook. Asegura que Ucrania mantendrá “la plena propiedad y control” de sus recursos naturales.
El acuerdo estuvo a punto de caerse por un desacuerdo de último minuto sobre los documentos técnicos, según reportó CNN. Mientras Estados Unidos quería firmar todos los anexos el mismo día, Ucrania pidió más tiempo para revisar los detalles. Aun así, ambas partes lograron sellar el acuerdo principal y seguirán negociando aspectos técnicos más adelante.
El acuerdo ocurre mientras Trump enfrenta dificultades para avanzar en un acuerdo de paz con Rusia, uno de sus compromisos de campaña. Se espera que próximamente se publiquen más detalles sobre el acuerdo.
Al anunciar la firma del acuerdo en Washington, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, afirmó que demuestra “el compromiso de ambas partes con la paz y la prosperidad” en Ucrania.
“Este acuerdo transmite claramente a Rusia el compromiso de la administración Trump con un proceso de paz centrado en una Ucrania libre, soberana y próspera a largo plazo”, declaró Bessent.
“Y, para ser claros, ningún Estado ni persona que haya financiado o aprovisionado la maquinaria bélica rusa podrá beneficiarse de la reconstrucción de Ucrania“, prosiguió.
El comunicado del Tesoro mencionó la “invasión a gran escala” de Ucrania por parte de Rusia, una fórmula que dista mucho de la terminología habitual de la administración Trump, la cual suele hablar de un “conflicto” del que echa parte de la culpa a Kiev.
El primer ministro ucraniano, Denis Shmigal, declaró en la televisión nacional que el acuerdo es “bueno, equitativo y beneficioso”.
En un mensaje en la plataforma Telegram, Shmigal afirmó que ambos países establecerían un Fondo de Inversión para la Reconstrucción, en el que cada parte tendría el 50 % del derecho a voto.
Trump había solicitado inicialmente 500.000 millones de dólares en riqueza mineral, aproximadamente cuatro veces la contribución de Estados Unidos a Ucrania desde el comienzo de la guerra.
El magnate republicano se ha negado a ofrecer garantías de seguridad a Ucrania y ha rechazado su aspiración de unirse a la OTAN.
Sin embargo, Trump afirmó el miércoles que la presencia estadounidense sobre el terreno beneficiaría a Ucrania.
“Mantendrá a muchos malos actores fuera del país o ciertamente fuera del área donde estamos haciendo la excavación”, declaró Trump en una reunión de gabinete.
¿Por qué importan los recursos de Ucrania?
Ucrania se ha convertido en un foco de interés estratégico para sus aliados, como Estados Unidos, debido a su abundante riqueza mineral. El país alberga yacimientos de 22 de los 50 materiales considerados críticos por el Servicio Geológico de Estados Unidos, entre ellos minerales de tierras raras clave para la fabricación de dispositivos electrónicos, tecnologías de energía limpia y sistemas de defensa.
Hasta ahora, China ha dominado la producción global de estos materiales, lo que ha empujado a las potencias occidentales a buscar fuentes alternativas como Ucrania.
De hecho, bajo la administración de Joe Biden, Estados Unidos ya había preparado un memorando de entendimiento para incentivar la inversión estadounidense en el sector minero ucraniano, a cambio de reformas regulatorias y garantías ambientales. Ucrania firmó un acuerdo similar con la Unión Europea en 2021.
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