Demócratas buscan limitar las decisiones militares de Trump sobre Irán
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó una resolución que busca frenar las acciones militares del presidente Donald Trump contra Teherán. La reciente tensión en Oriente Medio ha expuesto las preocupaciones sobre el rol del Congreso en la guerra.
- Redacción Internacional con información de agencias
Los miembros del Partido Demócrata, preocupados por las recientes acciones del presidente Donald Trump en Medio Oriente, han impulsado una medida que busca limitar la autoridad del mandatario para no tomar acciones militares contra Irán sin previa autorización del Congreso. Esta propuesta, que ya fue votada y aprobada en la Cámara de Representantes por una votación de 224 a 194, busca no solo controlar las acciones del mandatario, sino reafirmar la autoridad del Legislativo sobre el uso de la fuerza en el extranjero, pues según la Constitución es este órgano quien finalmente tiene el poder para llevar al país a la guerra.
Desde que Trump ordenó la operación contra el general iraní Qasem Soleimaní, decenas de miembros del Congreso -incluidos algunos republicanos como Matt Gaetz- han manifestado la necesidad de realizar un control desde el poder legislativo a las acciones de Trump, pues consideran que sus últimas decisiones han puesto en riesgo la seguridad nacional. La presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, señaló en un comunicado que el ataque aéreo contra Soleimaní en Bagdad, Irak, corría “el riesgo de provocar una peligrosa escalda de violencia” y que “Estados Unidos, y el mundo, no pueden permitirse que las tensiones aumenten hasta el punto de no retorno”.
Desde hace décadas, el poder ejecutivo y el legislativo en Estados Unidos se han disputado la autoridad para utilizar la fuerza militar, ya sea para defender al país o para responder ataques. Esta pelea se profundizó luego de los ataques del 11 de septiembre de 2001, pues desde ese momento el Congreso cedió sus poderes de guerra a los presidentes de turno. Según los demócratas, la administración de Trump no reconoce el papel constitucional que juega el Congreso en las decisiones militares. Ahora buscan recuperar el rol del legislativo que se ha perdido.
“Si nuestros miembros del servicio tienen el coraje de luchar y morir en estas guerras, como Congreso deberíamos tener el coraje de votar a favor o en contra de ellos”, dijo el senador republicano Matt Gaetz.
— Rep. Matt Gaetz (@RepMattGaetz) January 9, 2020 Vea también: Estados Unidos e Irán: Trump, ¿fortalecido o debilitado tras ataque de Irán?
Mientras los legisladores debatían sobre la autoridad presidencial, Trump insistió en que no necesita la bendición de nadie para lanzar ataques, haciendo caso omiso de los requisitos legales existentes que demandan la intervención del Congreso.
“No tengo que hacerlo”, dijo cuando se le preguntó si buscaría la aprobación del Congreso para una mayor acción militar contra Irán. "Y no debería tener que hacerse”, agregó, “porque a veces tienes que tomar decisiones de una fracción de segundo”.
El miércoles, Trump había dado señales de retroceder desde el borde de una guerra con la República Islámica después de la tensión generada a partir de un ataque estadounidense con drones que mató al máximo comandante militar iraní, lo cual derivó en el lanzamiento de misiles por parte de Teherán contra bases que albergan a fuerzas estadounidenses en Irak. Pero el jueves cargó contra las críticas por ordenar el ataque a Soleimaní sin justificación.
En un mitin de campaña en Toledo, Ohio, Trump repitió, sin mostrar evidencia, que el general iraní estaba "planeando activamente nuevos ataques", incluyendo embates a embajadas estadounidenses, y que lo había detenido. Además, se burló de sus opositores demócratas en el Congreso, y dijo que si les hubiera consultado lo hubieran filtrado a la prensa, a la que llamó “noticias falsas”. “Debes tener el permiso del Congreso”, dijo burlonamente, mofándose de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
La bancada demócrata y dos miembros republicanos del Senado expresaron un profundo escepticismo sobre la justificación del gobierno sobre la orden de Trump de mandar matar al general Soleimaní, y están exigiendo que el Congreso reafirme su poder sobre el uso del ejército estadounidense por parte del comandante en jefe contra otra nación. Citando la Resolución de Poderes de Guerra de 1973, que prohíbe a un presidente llevar al país a la guerra sin la aprobación del Congreso, la medida “ordena al presidente que suspenda el uso de las fuerzas armadas de Estados Unidos para participar en hostilidades contra Irán o cualquier parte de su gobierno o ala militar”.
Pero el texto, presentado por la congresista Elissa Slotkin, exfuncionaria de la CIA con amplia experiencia en Irak, también prevé excepciones clave, permitiendo el uso de la fuerza para defenderse o prevenir un ataque "inminente" contra Estados Unidos o los estadounidenses.
Al hablar con la prensa sobre la resolución, Pelosi dijo que Trump "debe reducir la escala y debe evitar una mayor violencia; Estados Unidos y el mundo no pueden permitirse la guerra".
La medida ingresó en la Cámara como una resolución concurrente, una forma de normativa que no tiene el peso de la ley pero que podría en cuanto instrumento político servir como una reprimenda punzante a la estrategia de política exterior de Trump.
El líder republicano de la Cámara de Representantes Kevin McCarthy criticó el esfuerzo de Pelosi como un "espectáculo", porque no puede convertirse en ley y por lo tanto "nunca limitará la autoridad constitucional (de Trump) para defender al pueblo estadounidense".
Pelosi había asegurado que su bancada avanzaría en la iniciativa porque sus preocupaciones no fueron atendidas en una reunión a puertas cerradas con los legisladores el miércoles junto al secretario de Estado Mike Pompeo y otros altos funcionarios de gobierno. Los demócratas introdujeron una resolución de poderes de guerra similar en el Senado, donde enfrenta un fuerte desafío, ya que los republicanos tienen mayoría. Pero dos republicanos del Senado, Mike Lee y Rand Paul, se manifestaron a favor de una resolución sobre los poderes de guerra presidenciales, lo que sugiere una posible votación favorable. Vea también: ¿Qué poder tiene el presidente Trump para ir a la guerra?
Ambos salieron de la sesión informativa de alta confidencialidad diciendo que los funcionarios de la administración Trump no proporcionaron una justificación aceptable para el asesinato de Soleimaní, ni ninguna evidencia específica de una amenaza inminente contra las fuerzas o ciudadanos estadounidenses.
Lee aseguró indignado que los funcionarios que brindaron información, incluidos el secretario de Defensa Mark Esper y la directora de la CIA Gina Haspel, les estaban "insultando" al desalentar las preguntas sobre la política militar oficial hacia Irán.
“¿Venir y decirnos que no podemos debatir y discutir la conveniencia de una intervención militar contra Irán? Eso no es estadounidense, es inconstitucional y está mal”, declaró Lee a periodistas.
Durante el debate en la Cámara, la demócrata Ayanna Pressley rechazó lo que muchos republicanos describieron como la autoridad militar inherente de Trump, y exigió la franqueza de la administración sobre las razones para enviar tropas estadounidenses a la batalla. “No podemos permitir que nuestro país sea metido en otra guerra”, dijo. “Ya es hora de que el Congreso haga nuestro trabajo y no simplemente escriba al ejecutivo un cheque en blanco”, agregó el representante de California, Adam Schiff.Ahora, esta medida pasará al Senado, donde los demócratas son minoría y necesitarán la ayuda de al menos cuatro republicanos para aprobar la resolución.
Los miembros del Partido Demócrata, preocupados por las recientes acciones del presidente Donald Trump en Medio Oriente, han impulsado una medida que busca limitar la autoridad del mandatario para no tomar acciones militares contra Irán sin previa autorización del Congreso. Esta propuesta, que ya fue votada y aprobada en la Cámara de Representantes por una votación de 224 a 194, busca no solo controlar las acciones del mandatario, sino reafirmar la autoridad del Legislativo sobre el uso de la fuerza en el extranjero, pues según la Constitución es este órgano quien finalmente tiene el poder para llevar al país a la guerra.
Desde que Trump ordenó la operación contra el general iraní Qasem Soleimaní, decenas de miembros del Congreso -incluidos algunos republicanos como Matt Gaetz- han manifestado la necesidad de realizar un control desde el poder legislativo a las acciones de Trump, pues consideran que sus últimas decisiones han puesto en riesgo la seguridad nacional. La presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, señaló en un comunicado que el ataque aéreo contra Soleimaní en Bagdad, Irak, corría “el riesgo de provocar una peligrosa escalda de violencia” y que “Estados Unidos, y el mundo, no pueden permitirse que las tensiones aumenten hasta el punto de no retorno”.
Desde hace décadas, el poder ejecutivo y el legislativo en Estados Unidos se han disputado la autoridad para utilizar la fuerza militar, ya sea para defender al país o para responder ataques. Esta pelea se profundizó luego de los ataques del 11 de septiembre de 2001, pues desde ese momento el Congreso cedió sus poderes de guerra a los presidentes de turno. Según los demócratas, la administración de Trump no reconoce el papel constitucional que juega el Congreso en las decisiones militares. Ahora buscan recuperar el rol del legislativo que se ha perdido.
“Si nuestros miembros del servicio tienen el coraje de luchar y morir en estas guerras, como Congreso deberíamos tener el coraje de votar a favor o en contra de ellos”, dijo el senador republicano Matt Gaetz.
— Rep. Matt Gaetz (@RepMattGaetz) January 9, 2020 Vea también: Estados Unidos e Irán: Trump, ¿fortalecido o debilitado tras ataque de Irán?
Mientras los legisladores debatían sobre la autoridad presidencial, Trump insistió en que no necesita la bendición de nadie para lanzar ataques, haciendo caso omiso de los requisitos legales existentes que demandan la intervención del Congreso.
“No tengo que hacerlo”, dijo cuando se le preguntó si buscaría la aprobación del Congreso para una mayor acción militar contra Irán. "Y no debería tener que hacerse”, agregó, “porque a veces tienes que tomar decisiones de una fracción de segundo”.
El miércoles, Trump había dado señales de retroceder desde el borde de una guerra con la República Islámica después de la tensión generada a partir de un ataque estadounidense con drones que mató al máximo comandante militar iraní, lo cual derivó en el lanzamiento de misiles por parte de Teherán contra bases que albergan a fuerzas estadounidenses en Irak. Pero el jueves cargó contra las críticas por ordenar el ataque a Soleimaní sin justificación.
En un mitin de campaña en Toledo, Ohio, Trump repitió, sin mostrar evidencia, que el general iraní estaba "planeando activamente nuevos ataques", incluyendo embates a embajadas estadounidenses, y que lo había detenido. Además, se burló de sus opositores demócratas en el Congreso, y dijo que si les hubiera consultado lo hubieran filtrado a la prensa, a la que llamó “noticias falsas”. “Debes tener el permiso del Congreso”, dijo burlonamente, mofándose de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
La bancada demócrata y dos miembros republicanos del Senado expresaron un profundo escepticismo sobre la justificación del gobierno sobre la orden de Trump de mandar matar al general Soleimaní, y están exigiendo que el Congreso reafirme su poder sobre el uso del ejército estadounidense por parte del comandante en jefe contra otra nación. Citando la Resolución de Poderes de Guerra de 1973, que prohíbe a un presidente llevar al país a la guerra sin la aprobación del Congreso, la medida “ordena al presidente que suspenda el uso de las fuerzas armadas de Estados Unidos para participar en hostilidades contra Irán o cualquier parte de su gobierno o ala militar”.
Pero el texto, presentado por la congresista Elissa Slotkin, exfuncionaria de la CIA con amplia experiencia en Irak, también prevé excepciones clave, permitiendo el uso de la fuerza para defenderse o prevenir un ataque "inminente" contra Estados Unidos o los estadounidenses.
Al hablar con la prensa sobre la resolución, Pelosi dijo que Trump "debe reducir la escala y debe evitar una mayor violencia; Estados Unidos y el mundo no pueden permitirse la guerra".
La medida ingresó en la Cámara como una resolución concurrente, una forma de normativa que no tiene el peso de la ley pero que podría en cuanto instrumento político servir como una reprimenda punzante a la estrategia de política exterior de Trump.
El líder republicano de la Cámara de Representantes Kevin McCarthy criticó el esfuerzo de Pelosi como un "espectáculo", porque no puede convertirse en ley y por lo tanto "nunca limitará la autoridad constitucional (de Trump) para defender al pueblo estadounidense".
Pelosi había asegurado que su bancada avanzaría en la iniciativa porque sus preocupaciones no fueron atendidas en una reunión a puertas cerradas con los legisladores el miércoles junto al secretario de Estado Mike Pompeo y otros altos funcionarios de gobierno. Los demócratas introdujeron una resolución de poderes de guerra similar en el Senado, donde enfrenta un fuerte desafío, ya que los republicanos tienen mayoría. Pero dos republicanos del Senado, Mike Lee y Rand Paul, se manifestaron a favor de una resolución sobre los poderes de guerra presidenciales, lo que sugiere una posible votación favorable. Vea también: ¿Qué poder tiene el presidente Trump para ir a la guerra?
Ambos salieron de la sesión informativa de alta confidencialidad diciendo que los funcionarios de la administración Trump no proporcionaron una justificación aceptable para el asesinato de Soleimaní, ni ninguna evidencia específica de una amenaza inminente contra las fuerzas o ciudadanos estadounidenses.
Lee aseguró indignado que los funcionarios que brindaron información, incluidos el secretario de Defensa Mark Esper y la directora de la CIA Gina Haspel, les estaban "insultando" al desalentar las preguntas sobre la política militar oficial hacia Irán.
“¿Venir y decirnos que no podemos debatir y discutir la conveniencia de una intervención militar contra Irán? Eso no es estadounidense, es inconstitucional y está mal”, declaró Lee a periodistas.
Durante el debate en la Cámara, la demócrata Ayanna Pressley rechazó lo que muchos republicanos describieron como la autoridad militar inherente de Trump, y exigió la franqueza de la administración sobre las razones para enviar tropas estadounidenses a la batalla. “No podemos permitir que nuestro país sea metido en otra guerra”, dijo. “Ya es hora de que el Congreso haga nuestro trabajo y no simplemente escriba al ejecutivo un cheque en blanco”, agregó el representante de California, Adam Schiff.Ahora, esta medida pasará al Senado, donde los demócratas son minoría y necesitarán la ayuda de al menos cuatro republicanos para aprobar la resolución.