Una marcha en la que participaron cientos de estudiantes de todas las universidades públicas del país centroamericano comenzó en la sede de la Universidad de Costa Rica (UCR), en el este de San José, y se dirigió hacia la casa presidencial. Los estudiantes protestaron por el abuso de fuerza de la policía el día de ayer en unas manifestaciones en contra de una nueva reforma
"No podemos permitir que se violente la autonomía universitaria. Lo de anoche no se puede aceptar porque agredieron, detuvieron compañeros y causaron destrozos", dijo a Efe la estudiante Catalina Jiménez.
Los jóvenes portaban pancartas en contra de la policía, de la reforma fiscal que se estudia en el Congreso y gritaban consignas como "ni un paso atrás" y "militar y policía son la misma porquería".
Esta protesta universitaria marca el cuarto día de una huelga sindical que pretende el retiro de una reforma tributaria que discuten los diputados y que según los gremios es regresiva y afectará en mayor medida a las clases medias y bajas.
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El presidente Carlos Alvarado recibió hoy a los rectores de las universidades públicas y a representantes de las organizaciones estudiantiles para conversar de lo ocurrido.
El mandatario prometió el miércoles investigar los hechos y que no permitirá que se vulnere la autonomía universitaria.
Los hechos ocurrieron la noche del miércoles cuando policías de la Fuerza Pública ingresaron al campus de la UCR en San José para detener estudiantes que habían bloqueado una calle y que luego corrieron a refugiarse en la universidad.
El rector de la UCR, Henning Jensen, dijo el miércoles que los policías ingresaron de manera "abusiva" a las instalaciones, causaron daños en la Facultad de Arquitectura, y detuvieron y agredieron estudiantes, ante lo que solicitó al Gobierno una disculpa pública.
Los policías detuvieron a cuatro estudiantes y uno más se encuentra hospitalizado, al parecer debido a golpes recibidos, según las organizaciones estudiantiles.
Por su parte, el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, lamentó hoy los hechos violentos entre policías y estudiantes ocurridos el miércoles en la sede de la Universidad de Costa Rica, e insistió en la necesidad de dialogar ante la huelga sindical que suma cuatro días en rechazo a una reforma fiscal.
"Lamento profundamente los hechos graves ocurridos el día de ayer y en ese ámbito la determinación que hemos tomado es establecer un grupo mixto para determinar todos los alcances de la circunstancia que conllevó a este acontecimiento", declaró Alvarado en una conferencia de prensa
Los grupos sindicales en huelga rechazan la reforma tributaria, ya que consideran que afectará en mayor medida a las clases medias y bajas, y particularmente a los trabajadores estatales, debido a que contiene reducciones en pluses salariales.
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La reforma llamada Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, tiene como principal iniciativa la conversión del impuesto de ventas del 13 % a un impuesto de valor agregado (IVA), con la misma tasa, pero que aumentará la cantidad de productos y servicios por gravar.
Según el Gobierno, el 60 % del dinero que se recaudará con la reforma recaerá en el 10 % de la población con mayores ingresos.
El proyecto también incluye la renta global y modificaciones al impuesto sobre la renta y la renta de capital, así como iniciativas para contener gastos.
El Gobierno ha manifestado que está dispuesto a dialogar con los sindicatos con la condición de que depongan la huelga, pero los gremios exigen el retiro del proyecto de ley para sentarse a conversar.
El déficit fiscal proyectado al 7,1 % del producto interno bruto (PIB) en 2018 y la deuda que superará el 50 por ciento del PIB, son consideradas las dos grandes amenazas para causar una crisis económica.