Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.

La desigualdad de vacunas Covid-19: 1 % para países pobres vs. 55 % para los ricos

La inequidad en la distribución de vacunas contra el COVID-19, la poca transferencia de tecnología, y el rechazo de las farmacéuticas a renunciar temporalmente a las patentes, no solo están dejando a miles de millones de personas vulnerables, también abren la puerta a nuevas variantes que podrían ser aún más mortales.

María Paula Ardila

29 de septiembre de 2021 - 02:00 p. m.
Personas hacen cola en vísperas del inicio de un programa de vacunación masiva para mayores de 30 años, para recibir la primera dosis de la vacuna Covid-19, en San Marcos, 29 kms al sur de Managua, Nicaragua. Sólo el 3 % de los nicaragüenses han sido completamente vacunados. AFP
Foto: AFP - OSWALDO RIVAS
PUBLICIDAD

En medio de una de las campañas de vacunación más grandes de la historia, seis de las empresas farmacéuticas que tienen en sus manos el destino de miles de millones de personas en el mundo, no han cumplido, en diferentes grados, con sus responsabilidades en materia de derechos humanos, advirtió Amnistía Internacional (AI).

Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO

¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar

La inequidad en la distribución de vacunas contra el COVID-19, la poca transferencia de tecnología, y el rechazo de las farmacéuticas a renunciar temporalmente a las patentes, no solo dejan a miles de millones de personas vulnerables, también abren la puerta a nuevas variantes que podrían ser aún más mortales, de acuerdo con la organización. Aquí algunos datos del problema:

  • De 5.760 millones de dosis administradas en todo el mundo, un mísero 0,3 % se ha destinado a países de bajos ingresos y más del 79 % a países de ingresos medios altos y altos, de acuerdo con Amnistía Internacional.
  • Hasta ahora, menos del 1 % de las personas en los países de bajos ingresos están completamente vacunadas, en comparación con el 55 % en los países ricos, según datos de AI.
  • De las 832 millones de dosis de vacunas que fueron administradas hasta abril de este año, el 82 % se destinó a países de ingresos altos o medianos altos, de acuerdo con cifras publicadas por Naciones Unidas.
  • Hasta esa misma fecha, en los países ricos se vacunaron 1 de cada 4 personas, una proporción que cae a 1 de cada 500 en las naciones más pobres.
  • Aunque los países de altos ingresos solo representan el 19 % de la población adulta mundial, en conjunto, compraron más de la mitad (54 %) de las dosis de vacunas adquiridas hasta marzo de este año, de acuerdo con la Kaiser Family Foundation.

Las cifras se suman a las voces de varios mandatarios que advirtieron en la Asamblea General de Naciones Unidas que el acaparamiento de las vacunas no solo frena los esfuerzos por aplacar la pandemia, también podría ralentizar la recuperación económica mundial. “Ahora hablan de inyecciones de refuerzo, mientras que los países en desarrollo consideran las medias dosis solo para sobrevivir. Esto es impactante más allá de lo creíble y debe ser condenado por lo que es: un acto egoísta que no puede justificarse ni racional ni moralmente”, dijo el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte.

¿Ya está enterado de las últimas noticias en el mundo? Lo invitamos a ver las últimas noticias internacionales en El Espectador.

De hecho, Rosemary Flowers-Wanjie, analista de políticas senior de Development Reimagined, le explicó a Foreign Policy que la escasez de suministro que han enfrentado la mayoría de los países de bajos ingresos no se debe principalmente a la falta de contribuciones financieras al programa COVAX, el mecanismo global para apoyar el desarrollo y la distribución equitativa de las vacunas, sino por el acaparamiento de vacunas en el que han participado muchos de los países de ingresos más altos.

De ahí que surge una pregunta clave: ¿a dónde están llegando las vacunas fabricadas por las principales farmacéuticas? Aquí algunos datos publicados por Amnistía Internacional.

Read more!
  • Pfizer/BioNTech y Moderna han asignado a los países de ingresos altos casi todas las vacunas que han suministrado. A principios de septiembre, el 99 % de las entregas de Pfizer/BioNTech se habían asignado a los países de ingresos altos y mediano altos. Lo mismo puede decirse del 88 % de las entregas de Moderna hasta la fecha.
  • Aunque Johnson & Johnson ha desarrollado la única vacuna de dosis única del mundo y se vende a precio de coste, no cumplirá la gran mayoría de sus compromisos con COVAX y la Unión Africana hasta 2022.
  • Astrazeneca sí ha entregado la mayoría de sus vacunas a países de ingresos más bajos, también se venden a precio de costo, y ha emitido algunas licencias voluntarias a otros fabricantes. Sin embargo, se ha negado a compartir abiertamente sus conocimientos y tecnología con las iniciativas de la OMS.
  • Novavax aún no ha sido aprobado para su uso, pero actualmente planea proporcionar casi dos tercios de su producción para COVAX. Sin embargo, al igual que otros, se ha negado a compartir su conocimiento y tecnología.

¿Hasta dónde puede llegar el problema?

“El bloqueo intencional de la transferencia de conocimientos por parte de las grandes farmacéuticas y su trato a favor de los estados ricos ha generado una escasez de vacunas totalmente predecible y devastadora para muchos”, dijo Agnès Callamard, secretaria General de AI.

Le puede interesar: Los desequilibrios de poder en la salud global

Agregó que el problema está hundiendo a varios países de América Latina, África y Asia en nuevas crisis, empujando a los debilitados sistemas de salud al límite y causando decenas de miles de muertes evitables cada semana. “En muchos países de bajos ingresos, ni siquiera los trabajadores de la salud y las personas en riesgo han recibido la vacuna”, agregó Callamard.

Algo que describe la doctora Oumaima Djarma quien explicó que en los corredores del pequeño hospital donde trabajaba en Chad (África), no había debates sobre cuál sería la mejor vacuna contra el coronavirus; simplemente no tenían ni una sola vacuna. “Ni siquiera tengo esa opción. La primera vacuna que llegue, y que esté autorizada, será más que suficiente”, dijo Djarma a AP.

No ad for you

Mientras que en Estados Unidos, más de 213 millones de personas ya recibieron al menos una dosis de vacuna; estamos hablando del 82,8 % de la población adulta. Sin mencionar que el país ha desperdiciado al menos un millón de dosis desde que empezó la campaña de vacunación, según datos del New York Times.

Read more!

¿Cómo va la distribución de vacunas en América Latina?

Aunque Chile y Uruguay han vacunado completamente a más del 70 % de las personas elegibles, según datos publicados por el Times, Perú y Bolivia, entre otras naciones, se mantienen por debajo del 25 %. Sin mencionar que sólo el 3 % de los nicaragüenses han sido completamente vacunados, un porcentaje similar al de Guatemala donde solo el 7 % de la población está totalmente vacunada. Mientras que Haití aún no ha vacunado ni siquiera al 1 % de su población adulta.

La inequidad en la distribución de las vacunas tiene un agravante: en poblaciones que viven en la pobreza y en comunidades étnicas, existe una mayor prevalencia de Covid-19, y un mayor riesgo de mortalidad, independientemente de la edad y la existencia de comorbilidades, según datos publicados por Naciones Unidas. Sin embargo, estas poblaciones no han sido priorizadas en los planes de vacunación en todos los casos.

No ad for you

Le puede interesar: ¿Pueden obligar a los ciudadanos a vacunarse?

🎧 Pero, ¿cuál es el problema de fondo? Román Vega, médico en salud pública, y profesor del Instituto de salud pública de la Universidad Javeriana, dice que la región ha sido víctima del control de las patentes, entre otros males. Pero sostiene que hay otros países de la región, como Cuba, que lograron impulsar sus esquemas de vacunación.

La pelea de las patentes

Con este problema latente en América Latina, África y Asia, ¿deben las grandes farmacéuticas compartir sus conocimientos tecnológicos para desarrollar más vacunas y garantizar una mejor distribución? Sí, es clave. Sin embargo, aquí entra un concepto más complejo, y que incluso responde a estrategias geopolíticas: las patentes de las vacunas contra el COVID-19.

En mayo de este año, y en un movimiento histórico, el gobierno de Joe Biden anunció su apoyo a una suspensión temporal de patentes para facilitar la fabricación y distribución de vacunas en todo el mundo. ¿Por qué es clave?

  • Cuando una farmacéutica desarrolla un medicamento, la empresa patenta su descubrimiento para que nadie más pueda fabricarlo. Es decir, pueden regular su precio y la distribución, por lo que el medicamento puede no ser accesible para todos.
  • “La absolución de los países de cumplir y hacer cumplir las normas sobre patentes permitiría a fabricantes locales ponerse manos a la obra con vacunas. Por cierto, añaden: este tipo de exención, contemplada en el propio acuerdo y con precedentes, implicaría también una compensación para las empresas afectadas”, explicó en mayo el sociólogo español Jorge Galindo.
  • Las farmacéuticas, por su parte, se oponen globalmente a la suspensión de sus patentes con el argumento de que ello disuadiría de hacer costosas investigaciones.

🎧 ¿Liberar temporalmente las patentes podría ser la cura de todos los males? Román Vega opina que ese podría ser el camino.

No ad for you

Otras alternativas

Algunos expertos de las universidades Pompeu Fabra y Las Palmas de Gran Canaria explicaron a The Conversation que se han propuesto varias alternativas para compaginar el estímulo a la innovación y accesibilidad en el caso de medicamentos y vacunas:

  • Adquisición de la patente por los gobiernos (en subasta y a valor social) para su trasferencia al dominio público, que requeriría una gran coordinación entre gobiernos.
  • Otorgar premios al innovador, en lugar de patentes. El premio no restringe el uso del conocimiento y el mercado competitivo se ocupará de la difusión.
  • Acuerdos de compra anticipada para financiar el nuevo producto cuando todavía está en fase de investigación. Fue la estrategia adoptada por la Alianza Global para Vacunas e Inmunización y el Banco Mundial para afrontar la baja disposición de pago en los países pobres.

¿Ya está enterado de las últimas noticias en el mundo? Lo invitamos a ver las últimas noticias internacionales en El Espectador.

Conoce más

Temas recomendados:

Ver todas las noticias
Read more!
Read more!
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.