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Un menor de 7 años murió tras atorarse con una salchicha coctelera que comía mientras disfrutaba de su recreo del colegio. Al parecer, el niño, identificado como Decklan Hayward, estaba riendo y jugando con sus compañeros de clase cuando se atragantó con el alimento, lo que le impidió el paso de oxígeno.
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Hayward era estudiante de la escuela Orange, ubicada en el estado de Nueva Gales del Sur, en Australia. De acuerdo con la investigación, preliminar, los hechos ocurrieron el pasado miércoles 19 de julio al interior de la institución, en donde el menor fue socorrido por los docentes y el personal médico; sin embargo, el niño estuvo alrededor de 20 minutos sin oxígeno y sufrió un paro cardíaco.
“El personal brindó ayuda de inmediato al notar que Decklan estaba angustiado y alejó a otros estudiantes del área inmediata. Las clases permanecieron en sus salones para ayudar a los servicios de emergencia hasta aproximadamente la 1:15 p.m.”, declaró Tegan Davis, directora de la escuela pública Orange.
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El niño tuvo que ser trasladado en avión a Sydney Westmead hospital, un centro hospitalario de Sídney (capital de Australia). Allí, Decklan fue diagnosticado con daño cerebral extenso, por lo que tuvo que ser conectado a un soporte vital.
Diez días en cuidados intensivos
Luego de diez días conectado y bajo observación médica, el viernes 28 de julio, los padres del menor tuvieron que tomar la decisión de desconectarlo, ya que el niño no presentó signos de recuperación. “Mi hermana Katie y Robbie tuvieron que tomar una decisión que ningún padre debería tener que tomar: dejar que a nuestro hijo le crezcan las alas e irse con los ángeles”, dijo Kaylah Hayward, tía del niño, quien está recolectando fondos por medio de la página de GoFundMe, en la que esperan obtener recursos para el funeral del Decklan.
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“Cualquiera que haya conocido a Decky sabe que él era un niño divertido, feliz y enérgico, y que siempre tendrá un lugar especial en muchos de nuestros corazones. Otros lo recuerdan como un niño alegre, adorable y hermoso que hacía reír a todos”, dice en la página de recolección de fondos creada por la tía.
Por su parte, la directora de la escuela emitió un mensaje de solidaridad con la familia del pequeño y agradeció el apoyo de la comunidad escolar. “Nuestros pensamientos están con la familia de Decklan en este momento. Gracias a nuestra comunidad escolar por su continuo cuidado y apoyo para Decklan y su familia”. Mientras tanto, las autoridades adelantan la pesquisa para esclarecer los hechos.
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