Los clientes de McDonald’s en Japón deberán olvidarse, al menos por un tiempo, de las porciones medianas y grandes de las clásicas papas de la cadena de restaurantes. La compañía anunció que se vio obligada a racionar el producto en el país debido a los problemas en la cadena de suministro. El racionamiento comenzará el próximo 24 de diciembre y durará por lo menos una semana.
¿A qué se debe el racionamiento?
Los McDonald’s en Japón importan las papas de su menú de Canadá, donde ahora mismo una serie de inundaciones ha reducido las actividades comerciales en el puerto de Vancouver y otras zonas de la costa pacífica.
“Estamos en medio de una de las series de tormentas más intensas que hemos visto a lo largo de la costa de Columbia Británica”, dijo el ministro de Seguridad Pública de Columbia Británica, Mike Farnworth.
Las lluvias, catalogadas como un “diluvio atmosférico”, causaron impactos suficientes para declarar el estado de emergencia en toda la provincia y causó graves daños en la infraestructura y la agricultura local. Esto, junto con los retrasos ya vistos por la pandemia de coronavirus, provocó la interrupción en toda la cadena de suministro.
No es la primera vez que la cadena de restaurantes se enfrenta a una interrupción de este tipo en su menú clásico. En 2014, las complicaciones en la cadena de suministro provocadas por las disputas comerciales en Estados Unidos entre trabajadores portuarios y operadores de terminales obligaron a McDonald’s a reducir el tamaño de las porciones de comida para la temporada navideña.
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Para abastecerse, la compañía tuvo que transportar ese diciembre 1.000 toneladas de papas fritas congeladas por aire, lo que resultaba mucho más costoso. Ahora, McDonald’s asegura que ha tomado medidas para garantizar que los clientes puedan comprar papas pese a las dificultades para tener “un abastecimiento estable de materia prima”.
El desabastecimiento de papas llega en un mal momento para la cadena de restaurantes, considerando que la demanda en Japón ha aumentado por el fin del año escolar y por la llegada de la temporada de vacaciones. Además, se espera que la demanda llegue a su punto más alto el fin de semana, precisamente cuando entra en vigor el racionamiento, pues los japoneses suelen acompañar su cena de celebración de Navidad con una porción de comida rápida estadounidense.
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