Hubo discriminación, persecución y acoso: el testimonio de la mamá de Sergio Urrego

Alba Lucía Reyes, mamá de Sergio Urrego.

Avanzan los esfuerzos de la familia de Sergio Urrego para hacer justicia. Este jueves, en una audiencia frente a un juez penal, la mamá del menor, Alba Lucía Reyes, se presentó como testigo del caso y narró los hechos de discriminación que su hijo sufrió en el colegio Gimnasio Castillo Campestre por su orientación sexual.

En la audiencia en contra de Amanda Azucena Castillo, exrectora de la institución, Alba Lucía Reyes aseguró que su hijo, de 17 años, había sido discriminado, perseguido y acosado por la institución, lo que, según la progenitora, se había convertido en una de las razones para que su hijo decidiera suicidarse el pasado 4 de agosto del 2014 en el centro comercial Titán Plaza.

Todo se desencadenó a raíz de una fotografía en la que Sergio estaba besando a un compañero de salón. La imagen llegó a manos de un profesor, que escandalizado dio aviso a las directivas del colegio. A partir de ahí, el manejo que le dieron fue una seguidilla de atentados contra la libertad de sus alumnos.

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De acuerdo con Reyes, el colegio hizo que su hijo firmara el observador, porque el hecho se consideraba una falta grave, al ser “obsceno, grotesco y vulgar”. Además, lo obligaron a confirmar su orientación sexual frente a cuatro profesores de la institución. “Desde ese momento le dijimos a Sergio que cada cosa que tuviera que escribir en el observador, con la que el no estuviera de acuerdo, no la firmara hasta que nosotros (sus papás) la leyéramos”, dijo.

Pero las cosas no se quedaron ahí. El colegio comenzó a evitar que Sergio Urrego asistiera a sus clases, pues argumentaba que no cumplía con los parámetros para volver a la institución. Su mamá asegura que el plantel educativo prácticamente desescolarizó su hijo. Tras esto, los papás le insistieron a Urrego que se saliera de la institución, pero este se negó.

“Sergio no quería retirarse del colegio porque llevaba muchos años en él y tenía a sus amigos de toda la vida. Le hacían notas falsas para poderle dañar el observador a Sergio. Nunca tuvo una observación mala. Quisimos proteger a Sergio diciéndole que no firmara”, aseguró Reyes.

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Sin embargo, los esfuerzos de Sergio por quedarse en el colegio fueron en vano, pues después de esto, nuevamente lo acusaron de haber cometido otra falta que, según Reyes, no cometió, por lo que allí tomaron la decisión de retirarlo de la institución.

“Creo que fueron los días más difíciles para Sergio. Yo vi a mi hijo llorar amargamente, se encerró en el baño, me mostró una cartelera de sus compañeros, con sus amigos y de su despedida. Él se tuvo que alejar de sus amigos y su pareja. Fue lo más difícil para él, pero pensamos que eso era lo que teníamos que hacer en ese momento”, indicó la progenitora.

Después de que Sergio Urrego salió del Gimnasio Castillo Campestre, fue acusado de acosar sexualmente a otro menor, cosa que, según su madre, tampoco era cierta. Toda esta presión y hostigamiento contra Sergio fueron algunas de las razones por las que él tomó la decisión de quitarse la vida, según Reyes.

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En la diligencia, la mamá del menor manifestó que quiere que se revisen los manuales de convivencia de los colegios, a nivel nacional, con el fin de que sean más inclusivos y diversos. “Lamento mucho no haber acompañado a mi hijo en su proceso de enamoramiento (con su compañero). Nunca fui testigo de ellos dos como pareja, pero sí supe cómo fueron presionados y criticados socialmente. Es muy común que ocurra esto en las parejas homosexuales por que lo esconden, ya que tienen miedo”, dijo.

A finales de la tarde, la audiencia para seguir con el contrainterrogatorio se suspendió, pero esta continuará el próximo 25 de marzo.