Cinco semanas después de su derrota en los comicios elecciones locales de Estambul y tres después de que el candidato opositor asumiera la alcaldía, el partido del presidente Recep Tayyip Erdogan, el islamista AKP, ha logrado hoy la anulación del resultado y la repetición de elecciones en la mayor ciudad turca.
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La Comisión Electoral de Turquía (YSK) aceptó hoy la impugnación presentada por el AKP contra la victoria, por un muy estrecho margen de votos, del socialdemócrata CHP, que acababa con 25 años de gobiernos de partidos islamistas en Estambul.
Özel detalló que, según la normativa, el socialdemócrata Ekrem Imamoglu, que juró el cargo el 17 de abril pasado, dejará ahora de ser alcalde y será sustituido por un regidor interino.
Imamoglu declinó posicionarse antes de que la YSK haga un anuncio oficial, pero sí lanzó un mensaje de optimismo y calma a través de un vídeo en la red social Twitter.
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"Todo irá bien para los ciudadanos. No destruirán nuestra esperanza. Harán mal algunas cosas, cometerán errores, revolverán las cosas de mala manera. Pero todos juntos mantenemos la esperanza", dijo.
El candidato socialdemócrata ganó las elecciones del 31 de marzo con sólo 23.000 papeletas de ventaja de un total de 8,8 millones de votos, diferencia que se redujo a poco más de 13.000 tras varios recuentos exigidos por el AKP.
La victoria fue un duro golpe para el AKP, que gobierna Turquía desde 2002, porque Estambul no solo reúne el 20% de la población de Turquía, sino también el 30% de su PIB y las arcas municipales manejan un enorme presupuesto, que facilitaba al AKP posicionarse en los barrios desfavorecidos como "el partido de los pobres".
Pero, además, el triunfo de Imamoglu tuvo una carga simbólica porque fue como alcalde de Estambul donde empezó Erdogan en 1994 su fulgurante carrera.
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Tras formalizarse la victoria electoral del candidato opositor, el AKP elevó a la YSK una impugnación por "razones extraordinarias", alegando fraude.
Según el partido de Erdogan, la YSK ha admitido el argumento de que 225 presidentes y 3.500 miembros de mesas electorales no eran funcionarios públicos, como manda la ley, por lo que el resultado se considera inválido.
Sin embargo, a mediados de abril, la YSK ya había rechazado ese argumento tras una reclamación en la ciudad de Bursa, indicando que el plazo para impugnar la composición de las mesas electorales había prescrito.
Ilhan Cihaner, miembro de la Ejecutiva del CHP, declaró a Efe que va a proponer que el partido boicotee la nueva cita electoral y no participe, ya que cree que el AKP manipulará el resultado.
De igual forma, repetir elecciones crea inseguridad entre los inversores internacionales pues muestra que las reglas democráticas se intentarán adaptar a los intereses del Gobierno, según explicó hace escasos días a Efe un alto cargo empresarial con intereses en Turquía, que pidió no ser identificado.
"Si realmente se decide anular los comicios, mi empresa y otras similares nos plantearemos muy seriamente si podemos seguir haciendo negocios en Turquía", dijo el empresario citado.