
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Un polémico informe, encargado por el Gobierno británico, reveló hoy que durante décadas políticos y funcionarios del estado habrían encubierto casos de pederastia para proteger a los abusadores. Además, el texto denunció una cultura de sumisión a los políticos por parte de la policía, los fiscales y los partidos. También subrayó un fracaso generalizado en priorizar el bienestar de los menores.
Un exlíder del Partido Liberaldemócrata, David Steel, anunció inmediatamente su renuncia a la Cámara de los Lores después de que el informe condenara su falta de acción contra un diputado pedófilo de su partido, Cyril Smith, que a finales de los años 1970 le reconoció haber abusado de muchachos adolescentes.
Le puede interesar: EE le explica: ¿Le avergüenza no saber nada del Brexit? Esto es lo que debe entender
El informe dice: "Lord Steel debería haber proporcionado liderazgo. En cambio, abdicó de su responsabilidad. Miró a Cyril Smith no a través del lente de la protección infantil sino a través del lente de la conveniencia política ... Cuando asistió a la investigación, lejos de reconocer las consecuencias de su inacción, Lord Steel no se arrepintió ”.
"Es evidente que las instituciones de Westminster han fracasado repetidamente en el tratamiento de las denuncias de abusos sexuales de niños, desde hacer la vista gorda hasta proteger activamente a los abusadores", dijo la presidenta de la investigación, Alexis Jay, en un comunicado.
El informe no halló sin embargo "evidencia de una red organizada de pedófilos dentro del gobierno". Tampoco encontró pruebas que apoyen alegaciones hechas en los últimos años sobre una "red de pedófilos" coordinada que involucrase a altas figuras políticas.
“En ese momento, a nadie parecía importarle el destino de los niños involucrados, con el estatus y las preocupaciones políticas anulando todo lo demás. A pesar de que no encontramos evidencia de una red de Westminster, las consecuencias duradero en aquellos que sufrieron como niños de ser abusados sexualmente por personas vinculadas a Westminster ha sido tan profundo. Se ha visto agravado por la complacencia institucional y la indiferencia ante la difícil situación de los niños víctimas ”, asegura el informe.
En las décadas de 1960, 1970 y 1980, algunos parlamentarios, entre ellos Smith y el conservador Peter Morrison, ambos luego nombrados caballeros, "eran conocidos por su interés sexual en los niños, pero estaban protegidos de toda acción judicial".
Puede leer: Las heridas que dejó el “brexit” y que nadie sabe cómo sanar
En el año de 1969 Smith admitió haber abusado sexualmente de adolescentes, pero no fue procesado. El informe también encontró que altos funcionarios del partido conservador conocían las acusaciones contra Morrison, un diputado que más tarde se convirtió en ministro, "pero no las transmitieron a la policía".
"Estos son ejemplos de una cultura política que valora su reputación mucho más que la suerte de los niños", concluye el informe. Las cosas han cambiado desde entonces, reconoció Jay, pero consideró "inaceptable" que algunos partidos políticos sigan sin tener una política específica de protección de la infancia.