El secuestro y liberación de la joven Silvia Romano que divide a Italia

Silvia Costanza Romano, una italiana de 25 años que trabajaba como voluntaria de una organización humanitaria en Kenia y que fue secuestrada en ese país en 2018, fue liberada y regresó a Italia. Hoy está en el centro de la polémica, ¿por qué?

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redacción internacional
12 de mayo de 2020 - 12:54 a. m.
La trabajadora humanitaria italiana, Silvia Romano, vestida con un atuendo somalí, a su llegada a su casa en Milán, Italia.  / AFP
La trabajadora humanitaria italiana, Silvia Romano, vestida con un atuendo somalí, a su llegada a su casa en Milán, Italia. / AFP
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"Silvia Romano ha sido liberada. Agradezco a las mujeres y hombres de los servicios de inteligencia internacional. Silvia, te esperamos en Italia", escribió este domingo el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, en las redes sociales. "Quiero darles una buena noticia. Silvia Romano ha sido liberada. El Estado no deja atrás a nadie. Un abrazo a su familia y un agradecimiento a nuestros servicios de inteligencia", escribió por su parte el ministro de Asuntos Exteriores, Luigi Di Maio.

Silvia Costanza Romano fue secuestrada en noviembre de 2018 a manos de un grupo de hombres armados durante el ataque a una aldea perdida en una zona rural en la costa de Kenia.Un día después de la llegada a Italia de la joven cooperante Silvia Romano, liberada tras ser secuestrada en Kenia en 2018, aumenta la polémica sobre su rescate y posible conversión al Islam, mientras que el ministro de Exteriores, Luigi di Maio, pide "un poco de respeto". 

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Romano, de 25 años, llegó el domingo al aeropuerto de Ciampino de Roma, donde se abrazó con su familia por primera vez después de 18 meses de secuestro.

Silvia Costanza Romano fue secuestrada en noviembre de 2018 a manos de un grupo de hombres armados durante el ataque a una aldea perdida en una zona rural en la costa de Kenia. En el violento secuestro, una mujer y otros cuatro niños resultaron heridos.

Los motivos del ataque siguen sin estar claros y según los medios italianos la joven ha podido estar desde entonces retenida en Somalia por hombres relacionados con el grupo yihadista Al Shabaab. Desde entonces, la cooperante pasó su cautiverio entre Kenia y en Somalia, retenida según los medios italianos por el grupo yihadista Al Shabaab. 

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Según informa el Corriere della Sera citando a las declaraciones de la joven ante la Fiscalía, Romano no sufrió violencia durante su cautiverio y no fue obligada a hacer nada que no quisiera hacer.  "Les pedí libros y después les pedí que me dejaran el Corán", aseguró la cooperante según este medio, que afirma también que Silvia Romano ha cambiado su nombre a "Aisha", como parte de la conversión al Islam. 

El último mensaje que figura en el perfil de Twitter de Romano es de septiembre de 2018 y entonces agradecía el cariño recibido por parte de los niños con los que estaba trabajando. "Estos niños, estas personas me han enseñado a vivir sin cosas materiales, pero con amor, alegría, gratitud, sonrisas, ojos sinceros... y a ser feliz de una manera tan simple. Gracias Kenia, gracias Chakama. Esta ha sido la experiencia más profunda de mi vida", dijo.

¿Por qué la polémica?

La voluntaria llegó el domingo al aeropuerto vestida con un hábito que le cubría de la cabeza a los pies, y según informan varios medios italianos, se convirtió al Islam. Y ahí fue Troya. 

Romano fue liberada entre el día 8 y 9 de mayo y trasladada a la embajada italiana de Mogadiscio, capital de Somalia, y aunque aún no se conocen los detalles del rescate, el Corriere della Sera  afirma que se trató de una negociación económica, aunque sin dar cifras. 

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Este rescate es el que ha centrado las críticas de la oposición de derechas, con el líder de la Lega, Matteo Salvini, a la cabeza, quien pide "respuestas" al Gobierno por haber pagado un rescate "a una organización terrorista que ha matado a cientos de personas". 

El partido de extrema derecha Fratelli d'Italia (FdI), por su parte, ha pedido al Ejecutivo aclarar la supuesta mediación de Turquía en el rescate. 

Massimo Gregoretti, representante de este partido, criticó en Facebook que ahora Italia tendría "una musulmana más y cuatro millones de euros menos", en alusión al supuesto monto que se habría pagado para liberarla, algo no confirmado. Tras las críticas, Gregoretti borró la publicación. 

Los partidos del Gobierno, con el ministro de Exteriores a la cabeza, han salido a defender la liberación de Romano, un acontecimiento que ha dado algo de alegría el confinamiento de los italianos.  Di Maio aseguró que "gracias al empeño de hombres y mujeres del Estado, hoy ha vuelto a Italia entre los brazos de su familia".
 
Romano pudo escribir la experiencia de su cautiverio en un diario, que ha quedado en manos de los secuestradores. En él, detalló que había sido trasladada a seis prisiones distintas en Somalia, en "largos y difíciles" desplazamientos, según cita la prensa italiana
 

Por redacción internacional

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