Michael, que había tocado tierra cerca de Mexico Beach el miércoles como huracán de categoría 4 de un máximo de 5 en la escala Saffir-Simpson, se degradó después a ciclón postropical y el viernes pasó a simple tormenta, alejándose de las costas estadounidenses la madrugada del sábado.
Sin embargo, tras su paso dejó al menos 17 personas muertas y la destrucción de varios bienes materiales. Las autoridades estiman que el número de víctimas puede aumentar a medida que los equipos de búsqueda y rescate continúen sus labores entre los escombros.
(Ver más: En fotos: Así ha sido el paso del huracán Michael en Estados Unidos)
Los equipos de rescate usaban el viernes perros rastreadores en la pequeña localidad de México Beach, unos 30 km al sureste de Panama City, para buscar víctimas que podrían estar enterradas bajo los escombros.
El descubrimiento, la noche del viernes, del cuerpo de un anciano en México Beach elevó a 8 el número de fallecidos por el huracán en Florida. Michael también afectó a otros estados en su avance a lo largo de la costa este de Estados Unidos, dejando cinco muertos en Virginia, uno en Georgia y tres en Carolina del Norte.
Las autoridades temen que el número de fallecidos continúe creciendo. "Se espera que el balance general aumente entre hoy y mañana a medida que avanzamos a través de los escombros", dijo a CNN Brock Long, jefe de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA).
(Le recomendamos: Florida se recupera tras el paso del potente huracán Michael)
Unos 2.000 efectivos de la Guardia Nacional de Florida continuaban trabajando en las operaciones de recuperación, a los que se sumaba la labor de unos 3.000 miembros de FEMA.
Según las autoridades, más de un millón de hogares seguían sin suministro de electricidad este viernes: 350.000 en Florida, medio millón en Carolina del Norte y más de 500.000 en Virginia.
El presidente Donald Trump aseguró que planea visitar Florida y Georgia. "Estaré visitando tanto Florida como Georgia a comienzos de la próxima semana. Estamos trabajando muy duro en cada estado que fue golpeado y ¡estamos con ustedes!", tuiteó el mandatario.
(Ver más: Trump irá a Florida y Georgia tras paso de ciclón Michael)
El gobernador de Florida, Rick Scott, calificó la situación como "una devastación impensable", y dijo que la prioridad era buscar sobrevivientes entre las personas que no evacuaron la zona.
"Estoy muy preocupado por nuestros ciudadanos que no evacuaron y solo espero que no tengamos muchas pérdidas de vidas", dijo Scott a la cadena ABC.
En tanto, el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, precisó que un centenar de personas habían sido rescatadas y muchas más habían sido evacuadas debido a las inundaciones en ese estado.
La rapidez con que se formó y creció la tormenta sorprendió a especialistas y tomó a los residentes con la guardia baja.
(Le puede interesar: ¿Por qué hay tormentas más salvajes?)
Long, del FEMA, describió a Michael como el huracán más intenso que azotó el área desde 1851.
Ken Graham, director del NHC, había advertido: "Esta es una situación histórica, increíblemente peligrosa y de riesgo de vida".
El año pasado, una serie de huracanes catastróficos azotó el Atlántico occidental. Los más arrasadores fueron Harvey en Texas, Irma en el Caribe y Florida, y María, que azotó el Caribe y dejó casi 3.000 muertos en el territorio estadounidense de Puerto Rico.
La temporada de huracanes del Atlántico termina el 30 de noviembre.