Todo lo que se puede estar preguntando sobre el coronavirus de Trump

Donald Trump, de 74 años, informó el jueves que había dado positivo en una prueba de coronavirus junto con su esposa, Melania Trump.

Foto: AFP - JIM WATSON

No hay duda de que esta es la noticia del momento en el mundo: Donald Trump y Melania Trump dieron positivo en una prueba de coronavirus. Apenas el presidente estadounidense hizo el anuncio de su contagio, las bolsas de Australia y Japón cayeron al igual que el precio del petróleo.

En este momento hay muchas preguntas rondado por redes sociales. Acá resolveremos algunas de ellas.

¿Cómo se contagió Trump?

El presidente dio positivo en una prueba realizada horas después de que Hope Hicks, una de sus asistentes, informó estar contagiada. Hasta ahora, ninguno de los otros funcionarios de la Casa Blanca que estuvieron cerca de Trump esta semana ha dado positivo, por lo que lo más probable hasta ahora es que Hicks haya sido la fuente de contagio.

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¿Qué síntomas presenta el mandatario?

El presidente Trump está experimentando síntomas similares a los de un resfriado, según informaron medios locales. “El presidente y la primera dama se encuentran bien en este momento y planean quedarse dentro de la Casa Blanca durante su convalecencia”, se lee en una carta firmada por el médico de Trump, Sean Conley.

“Tengo síntomas leves, pero en general me siento bien. Espero una pronta recuperación", dijo Melania Trump en sus redes sociales.

¿Cómo afecta la noticia de Trump al mundo?

Las bolsas de Japón y Australia cayeron de inmediato al igual que el precio del petróleo. Por otro lado, subió el precio del oro. Esto quiere decir que el contagio de Trump afectó la confianza de los inversores, en pocas palabras.

¿Y a nivel político?

Es muy pronto para que determinemos cómo esta noticia puede afectar el proceso electoral en Estados Unidos, por ejemplo. ¿Le causará un problema a Trump? ¿Lo ayudará en las encuestas? Recordemos que cuando Jair Bolsonaro, el presidente de Brasil, anunció que tenía coronavirus en julio su popularidad creció. Todo puede pasar, pero sería irresponsable decir en este momento cómo cambia el panorama electoral.

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Lo que señalan los medios estadounidenses hasta el momento es que el diagnóstico de Trump urgiría las negociaciones en el Senado para aprobar un nuevo estímulo económico a los ciudadanos y podría significar un cambio en la visión del gobierno federal que hasta ahora ha sido un enemigo de mantener los negocios cerrados. Con el contagio, la administración podría darle más apoyo a los líderes que mantienen las cosas cerradas, de acuerdo con The New York Times. Pero para un análisis más desarrollado debemos esperar que se desarrolle la noticia. Hasta que no veamos el reflejo del contagio de Trump en las encuestas no podremos determinar cómo cambió este suceso la campaña.

¿Qué ha pasado con el vicepresidente y los otros funcionarios de la Casa Blanca?

Todos los funcionarios de la Casa Blanca que estuvieron cerca de Trump o Hicks están siendo testeados de nuevo desde anoche. El vicepresidente Mike Pence y su esposa, Karen Pence, dieron negativo en una prueba, según informó el gobierno este viernes.

¿Es posible que Joe Biden también se haya contagiado?

Esta es una de las preguntas más frecuentes. Donald Trump y Joe Biden se encontraron el martes en Ohio para el primer debate presidencial, por lo que se teme que el segundo también haya terminado contagiado.

Como explicó el epidemiólogo Eric Feigl-Ding, todo depende del momento en el que Trump se haya infectado, si fue el miércoles, dos días antes del miércoles o entre el domingo y el lunes. Sin embargo, aunque Trump hubiera tenido el virus durante el debate presidencial del martes en el que se enfrentó a Joe Biden, la amenaza para Biden representa un riesgo bajo dada la distancia que había entre un hombre y otro.

“En resumen: el riesgo para Biden por la noche del debate es bajo, pero pero no por ello representa cero riesgo. Hay una ventana estrecha entre la prueba negativa que se le hizo a Trump y Hicks en la que pudieron ser presintomáticamente infecciosos, y durante esa ventana estrecha, el virus se puede propagar a través de la transmisión por aerosol en el aire. Y la transmisión por vía aérea puede ocurrir en una habitación con mala circulación de aire, lo cual no está claro en la sala en la que se dio el debate”, señala Feigl-Ding.

¿Qué va a pasar con Trump ahora?

La Casa Blanca comunicó que el presidente continuará trabajando desde su residencia en los próximos días mientras pasa la cuarentena junto con la primera dama. La apretada agenda de Trump se ha despejado y, por obvias razones, no podrá asistir a los eventos de su campaña a la reelección que tenía programados.

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Bueno, entremos a temas más complejos. Sin paranoia, por favor.

¿Qué pasa si el presidente muere? Iremos por partes.

Apenas Trump, de 74 años, confirmó la noticia, las búsquedas sobre la línea de sucesión presidencial se dispararon en Estados Unidos. Si el presidente muere, el vicepresidente ocupará su cargo. Y si este muere, la presidenta de la Cámara de Representantes, en este caso Nancy Pelosi, sería la nueva presidenta del país. Luego vienen en la línea el presidente del Senado, el secretario de Estado, el secretario del Tesoro, quien también ha dado negativo en una prueba esta mañana, y el secretario de Defensa. Paremos ahí.

Esta sería una situación muy compleja para el país, pues estamos a tan solo 32 días del 3 de noviembre, el día de las elecciones presidenciales.

¿Qué pasa si un candidato presidencial muere entre hoy y el 3 de noviembre?

Si esto llegara a suceder en un mes como agosto, ya sea porque Trump o Biden mueren, los comités políticos nacionales del partido al que pertenezca el candidato fallecido se reunirán y seleccionarán a su reemplazo.

El inconveniente es que no estamos en agosto: estamos en octubre. Varios estados ya han comenzado sus procesos de votación anticipada, como en Vermont o Minnesota, este último es un estado clave y disputado entre ambas campañas.

En algunos estados los ciudadanos están votando por una lista de electores y no por un candidato en específico. Así que los votos del candidato que murió se transferirán a su sustituto. Pero en otros, como Vermont, no. Los electores votan por un candidato, y si este murió, ¿qué pasaría? No lo sabemos porque nunca ha pasado algo así. Son aguas desconocidas.

Ahora, acá viene otro gran problema: si un candidato llega a morir una semana antes del día de las elecciones, el Congreso podría reprogramar los comicios para darle tiempo al partido afectado para que seleccione a un reemplazo. Este es el verdadero escenario caótico, pues recordemos que además de las presidenciales se vota por una renovación del Senado.

Las elecciones para el Legislativo también son muy importantes, pues el Partido Demócrata podría recuperar el control de la Cámara Alta y actualmente hay una disputa en el Congreso por nombrar el reemplazo de la jueza Ruth Bader Ginsburg en la Corte Suprema. Además, en el máximo tribunal, están programadas discusiones vitales para el país, como el futuro de la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible (Obamacare) que le ha facilitado la asistencia médica a millones de ciudadanos. Correr el calendario electoral significaría tener que reprogramar muchas otras cosas también muy importantes.

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¿Ha pasado algo así? ¿Ha muerto un candidato estando tan cerca de las elecciones?

No, pero un candidato a vicepresidente sí. En 1912, James Sherman, quien era vicepresidente, murió en plena campaña antes de las elecciones.

¿Y qué pasa si el presidente electo muere antes de que el Senado lo confirme?

Esto sí lo especifica la Constitución. Si el candidato que ganó en las urnas en noviembre muere antes de que el Senado confirme que él es el vencedor, un proceso que se hace en enero, el vicepresidente tomaría su lugar.

Eso fue sencillo de explicar. Sin embargo, no sería nada fácil en la práctica. Hay un debate sobre cuándo es que un candidato se convierte en presidente electo. Unos señalan que ocurre cuando el Colegio Electoral emite sus votos en diciembre, luego de que el país haya ido a las urnas. Otros apuntan a que un candidato se convierte en el presidente electo cuando el Senado lo ratifica como tal en enero. Este caso, si llega a pasar, estaría llegando a la Corte Suprema quien sería la encargada de decidir qué hacer.

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