El gobernador Asa Hutchinson vetó este lunes un proyecto de ley que habría convertido a Arkansas (EE. UU.) en el primer estado del país en prohibir que los menores que no se identifican con su género de nacimiento se sometan a tratamientos hormonales u operaciones, incluso con el consentimiento de los padres.
Le puede interesar: No solo hombre y mujer: pasaportes de EE. UU. incluirán otra opción de género
El gobernador calificó la Ley de Salvar a los Adolescentes de la Experimentación, o Ley SAFE por sus siglas en inglés, como “una gran extralimitación del gobierno”, según NPR. Un rechazo poco común, sobre todo cuando los republicanos de todo el país impulsan varias legislaciones anti-trans, por ejemplo, prohibir que las niñas trans participen en deportes femeninos en escuelas o universidades.
“Esta semana me dijeron que la nación está mirando a Arkansas porque tengo en mi escritorio otro proyecto de ley aprobado por la Asamblea General que es producto de la guerra cultural en Estados Unidos”, dijo Hutchinson al anunciar su veto. “No me alejo de la batalla cuando es necesario y defendible, pero la acción más reciente de la Asamblea General, aunque bien intencionada, está fuera de curso”, agregó el gobernador.
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) celebró la noticia sobre un proyecto de ley que calificó de “peligroso”. Pero también pidió que no se bajara la guardia, ya que la asamblea legislativa de Arkansas, de mayoría republicana, aún tiene la capacidad de anular el veto.
“Tengo la esperanza, sin embargo, de que mi acción hará que los legisladores republicanos conservadores piensen en el tema nuevamente y, con suerte, propongan un enfoque más moderado que permita un estudio profundo de la ciencia y la ética que rodean el tema antes de actuar”, dijo el gobernador Hutchinson.
Le puede interesar: Eliminan política de Trump que prohibía a personas transgénero unirse al ejército en EE. UU.
El proyecto de ley, que fue aprobado tanto en Cámara como en Senado en marzo, también prohibía a los proveedores médicos hacer referencias a otros profesionales de la salud para hacer este tipo de procedimientos. En caso de prestar ese servicio, podrían perder su licencia.
Los partidarios del proyecto afirman que es necesario proteger a los jóvenes de someterse a tratamientos médicos irreversibles. Un concepto completamente diferente a lo establecido por médicos y defensores de la comunidad LGBT. Los jóvenes transgénero tienen un riesgo mucho mayor de suicidio, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. De hecho, la Academia Estadounidense de Psiquiatría Infantil y Adolescente dijo en 2019: “Se ha demostrado que bloquear el acceso a la atención oportuna aumenta el riesgo de los jóvenes de tener ideas suicidas y otros resultados negativos de salud mental”, se lee en el documento publicado por el New York Times.
La Asociación Estadounidense de Psiquiatría dijo que había “literatura médica y psiquiátrica significativa y de larga data” que demuestra “claros beneficios de las intervenciones médicas y quirúrgicas” para las personas transgénero.
Le puede interesar: Biden anula el veto que impedía a las personas transgénero unirse al ejército
“Esperamos que esta acción envíe un mensaje a otros legisladores de todo el país que estén considerando prohibiciones similares a la atención médica que reafirma el género, que solo funcionaría para poner en peligro las vidas de los jóvenes trans”, dijo Sam Brinton, vicepresidente de defensa y asuntos gubernamentales del Proyecto Trevor, una organización de intervención en crisis y prevención del suicidio para jóvenes LGBTQ, a CNN.
Con información de Afp*
