Brigitte Baptiste dio una conmovedora conferencia en la Cárcel Distrital de Bogotá

La biblioteca de la Cárcel Distrital, una de las 24 que tiene BiBlioRed en la ciudad, tiene cerca de 7.000 libros catalogados y en tres años, desde su inauguración, los privados de la libertad hicieron al menos 8.700 préstamos de lectura. / Cortesía BibloRed

La cultura y la naturaleza fueron los temas principales del conversatorio que lideró Brigitte Baptiste (rectora de la Universidad Ean) en la Cárcel Distrital de Varones y Anexo de Mujeres. Durante más de dos horas, ella recordó anécotas de su infancia hasta su vida adulta, reflexionó sobre la importancia de la naturaleza e invitó a los los más de 80 hombres y mujeres privados de la libertad a que reconocieran y explotaran todas sus habilidades.

Baptiste contó que ella también fue prisionera. Durante 35 años, las categorías binarias socialmente aceptadas y los estereotipos le impidieron ser ella misma. Fue después de la muerte de su hermana, que se reconoció no como Luis Guillermo sino como Brigitte Baptiste, nombre que escogió en homenaje a Brigitte Bardot, símbolo de feminidad en los sesenta.

“Brigitte ya tiene 21 años y ya tiene uso de razón aunque sea díscola” dijo entre risas. También agradeció a sus compañeros de trabajo y familiares por darle el valor necesario para ser quien es e invitó a todos los asistentes, entre ellos el secretario de Cultura, Nicolás Montero, y el gerente de BibloRed, Rafael Tamayo, a desafiar los roles de género y no temerle a los juicios de la sociedad.

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Desde su perspectiva, explicó que el ser humano encuentra la libertad cuando es capaz de ser honesto con las personas que ama. “Nos iría muy bien ser libres, sobre todo aquí —dijo señalándose de nuevo la cabeza— y yo sé lo que significa, porque es acá donde uno le encuentra sentido a las cosas”.

Además, durante el diálogo que estableció con el auditorio, recalcó que “el talento se presenta de formas misteriosas y maravillosas, todos acá cada uno de ustedes, tienen un talento impresionante. Ese talento hay que desplegarlo, hay que irlo desarrollando, con el tiempo y de la forma que sea”.

Su charla conmovió a los asistentes, entre ellos Johana Rozo, privada de la libertad quien se ha encargado de promover la lectura en el pabellón de las mujeres desde que se inauguró la bilbioteca. "Esta charla fue transformadora por el valor que tuvo de decidir lo que quería ser. Nos demuestra que todos podemos tener esa fuerza para ser lo que queremos y que no hay límite para eso” agregó.  

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Finalmente, el Distrito reiteró su apoyo a los programas de segundas oportunidades. Según Natalia Muñoz, subsecretaria de acceso a la Justicia de la Secretaría de Seguridad: "se quiere generar elementos que sirvan para abrirles ventanas a las personas privadas de la libertad hacia la cultura, hacia nuevas miradas y oportunidades".

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