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Saadi Gadafi, uno de los hijos del exdictador libio Muamar Gadafi, encarcelado desde 2014, fue puesto en libertad tras una decisión judicial que se remonta a varios años, una medida que parece mostrar los esfuerzos con miras a una reconciliación nacional en un país carcomido por las divisiones.
Preso en una cárcel de Trípoli desde hacía siete años, Saadi Gadafi, exfutbolista con reputación de playboy, fue liberado “en ejecución de una decisión de la justicia” dictada años atrás, declaró a la AFP una fuente del Ministerio de Justicia, sin precisar si se encontraba aún en Libia.
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“Saadi fue entregado a su familia conforme a los procesos legales”, indicó el lunes el gobierno de unidad nacional en un comunicado. Ningún miembro de la familia Gadafi reside en Libia, y la mayoría están en Omán, en el Golfo. Según la prensa turca, el hijo del asesinado dictador llegó este lunes a Turquía.
Saadi Gadafi huyó a Níger tras el levantamiento que depuso a su padre en 2011, y en 2014 fue extraditado de vuelta a Libia. Fue acusado de crímenes contra manifestantes en 2011 y del asesinato del entrenador de fútbol libio Bashir al Rayani. Un tribunal de apelaciones lo absolvió en abril de 2018 de la muerte de Rayani.
También debía ser juzgado por su supuesta implicación en la sangrienta represión de la revuelta que puso fin al régimen de su padre Muamar Gadafi en 2011, pero también fue hallado inocente.
¿Quién es Saadi Gadafi?
Saadi, de 47 años, era conocido como el “hijo futbolista” del tirano: además de jugar en el principal equipo de la capital y ser el capitán de la selección, entrenó con varios equipos de la Serie A de la Liga italiana, y jugó dos partidos, uno con el Peruggia frente al Juventus de Turín en la temporada 2003-2004, y otro con el Udinese frente al Calgliari, en la temporada 2005-2006.
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Asimismo, fichó por una temporada con el Sampdoria, pero no llegó siquiera a debutar antes de regresar a su país para liderar el Al Ahly Trípoli.
En su país, fue acusado de amañar diversos partidos y de estar detrás del incidente entre los dos principales equipos de Libia, que desató una violenta represión y llevó a Gadafi a ordenar la destrucción del estadio de Bengazi, segunda ciudad del país.
En 2006, Al Saadi -que denunció torturas durante su encarcelamiento- impulsó un proyecto para crear una ciudad semiautónoma similar a Hong Kong en Libia, que se convertiría en un centro educativo, médico, bancario y de alta tecnología, que no requeriría visas para ingresar, con tolerancia religiosa y leyes comerciales de “estilo occidental”.
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