Las presiones contra McDonald's en Israel por no abrir locales en territorios palestinos
No es una batalla nueva. Durante años, grupos de israelíes han intentado que la famosa cadena de hamburguesas abra un local en la Cisjordania ocupada por palestinos, pero esta se rehusa a hacerlo. ¿Por qué?
Redacción EFE
La cadena McDonald's está sufriendo una campaña en su contra en Israel por no abrir locales en los territorios palestinos ocupados. La franquicia local de la empresa de comidas rápidas está siendo blanco de una operación de desprestigio en Israel ante su postura de no operar en la Cisjordania ocupada. Le recomendamos: Escándalo en Israel por una obra con el payaso de McDonald's crucificado
Ayelet Shaked, parlamentario del partido Hogar Judío (y fundador de la red de internet de derecha "MyIsrael") anunció que boicoteará a la cadena de hamburguesas tras su decisión. Pero no es el único. Una organización de exmilitares discapacitados lidera los esfuerzos para que la empresa revierta su postura. Esta agrupación puso carteles en las puertas de un local de McDonald's la semana pasada en los que advertía a los israelíes de que la cadena boicoteaba partes del Estado de Israel (para la comunidad internacional, territorio palestino ocupado) y que cualquiera que entrase al local estaría apoyando ese boicot contra la nación. Le puede interesar: ¿Cómo llegaron los palestinos hasta el centro de Bogotá?
El Foro de Veteranos Discapacitados por la Seguridad de Israel está intentando también que el Estado bloquee la oferta de la empresa para abrir un local en el Aeropuerto Internacional de Ben Gurión, cerca de Tel Aviv, que se especula que le traería importantes ganancias.
La campaña, que ha intentando sin éxito obtener el apoyo de los Ministerios de Finanzas y de Transporte y de la Autoridad Aeroportuaria, ha sido respaldada por el Consejo Yesha, que agrupa a los colonos israelíes en Cisjordania ocupada, así como por el ministro de Industria y una parlamentaria, ambos miembros del partido Likud del primer ministro, Benjamín Netanyahu.
El intento por bloquear la oferta de McDonald's busca apoyarse en una ley israelí en contra del boicot contra el Estado y acusa a la empresa de boicotear a Israel al negarse a operar en Cisjordania. Vea también: ¿Por qué EE. UU. no dará más dinero a los programas palestinos?
El hombre a cargo de la franquicia israelí de la compañía, Omri Padán, ha sido especialmente atacado, siendo apuntado como el responsable de esta decisión, que vinculan con su pasado como miembro del grupo anti-colonización Paz Ahora y con su decisión en 2013 de no abrir un local en un centro comercial en el asentamiento de Ariel.
Padán ha argumentado que la decisión no es suya sino que es una directiva de McDonald's internacional de no abrir locales en Cisjordania ni más allá de la Línea Verde (línea de armisticio de 1948). La compañía cuenta con 180 locales en territorio israelí y ninguno en territorio palestino.
La resolución del Consejo de Seguridad de la ONU 2334 (2016), determinó que el establecimiento de asentamientos israelíes "en el territorio palestino ocupado desde 1967, incluida Jerusalén Oriental, no tiene validez legal y constituye una flagrante violación del derecho internacional y un obstáculo importante para el logro de la solución biestatal y de una paz completa, justa y duradera".
La cadena McDonald's está sufriendo una campaña en su contra en Israel por no abrir locales en los territorios palestinos ocupados. La franquicia local de la empresa de comidas rápidas está siendo blanco de una operación de desprestigio en Israel ante su postura de no operar en la Cisjordania ocupada. Le recomendamos: Escándalo en Israel por una obra con el payaso de McDonald's crucificado
Ayelet Shaked, parlamentario del partido Hogar Judío (y fundador de la red de internet de derecha "MyIsrael") anunció que boicoteará a la cadena de hamburguesas tras su decisión. Pero no es el único. Una organización de exmilitares discapacitados lidera los esfuerzos para que la empresa revierta su postura. Esta agrupación puso carteles en las puertas de un local de McDonald's la semana pasada en los que advertía a los israelíes de que la cadena boicoteaba partes del Estado de Israel (para la comunidad internacional, territorio palestino ocupado) y que cualquiera que entrase al local estaría apoyando ese boicot contra la nación. Le puede interesar: ¿Cómo llegaron los palestinos hasta el centro de Bogotá?
El Foro de Veteranos Discapacitados por la Seguridad de Israel está intentando también que el Estado bloquee la oferta de la empresa para abrir un local en el Aeropuerto Internacional de Ben Gurión, cerca de Tel Aviv, que se especula que le traería importantes ganancias.
La campaña, que ha intentando sin éxito obtener el apoyo de los Ministerios de Finanzas y de Transporte y de la Autoridad Aeroportuaria, ha sido respaldada por el Consejo Yesha, que agrupa a los colonos israelíes en Cisjordania ocupada, así como por el ministro de Industria y una parlamentaria, ambos miembros del partido Likud del primer ministro, Benjamín Netanyahu.
El intento por bloquear la oferta de McDonald's busca apoyarse en una ley israelí en contra del boicot contra el Estado y acusa a la empresa de boicotear a Israel al negarse a operar en Cisjordania. Vea también: ¿Por qué EE. UU. no dará más dinero a los programas palestinos?
El hombre a cargo de la franquicia israelí de la compañía, Omri Padán, ha sido especialmente atacado, siendo apuntado como el responsable de esta decisión, que vinculan con su pasado como miembro del grupo anti-colonización Paz Ahora y con su decisión en 2013 de no abrir un local en un centro comercial en el asentamiento de Ariel.
Padán ha argumentado que la decisión no es suya sino que es una directiva de McDonald's internacional de no abrir locales en Cisjordania ni más allá de la Línea Verde (línea de armisticio de 1948). La compañía cuenta con 180 locales en territorio israelí y ninguno en territorio palestino.
La resolución del Consejo de Seguridad de la ONU 2334 (2016), determinó que el establecimiento de asentamientos israelíes "en el territorio palestino ocupado desde 1967, incluida Jerusalén Oriental, no tiene validez legal y constituye una flagrante violación del derecho internacional y un obstáculo importante para el logro de la solución biestatal y de una paz completa, justa y duradera".