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El funeral del papa Francisco, que se celebrará este sábado en la Plaza de San Pedro, no solo será un evento religioso de alcance mundial, sino también una coreografía diplomática cuidadosamente ensayada.
Al menos 130 delegaciones extranjeras habían expresado hasta el viernes su intención de asistir, incluyendo unos 50 jefes de Estado y diez monarcas reinantes, según Reuters. Esta masiva presencia internacional ha obligado a aplicar un criterio logístico que reduzca tensiones en un contexto geopolítico delicado: el orden alfabético en francés.
Este sistema alfabético, que ya se utilizó en el funeral de Juan Pablo II en 2005, permite reducir al mínimo las posibilidades de encontronazos incómodos entre líderes mundiales enfrentados, como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski.
Se espera que Trump quede ubicado en la tercera fila del área reservada para delegaciones oficiales. Por delante estarán los monarcas reinantes, quienes tendrán prioridad absoluta sobre los jefes de Estado y de Gobierno, sin distinción entre casas reales, católicas o no, dice Euronews.
Monarcas y jefes de Estado que han confirmado su asistencia
Aunque el criterio general será alfabético, existen excepciones. Las delegaciones de Argentina e Italia, por ejemplo, tendrán prioridad y se sentarán en la primera fila. El presidente argentino Javier Milei, en una ocasión dijo que Francisco era “la representación del maligno en la tierra” y llegará este viernes a Roma para rendir homenaje a su compatriota. Por su parte, Italia desplegará la mayor delegación nacional, compuesta por cerca de 70 representantes, incluyendo al presidente Sergio Mattarella y la primera ministra Giorgia Meloni.
Después de estos países, se acomodará a los monarcas reinantes y luego los jefes de Estado, jefes de gobierno, ministros y embajadores.
Algunos nombres confirmados, son el príncipe William en representación del Reino Unido, junto al primer ministro Keir Starmer; los reyes Felipe y Letizia de España; y los soberanos de Bélgica, Suecia, Noruega y Mónaco. En contraste, los Países Bajos estarán ausentes debido a que el funeral coincide con el Día del Rey, una celebración nacional.
También destacan las ausencias notorias: ni el presidente ruso, Vladímir Putin, ni el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, asistirán. Ambos enfrentan órdenes de arresto internacionales y sus gobiernos estarán representados por figuras de menor perfil. Rusia enviará a su ministra de Cultura, Olga Lyubimova, mientras que Israel estará representado únicamente por su embajador ante la Santa Sede.
El protocolo de vestimenta será tan riguroso como el diplomático. Los hombres deberán asistir con traje oscuro, corbata negra larga y una escarapela del mismo color. Las mujeres deberán vestir de negro, con guantes, velo y solo un collar de perlas como adorno permitido.
A las 10:00 a. m. (hora de Roma) del sábado comenzará la ceremonia.
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