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La Fiscalía de Roma ha abierto una investigación formal por el asesinato de Alessandro Coatti, el biólogo molecular italiano de 42 años, cuyo cuerpo fue hallado descuartizado en las afueras de Santa Marta.
El caso ha generado indignación tanto en Colombia como en Europa, donde Coatti era conocido por su trabajo en la Royal Society of Biology (RSB) del Reino Unido.
Lo que se sabe del asesinato de Alessandro Coatti
El crimen, que se conoció hasta el 6 de abril, se ha convertido en uno de los más inquietantes en Colombia. El cuerpo del científico fue hallado en dos maletas: una en el sector de Bureche y otra en un río cercano.
Tres días antes, Coatti se había registrado en un hotel del centro histórico de Santa Marta y, según testigos, expresó interés en visitar la vecina localidad de Minca, reconocida por su biodiversidad, café orgánico y especies de aves, las cuales el biólogo quería ver.
Las autoridades colombianas ofrecieron una recompensa de 50 millones de pesos por información que conduzca a la captura de los responsables.
“Este crimen no quedará impune”, afirmó el alcalde de Santa Marta, Carlos Pinedo Cuello. “Los criminales deben saber que el delito no tiene lugar en Santa Marta. Los perseguiremos hasta que se haga justicia”, agregó.
¿Quién era Alessandro Coatti?
Graduado en Biología Molecular y Celular en la Universidad de Pisa, Coatti cursó una maestría en el University College London, y había trabajado en el MRC Laboratory of Molecular Biology. En su perfil de LinkedIn se describía como un profesional enfocado en la investigación ética e innovación en los campos biomédico y animal.
En Londres trabajó durante ocho años como funcionario de políticas científicas, liderando el área de ciencia animal, escribiendo informes técnicos, organizando eventos y presentando evidencia ante el Parlamento británico. En junio de 2022 participó en una audiencia ante la Cámara de los Comunes sobre las futuras regulaciones genéticas en el Reino Unido.
Sus excompañeros en la RSB lo recordaron como “un científico apasionado y dedicado”, y como una persona “divertida, cálida e inteligente”.
“Ale era querido por todos los que trabajaron con él y será profundamente extrañado”, publicó la RSB en un comunicado.
Sus colegas también destacaron su capacidad para mediar entre puntos de vista opuestos y su vocación por construir consensos en torno a temas científicos complejos.
Un familiar suyo, entrevistado por El Tiempo, contó que el científico había hecho voluntariado en Ecuador meses atrás, pero esta era su primera visita al país. Para esto había dejado su cargo en la RSB.
Viajaba solo, tenía un espíritu curioso y planeaba regresar a Italia el 20 de abril. Hasta el día de su desaparición, se mantuvo en contacto constante con sus padres y, según su familia, no había recibido amenazas.
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