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Pittsburgh, la ciudad que lucha por ser más estricta con las armas

Las autoridades de Pittsburgh luchan porque las escenas de tiroteos no se repitan más en la ciudad, luego de la masacre vivida en una sinagoga en octubre de 2018. Esto es lo que están intentando hacer ante el silencio del Congreso y los líderes del país.

- Redacción Internacional

03 de abril de 2019 - 07:03 p. m.
Tras los múltiples tiroteos de 2018 crecieron los movimientos que exigen un cambio en la legislación para prohibir o controlar las armas en el país. / AFP
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Los tradicionales servicios matutinos del Shabat en la sinagoga Árbol de la Vida de Pittsburgh en octubre de 2018 terminaron en un cruel baño de sangre. Mientras los miembros de la comunidad se disponían a realizar un ritual de circuncisión, un hombre, identificado como Robert Gregory Bowers, abrió fuego en el edificio con un rifle semiautomático estilo AR-15 y asesinó a 11 personas. Desde entonces, las autoridades de la ciudad, ubicada en el estado de Pensilvania, luchan porque esas escenas no se repitan.

Aprobar una ley más estricta para tener control sobre las armas es una tarea difícil. Desde el tiroteo en Pittsburgh ni el Congreso ni el estado de Pennsylvania han hecho cambios en la legislación. El Consejo Municipal de la ciudad, en cambio, ha aprobado esta semana tres proyectos de ley para control de armas por una mayoría de 6 a 3. La noticia es importante, pues a nivel local parecen haber encontrado la fórmula para actuar ante el silencio de Washington y los grandes líderes.

“No hemos podido obtener ningún movimiento de Harrisburg (capital del estado de Pensilvania) y Washington. La respuesta simplemente es no hacer nada. Esto ha llevado a una escalada de los asesinatos masivos graves, por lo que vamos a actuar a nivel local”, dijo el alcalde de la ciudad Bill Peduto.

Como Pittsburgh se rige por la ley del Estado de Pensilvania, que impide que sus ciudades regulen las armas, el Consejo nada puede hacer para restringir la posesión. Sin embargo, las autoridades han solucionado ese problema prohibiendo el uso de las armas más no su posesión. Le puede interesar: Tiroteos, el pan de cada día en Estados Unidos

La reconocida Asociación Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en inglés) ya adelanta acciones para tumbar las leyes del Consejo de Pittsburgh, pues podrían despertar una ola de proyectos de ley similares en otras ciudades del país. Aunque no se sabe si la nueva legislación de Pittsburgh puede reducir las muertes por armas de fuego, expertos coinciden en que por lo menos esta ley podría hacer los tiroteos en masa menos mortales.

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El problema en Estados Unidos es que las diferentes leyes que actúan sobre los distintos estados del país dificultan el control sobre las armas. Es decir, aunque Chicago tenga una ley firme y estricta para comprar armas, un ciudadano puede atravesar el estado hasta Indiana, donde son más asequibles, y obtener todo un arsenal en ocasiones sin dejar rastro documental.

Una investigación realizada por el portal Vox indica que Estados Unidos tiene leyes sobre control de armas más débiles que otras naciones desarrolladas. En otros países, por lo menos se requiere una verificación detallada de antecedentes y justificaciones para obtener un arma. En el país norteamericano no funciona así, pues una gran cantidad de vacíos legales propician un que la verificación de datos no sea necesaria. Además, el otro problema del país está en la gran cantidad de armas que circulan por todo el territorio. Según cifras estimadas de 2017, en Estados Unidos había 120.5 armas por cada 100 residentes, lo que indica que circulan más armas que personas en el país. Estos dos indicadores muestran lo fácil que puede resultar para alguien iniciar un tiroteo, con la intención de realizarlo. Lea también: Cinco mitos sobre los tiroteos en EE. UU .

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El Centro de Investigación de Control de Lesiones de la Escuela de Salud Pública de Harvard determinó que algo que puede parecer obvio para el lector, pero por lo visto no para los legisladores: un lugar con más armas tiene más posibilidades de tener incidentes con estas. No solo se habla a nivel de homicidios, sino de suicidios, pues el 60% de los incidentes con armas en el país en los últimos años han sido de este tipo.

Si bien las discusiones y altercados son comunes en cualquier país del mundo, en Estados Unidos es más factible que estas disputas puedan acabar con un ciudadano sacando un arma y matando a alguien. Las cifras de casos de violencia doméstica en Estados Unidos que involucren armas de fuego son las más elevadas entre los países desarrollados.

Aunque las armas no son las únicas que contribuyen a la violencia en el país, sí ayudan a elevar la tasa de mortandad. Un estudio de la revista Epidemiologic Reviews encontró que leyes más estrictas pueden ayudar a reducir la tasa de homicidios. Pero mientras las investigaciones señalan la solución, los legisladores son reacios a implantarla, principalmente por el cabildeo que hace la Asociación Nacional del Rifle para que no se realicen cambios en cuanto a la posesión de armamento. Las leyes laxas continuarán en el país mientras en Washington no se tomen decisiones concretas sobre la problemática. Sin embargo, el caso de Pittsburgh representa una gran voz de aliento y apoyo a quienes buscan un país con menos arsenal circulando en las calles.

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Por - Redacción Internacional

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