Drama en Pakistán luego de que 900 niños dieran positivo por VIH

Funcionarios de salud de Ratodero, Pakistán, culpan a un pediatra de haber sido causante del brote de VIH en esta pequeña ciudad. Alrededor de 1.100 ciudadanos dieron positivo por el virus, y de ellos 900 son menores de 12 años. Pero este médico parece no ser el único responsable.

- Redacción Internacional
26 de octubre de 2019 - 09:29 p. m.
Por lo menos 160.000 personas vivían con VIH en Pakistán en 2018. / Getty Images
Por lo menos 160.000 personas vivían con VIH en Pakistán en 2018. / Getty Images

Imtiaz Jalbani llevó a sus seis hijos a una cita con el pediatra  Muzaffar Ghanghro en Ratodero, una pequeña ciudad al sur de Pakistán. Para un trabajador como él, con un sueldo de US$60 al mes, Ghanghro era la opción más económica y accesible, pues cobraba solo 20 centavos de dólar por visita. Pero ahora parece lamentarse de su decisión. Luego de que el pediatra trató a sus seis hijos, cuatro de ellos contrajeron VIH. Rida y Sameena, las dos más jóvenes de 14 meses y 3 años respectivamente, han muerto. Ali, de 6, también está infectado, al igual que cerca de 900 niños en la ciudad. Y mientras Jalbani y otros médicos acusan a Ghanghro de causar esta dramática situación, él se defiende.

Jalbani dice que cuando llevó a Ali con el doctor Ghanghro este estaba buscando una jeringa en la basura para usarla durante la consulta con su hijo. Al momento de protestar, Ghanghro le contestó que lo estaba haciendo porque él era muy pobre para pagar una nueva, y que si no le gustaba su trabajo podía ir con otro médico. Este doctor atendió a las familias más pobres de la ciudad, por lo que su nombre, luego de las noticias sobre un brote de VIH comenzó a figurar pronto entre las teorías de todos. ¿Había sido el causante de este traumático brote? Le puede interesar: Alerta por presunto reto viral que invita a los jóvenes a contagiarse de VIH

Gulbahar Shaikh, el periodista pakistaní que publicó la noticia por primera vez en abril, también había llevado a sus hijos con Ghanghro. Cuando las investigaciones apuntaron a que el doctor era el punto en común en cientos de casos, llevó a sus hijos a hacerse pruebas a un hospital. Allí quedó devastado al descubrir que su hija de dos años también tenía el virus. Cuando estalló el caso, los funcionarios de salud de Ratodero apuntaron a que Ghanghro era el responsable de la crisis, pues había reutilizado jeringas para usarlas en sus pacientes, algo que es considerado un delito grave. El pediatra fue arrestado, acusado de negligencia y homicidio involuntario, pero no ha sido condenado e insiste en que es inocentes y que nunca reutilizó jeringas. Si es culpable o no todavía es un asunto bajo investigación. Pero ahora, los médicos apuntan a que es poco probable que él sea la única causa del brote. Vea también: VIH, la batalla es contra el miedo

Ratodero es una ciudad pequeña y pobre dentro de un país pequeño y pobre donde las prácticas antihigiénicas son una rutina diaria. Ghanghro no sería el único médico en reutilizar jeringas y agujas. Los dentistas no usan herramientas esterilizadas, mientras que los barberos usan navajas sin limpiar en las caras de varios de sus clientes. Estas situaciones también podrían haber sido un detonante de la crisis que todavía se teme que pueda ser peor.

Hasta ahora se han diagnosticado 1.112 casos de VIH positivo en la ciudad, de los cuales 900 son de menores de edad. Pero ni siquiera una cuarta parte de la población se ha hecho el examen para saber si tiene el virus. Aunque hay mucha ansiedad y temor por la enfermedad, la gran mayoría teme ir a la consulta principalmente por la falta de educación sobre el tema, más que por la escasez de recursos. Y la desinformación también tiene otras formas de afectar a los involucrados. Le recomendamos: Estigmatización e ignorancia, los retos pendientes en el VIH 

Hoy la hija de dos años de Shaikh es considerada una paria. Sus familiares no la abrazan, no juegan con ella, evitan estar cerca. Le tienen miedo porque temen contraer la enfermedad al tener contacto con la pequeña. Y así hay muchos menores afectados. Los enfermos son separados de los sanos en las aulas de clase. Segregados. Y esto es algo con lo que también luchan los médicos y paramédicos que atienden la crisis en la ciudad.

No solo es Ratodero, es Pakistán. En la última década, el país ha enfrentado un incremento en los casos de VIH positivo. Según estimaciones de la Organización de naciones Unidas, el número de nuevas infecciones aumentó 38% en las edades de entre 15 a 24 años, y hay aproximadamente 160.000 casos en la nación, aunque el número podría ser más alto. El país ha gastado muy pocos recursos para tratar esta problemática y depende del apoyo en otros países.

“A menos que no se controle a estos médicos curanderos, barberos y dentistas, la cantidad de incidentes de infección por VIH continuará aumentando", dijo el Dr. Imran Akbar Arbani, un médico local a The New York Times.

Pero, como apuntan los expertos, estas medidas deben estar acompañadas de mayor educación sobre el tema para todos los ciudadanos. Además de la exclusión, muchas personas con un diagnóstico de VIH positivo se enfrentan no solo a la segregación, sino a la violencia. En mayo, un hombre estranguló a su esposa infectada con el virus, mientras otra mujer, también con VIH, fue atada a un árbol por su familia para evitar que “propagara el virus por el resto de la ciudad”. Y esto, desde luego, revela el desconocimiento sobre lo que este diagnostico significa y cómo la enfermedad se puede contraer.

Por - Redacción Internacional

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