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Tras pasar la noche en el hospital militar Walter Reed, a donde fue llevado el viernes en la tarde y donde permanecerá por tiempo indefinido ejerciendo sus funciones desde las oficinas presidenciales del centro médico, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, envió un mensaje el viernes en la noche desde su cuenta de Twitter reportando que estaba bien. “¡Voy bien, creo! ¡Gracias a todos! ¡Amor!”, escribió.
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En un mensaje emitido por la Casa Blanca, el mandatario hizo saber que el tratamiento por coronavirus al que se está sometiendo en el hospital Walter Reed parece estar dando resultados agradeció al pueblo estadounidense su preocupación por su estado de salud.
El presidente fue hospitalizado por “precaución”, 18 horas después de recibir el diagnostico positivo para COVID-19 y de experimentar síntomas leves de la enfermedad, según ha insistido la Casa Blanca.
El presidente está recibiendo tratamiento con el antiviral remdesivir frente al coronavirus, aunque no necesita suministro adicional de oxígeno, según ha anunciado en un comunicado el médico del mandatario, Sean P. Conley.
Círculo contagiado
Y mientras el presidente es sometido a un tratamiento contra el COVID-19 en el centro médico, sigue el rastreo de contactos recientes, pues varias personas de su círculo más cercano han comenzado a anunciar que también están infectadas.
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Su director de la campaña electoral, Bill Stepien fue uno de los primeros en reportar que tras hacerse la prueba para COVID-19 resultó positivo; informó, sin embargo, que no tiene síntomas y que seguirá tratando desde su casa.
Kellyanne Conway, quien fuera una de las principales asesoras de Trump, y todavía integrante de su estrecho círculo de aliados, también ha dado positivo.
El senador de Wisconsin Ron Johnson anunció este sábado que dio positivo para COVID-19, con lo que se convierte en el tercer miembro republicano de la Cámara Alta que anuncia un contagio en las últimas 24 horas, en un momento crítico en el que se esperaba acelerar la confirmación de la propuesta del presidente Donald Trump al Tribunal Supremo.
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“El senador Johnson se encuentra con buena salud y no experimenta síntomas. Seguirá en aislamiento hasta que le sea levantada la cuarentena por un doctor”, explicó hoy un portavoz del legislador.
La bancada republicana ha visto como en solo un día tres legisladores, vitales para garantizar una mayoría en el pleno, quedan en cuarentena por el coronavirus, justo antes de iniciar el proceso para confirmar de manera urgente y contra las objeciones de la minoría demócrata a la nominada de Trump a jueza del Supremo, Amy Coney Barrett.
Johnson no asistió a la ceremonia el pasado sábado en la rosaleda de la Casa Blanca en la que Trump presentó a Coney Barrett y a la que sí asistieron algunas de las personas del círculo cercano al presidente que han dado positivo por el nuevo coronavirus en las últimas horas.
La presentación de la juez Barrett, ¿el epicentro del contagio?
El senador de Utah Mike Lee y el de Carolina del Norte Thom Tillis, ambos miembros del Comité Judicial que debe iniciar el proceso de confirmación de Coney Barrett, dieron positivo por COVID-19 y estuvieron en el evento de la rosaleda, al que asistió también Kellyanne Conway.
Imágenes del evento muestran a los contagiados estrechando manos, dando besos o hablando al oído de otros.
Al menos, siete de los asistentes que acudieron a esa presentación han dado positivo por coronavirus, incluidos el presidente Donald Trump y la primera dama, Melania Trump.
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Las alertas sobre la posibilidad de que el SARS-CoV-2 se estuviera transmitiendo entre la cúpula de poder estadounidense comenzaron después de conocerse el jueves que la cercana asesora de Trump Hope Hicks dio positivo.
El presidente se sometió a una prueba el jueves por la noche y poco después se confirmó su positivo. El mandatario muestra síntomas de la enfermedad como fatiga, fiebre y tos y fue trasladado al hospital militar de Walter Reed a las afueras de Washington para estar bajo vigilancia y tratamiento.