¿Qué tanto apoyo tiene el acuerdo del Brexit entre Reino Unido y la Unión Europea?
Desde que se convirtió en primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson ha seguido el camino de su antecesora, Theresa May, pues ha sufrido contundentes derrotas con respecto al Brexit difíciles de superar.
redacción internacional
El acuerdo que logró ayer con la Unión Europea, en el que estipula que Irlanda del Norte permanecerá alineada con ciertas normas del mercado único, es sin lugar a dudas una luz en su camino, que sin embargo podría apagarse rápidamente.
Mañana se llevará a cabo una importante votación en el Parlamento británico sobre si aceptan o no el nuevo tratado, pero el panorama para Johnson es oscuro y se ve muy complicado, comenzando por el hecho de que el primer ministro solo cuenta, en teoría, con 288 de los 650 escaños. Estas son las posiciones internas con respecto al texto.
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A priori, muchos más en contra
La crítica más dura llegó de la mano del líder de la oposición laborista, Jeremy Corbin, quien aseguró que el acuerdo “es aún peor que el de Theresa May, rechazado abrumadoramente por el Parlamento”. Según el político, el texto no solo no va a unir al país, sino que pone en peligro la seguridad alimentaria y no protege los derechos ambientales y de los trabajadores.Se presume que el grueso de los laboristas estarán en contra de Johnson, pues su objetivo general es llegar al Gobierno y negociar su propio tratado de salida y hasta promover un posible segundo referéndum.
Uno de los grupos que genera dudas, y que podría ser clave en la votación, es el de los conservadores euroescépticos. Se trata de 28 diputados que demandan que el Reino Unido se desligue de las normas y las instituciones de la Unión Europea para facilitar los tratados comerciales con terceros países, en particular con EE. UU. De hecho, fueron ellos unos de los principales responsables de tumbar tres veces el acuerdo que presentó en su momento May.
En esta ocasión algunos de ellos han señalado que evalúan votar a favor del pacto de Johnson. Otros, como la diputada Andrea Jenkhyns aseguraron: “Quiero leer el acuerdo en detalle antes de tomar una decisión, pero ‘bien hecho, Boris’, por llegar tan lejos y hacer lo que otros dijeron que era imposible”.
Ver más: La Unión Europea y el Reino Unido alcanzan acuerdo para el brexit
Además, el Partido Nacionalista Escocés (SNP), que cuenta con 35 diputados, es favorable a un segundo plebiscito, pero ya ha avanzado que no votará a favor de un pacto que retire a Escocia del mercado único y la unión aduanera comunitaria.
Buscando apoyo
El primer ministro y su Gobierno, confían en que en esta ocasión pueden reunir los votos necesarios. “No contemplamos la derrota”, dijo el ministro del Gabinete, Michael Gove. Ahora, barajando opciones y moviendo fichas, deben empezar a sumarle votos a los 288 que esperan tener.Sobre el papel, el oficialismo cuenta con el apoyo de cerca de 19 laboristas que, por miedo a una salida abrupta de la Unión Europea ya aseguraron estar dispuestos a votar a favor del texto.
Ver más: Esta es la propuesta que hizo Boris Johnson a la UE
A ellos se suma el Partido Liberal Demócrata, que cuenta con 19 diputados y se ha mostrado receptivo a respaldar un acuerdo condicionado a un segundo referéndum.
Por último, el Gobierno podría sacar algunos votos de los conservadores independientes, un grupo de 21 diputados que Johnson expulsó de la organización hace unas semanas por oponerse a un Brexit duro.
De ahí en adelante es un misterio que se definirá por pequeñas fisuras que puedan existir dentro de cada partido político. Por eso los expertos aseguran que una victoria de Jonshon se podría presentar por muy poca diferencia. De ser así, el texto deberá ser ratificado por el Parlamento Europeo antes del 31 de octubre, la fecha prevista para el divorcio.
El acuerdo que logró ayer con la Unión Europea, en el que estipula que Irlanda del Norte permanecerá alineada con ciertas normas del mercado único, es sin lugar a dudas una luz en su camino, que sin embargo podría apagarse rápidamente.
Mañana se llevará a cabo una importante votación en el Parlamento británico sobre si aceptan o no el nuevo tratado, pero el panorama para Johnson es oscuro y se ve muy complicado, comenzando por el hecho de que el primer ministro solo cuenta, en teoría, con 288 de los 650 escaños. Estas son las posiciones internas con respecto al texto.
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A priori, muchos más en contra
La crítica más dura llegó de la mano del líder de la oposición laborista, Jeremy Corbin, quien aseguró que el acuerdo “es aún peor que el de Theresa May, rechazado abrumadoramente por el Parlamento”. Según el político, el texto no solo no va a unir al país, sino que pone en peligro la seguridad alimentaria y no protege los derechos ambientales y de los trabajadores.Se presume que el grueso de los laboristas estarán en contra de Johnson, pues su objetivo general es llegar al Gobierno y negociar su propio tratado de salida y hasta promover un posible segundo referéndum.
Uno de los grupos que genera dudas, y que podría ser clave en la votación, es el de los conservadores euroescépticos. Se trata de 28 diputados que demandan que el Reino Unido se desligue de las normas y las instituciones de la Unión Europea para facilitar los tratados comerciales con terceros países, en particular con EE. UU. De hecho, fueron ellos unos de los principales responsables de tumbar tres veces el acuerdo que presentó en su momento May.
En esta ocasión algunos de ellos han señalado que evalúan votar a favor del pacto de Johnson. Otros, como la diputada Andrea Jenkhyns aseguraron: “Quiero leer el acuerdo en detalle antes de tomar una decisión, pero ‘bien hecho, Boris’, por llegar tan lejos y hacer lo que otros dijeron que era imposible”.
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Además, el Partido Nacionalista Escocés (SNP), que cuenta con 35 diputados, es favorable a un segundo plebiscito, pero ya ha avanzado que no votará a favor de un pacto que retire a Escocia del mercado único y la unión aduanera comunitaria.
Buscando apoyo
El primer ministro y su Gobierno, confían en que en esta ocasión pueden reunir los votos necesarios. “No contemplamos la derrota”, dijo el ministro del Gabinete, Michael Gove. Ahora, barajando opciones y moviendo fichas, deben empezar a sumarle votos a los 288 que esperan tener.Sobre el papel, el oficialismo cuenta con el apoyo de cerca de 19 laboristas que, por miedo a una salida abrupta de la Unión Europea ya aseguraron estar dispuestos a votar a favor del texto.
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A ellos se suma el Partido Liberal Demócrata, que cuenta con 19 diputados y se ha mostrado receptivo a respaldar un acuerdo condicionado a un segundo referéndum.
Por último, el Gobierno podría sacar algunos votos de los conservadores independientes, un grupo de 21 diputados que Johnson expulsó de la organización hace unas semanas por oponerse a un Brexit duro.
De ahí en adelante es un misterio que se definirá por pequeñas fisuras que puedan existir dentro de cada partido político. Por eso los expertos aseguran que una victoria de Jonshon se podría presentar por muy poca diferencia. De ser así, el texto deberá ser ratificado por el Parlamento Europeo antes del 31 de octubre, la fecha prevista para el divorcio.