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Cuatro personas, incluido un niño, murieron el miércoles en un tiroteo en un edificio de oficinas de dos pisos en la ciudad de Orange, al sur de Los Ángeles, informó la policía. Este tiroteo se produce después de dos ataques similares perpetrados recientemente que han dejado un total de 18 muertos en Estados Unidos y han avivado el debate sobre la proliferación de armas en el país.
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Los hechos
El tiroteo ocurrió a las 5:30 p.m. hora local en el último piso de un pequeño edificio de oficinas. En él se encuentran las oficinas de una compañía de seguros, una consultora financiera y una tienda de reparación de teléfonos, explicó un medio de comunicación local. La teniente Jennifer Amat, portavoz del Departamento de Policía de Orange, dijo que cuando los agentes llegaron al lugar aún se escuchaban los disparos.
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De acuerdo con las autoridades, una quinta víctima, una mujer, fue hospitalizada en estado crítico con una herida de bala. El atacante, cuyas motivaciones se desconocen hasta el momento, también resultó herido de bala tras la intervención de la policía y se encuentra en estado crítico, según Amat. Los policías están intentando aclarar si resultó herido durante el tiroteo con la policía o si él mismo se provocó las heridas. “No hemos tenido un incidente semejante en Orange desde 1997”, dijo Amata. “Es horrible, desgarrador”, dijo el gobernador de California, Gavin Newsom.
Emma Soto, de 26 años, que vive en un apartamento cerca del edificio, le dijo al New York Times que esuchó al menos siete disparos. “Simplemente sonó como un estallido”, dijo. “Realmente no sonaba como lo imaginabas, como en las películas. Nos hemos enterado de todos estos tiroteos, así que pensé: ‘Otro tiroteo’. Pero nunca imaginamos que estaría tan cerca de nosotros“. Casi inmediatamente de escuchar los disparos, llegaron varios vehículos de la policía, explicó Soto. La policía informó que se recuperó un arma de fuego en el lugar.
Héctor Gómez y Edgar González, que trabajan en el primer piso del edificio donde ocurrió el tiroteo, dijeron al mismo diario estadounidense que creían que el tiroteo ocurrió en una oficina de bienes raíces. Gómez dijo que la mujer que dirigía la oficina a menudo llevaba a su hijo con ella al edificio. Los dos hombres dijeron que estaban convencidos de que la mujer y su hijo estaban entre las víctimas. Sin embargo, aún no hay información por parte de las autoridades.
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El 22 de marzo, una persona mató a diez personas en un supermercado de Boulder, en Colorado, días después de que un hombre asesinara a ocho personas en unos salones de masaje asiáticos de Atlanta, en Georgia.
Por Redacción Internacional y Afp
