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El mandatario estadounidense, Donald Trump, suscitó críticas generalizadas cuando esta semana dijo a los periodistas en la cumbre con Kim Jong Un en Vietnam que le creía al líder norcoreano cuando afirmaba que no sabía qué le sucedió al estudiante Otto Warmbier durante su detención.
"(Kim) me dijo que no había sabido nada de aquello, y creo en su palabra", dijo en ese momento Trump, que desarrollado una buena relación con Kim Jong Un en el marco de su diálogo por la desnuclearización de la península coreana.
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Esos comentarios desataron una ola de críticas, incluyendo a los padres del fallecido estudiante de la Universidad de Virginia, que había viajado a Corea del Norte donde fue detenido acusado de delitos contra el Estado y condenado a 15 años de trabajos forzados por presuntamente quitar un cartel en apoyo a Kim que al parecer quería llevarse de recuerdo.
La polémica llevó a Trump a rectificar sus comentarios. "Por supuesto, responsabilizo a Corea del Norte del maltrato y la muerte de Otto", escribió Trump en Twitter este viernes, después de que los padres del joven intervinieran en la controversia, aunque sin acusar ni mencionar directamente al líder norcoreano, Kim Jong Un.
Fred y Cindy Warmbier, padres del joven de 22 años que murió días después de haber sido devuelto a Estados Unidos desde Corea del Norte en estado de coma en 2017, condenaron la "generosa alabanza" que hizo Trump de Kim en la cumbre de Hanoi.
(Ver más: "La paciencia con Corea del Norte se acabó": Trump sobre muerte de Warmbier)
"Hemos sido respetuosos durante este proceso de la cumbre. Ahora debemos hablar", dijeron en una declaración.
"Kim y su malvado régimen son responsables de la muerte de nuestro hijo Otto. Kim y su malvado régimen son responsables de una crueldad e inhumanidad inimaginables", expresaron.
Por su parte, en Washington, varios políticos le recordaron rápidamente al presidente que en 2017 se atribuyó el mérito de obtener la liberación de Warmbier, que "Otto fue torturado más allá de lo imaginable por Corea del Norte", como afirmó Trump en aquel momento.
El gobierno estadounidense apoyó a la familia del estudiante en una demanda contra Pyongyang. El 24 de diciembre un juzgado de Estados Unidos ordenó a Corea del Norte el pago de 501 millones de dólares a la familia de Warmbier por las supuestas torturas.
(En contexto: Familia del estadounidense liberado en Corea del Norte denuncia maltrato)
Cuando finalmente el estudiante fue devuelto a Estados Unidos en 2017 tras 17 meses preso y largas negociaciones entre ambos países, estaba conectado a un tubo de alimentación y profería ruidos incomprensibles, según señaló el fallo. Se había quedado ciego y sordo, y tenía los ojos hinchados y a los pocos días falleció.
Corea del Norte negó los malos tratos a Warmbier, y sostuvo que contrajo botulismo mientras estaba detenido.
Por Con información de Afp
