Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Haití vivió este viernes las protestas más multitudinarias en años, una serie de marchas convocadas por la oposición para exigir la renuncia del presidente, Jovenel Moise, que degeneraron en actos violentos en Puerto Príncipe y otras ciudades.
En la capital haitiana ocurrieron saqueos, incendios de edificios, entre ellos una comisaría de Policía en la barriada de Cité Soleil, de donde huyeron previamente los agentes antes de que irrumpiera una turba violenta.
Ver más: Las violentas protestas en Haití de las que nadie habla
Desde la madrugada, los activistas cortaron las principales avenidas y carreteras de la capital con barricadas, montadas con adoquines, piedras, verjas y neumáticos ardiendo, para exigir la renuncia de Moise, a quien la oposición culpa de la honda crisis económica que vive el país, cuyo síntoma más reciente es el desabastecimiento de combustible.
"Jovenel Moise debe irse. Él ya no es nuestro presidente. No puede proporcionar soluciones a nuestros problemas", dijo a Efe un manifestante, Judelin Pierre, cerca de una barricada en el centro de la capital haitiana al comienzo de la jornada de protestas.
La principal manifestación en la jornada congregó a miles de personas que marcharon armados con palos, ramas de árbol, piedras -y algunos con machetes- por la carretera de Delmas, en dirección al barrio acomodado de Pétion-Ville, en el sureste de la capital, donde se encuentra la residencia del presidente Moise.
Ver más: Haití se queda sin combustibles y la calle arde
Algunos manifestantes atacaron comercios y vehículos a su paso; una persona no identificada agredió con una piedra a un fotógrafo de la Agencia Efe, que sufrió una lesión en un brazo.
La Policía usó gases lacrimógenos y otros materiales antidisturbios para dispersar la manifestación a su paso por el sector de Delmas y a su llegada a Pétion-Ville, donde se estableció un fuerte cordón policial para proteger la ruta que conduce hacia la residencia del jefe de Estado, ubicada en un cerro.
Hasta el momento, ninguna autoridad ha hecho balance de los disturbios, que fueron especialmente graves por la mañana y que, según medios locales, tuvieron como resultado varios heridos de bala en Puerto Príncipe.
Según el diario Le Nouvelliste, se ha registrado al menos 15 heridos de bala en Cabo Haitiano (norte), la segunda ciudad del país, en enfrentamientos entre manifestantes.
La jornada de movilización se celebró dos días después de un discurso a la nación pronunciado por Moise, en el que el jefe de Estado propuso formar un Gobierno de unidad nacional y en el que rogó a la población una "tregua" en las calles.
De forma paralela a su discurso, Moise realizó en los últimos días varios cambios de altos cargos de su Gobierno y de las administraciones provinciales, en un aparente intento de congraciarse con la oposición.
Ver más: Las impresionantes imágenes de la protesta de febrero de este año en Haití
Sin embargo, el discurso y los gestos de Moise, en lugar de apaciguar las calles, parecen haber tenido un efecto inflamatorio.
Los partidos de oposición llevan semanas boicoteando la formación de Gobierno, que está en funciones desde marzo, y decidieron mantener la convocatoria de la manifestación a pesar de la invitación del presidente.
El opositor Jude Célestin, segundo candidato más votado en las elecciones presidenciales de 2016, pidió este viernes la renuncia de Moise.
"La gente cree que Jovenel Moise ha fallado en su misión. Reclama su partida", dijo Célestin en una declaración a una radio local.
La protesta sucedió después de dos semanas de protestas repetidas en la capital haitiana, que tuvieron como detonante el desabastecimiento de combustible en las gasolineras, un problema que comenzó en agosto y sigue sin resolverse.
En estas dos semanas, al menos cuatro manifestantes han muerto en las manifestaciones, sin contar la jornada de este viernes, según reconoció el jueves el portavoz de la Policía, Garry Desrosiers.